El Betis encuentra un respiro

El Betis encontr¨® respiro en El Madigal. Venci¨® ag¨®nicamente al Villarreal en un partido que no se salv¨® de la pol¨¦mica. Apareci¨® al final, como en las pel¨ªculas de suspense, con el equipo castellonense intentando salvar un punto y el sevillano defendi¨¦ndose como pod¨ªa. En la ¨²ltima jugada, Guillermo Franco se dispon¨ªa a disparar un bal¨®n que se le hab¨ªa quedado en el punto de penalti y fue trabado desesperadamente por Rivas. El ¨¢rbitro, Teixeira Vitienes, se?al¨® el fin del partido mientras los jugadores amarillos lo acorralaban entre protestas. Sin ¨¦xito.

El Betis tuvo un comienzo apasionado, con su delantero Robert inspirado, marcando con los dos goles un camino que se torn¨® tortuoso en el segundo acto. El Villarreal estuvo a punto de hacerle perecer por las acometidas que intent¨® de mil formas sin una pizca de fortuna. El club de Fernando Roig ve as¨ª como su presencia en Europa la temporada que viene se aleja.

Al Betis le iba la supervivencia en el choque. El Villarreal lo comprob¨® pronto. Fue golpeado a las primeras de cambio, como viene sucediendo desde hace demasiados partidos. Robert gan¨® la posici¨®n a los defensores centrales y meti¨® la cabeza para rematar un perfecto pase de Edu desde la banda derecha (m. 11).

A pesar de las diferencias en la clasificaci¨®n, existen m¨¢s similitudes de las aparentes entre ambos conjuntos. El parecido razonable surge mirando las actuaciones de ambas defensas. Tanto en el ¨¢rea de uno como del otro existi¨® la sensaci¨®n de cualquier cosa puede suceder por la inseguridad que manifestaron.

Doce minutos m¨¢s tarde del primer gol, el ex jugador del PSV forz¨® con una t¨ªmida presi¨®n el error de Josico en un pase atr¨¢s que se qued¨® corto. Y que aprovech¨® Robert para poner demasiada desventaja para el conjunto local. Dispar¨® con violencia y por arriba ante la postura est¨¢tica de Viera, que se qued¨® con el molde cubriendo el primer palo.

El Villarreal reaccion¨®. Riquelme no abdic¨® como en citas precedentes. El centrocampista argentino no par¨® de ofrecerse, de dar luz a la ofuscaci¨®n de sus compa?eros. Encontr¨® pasillos insospechados para poner balones francos a los puntas. En uno de ellos, Guillermo Franco se qued¨® solo ante Contreras y remat¨® desviado. Riquelme se asoci¨® con un Forl¨¢n que necesita tener cinco ocasiones para materializar una. El as argentino intent¨® el disparo de cerca, de lejos. El larguero frustr¨® su intento de gol ol¨ªmpico. El Betis pas¨® entonces a ejercer la labor que m¨¢s le incomoda, la de defender el bot¨ªn capturado. El Villarreal encontr¨® mil caminos y no supo c¨®mo explotarlos. Tan s¨®lo Sor¨ªn acert¨® a rematar un centro de Riquelme, en un remate de cabeza acrob¨¢tico, muy propio de este jugador tan imprevisible y que, por culpa de las lesiones tan poco ha participado en el ¨²ltimo mes. Pr¨¢cticamente nada. Fue insuficiente. Al Villarreal le falt¨® eficacia y que el ¨¢rbitro no pasase por alto la jugada final. El Betis lo agradeci¨®. Se dio un respiro.