Cientos de miles de personas se manifiestan en Los ?ngeles contra la reforma de la inmigraci¨®n
Entre 100.000 y 500.000 personas, seg¨²n distintas estimaciones de la polic¨ªa, participaron ayer en una manifestaci¨®n en Los ?ngeles, que ya hab¨ªa visto el d¨ªa anterior otra marcha de estudiantes, contra el proyecto de ley aprobado en diciembre por la C¨¢mara de Representantes en el que se prev¨¦n s¨®lo medidas represivas para contener la inmigraci¨®n ilegal. El Senado arranca sus debates la pr¨®xima semana, y de ah¨ª las manifestaciones en varias ciudades de EE UU, en donde se calcula que hay 12 millones de indocumentados.
Abri¨® el fuego Chicago hace d¨ªas con m¨¢s de 50.000 personas y siguieron Atlanta, Phoenix y otras ciudades. En muchas de las marchas hubo banderas mexicanas. Los movimientos de protesta converger¨¢n el 10 de abril en una jornada nacional sobre la inmigraci¨®n convocada por grupos hispanos y religiosos y asociaciones de empresarios y de trabajadores.
George W. Bush, que est¨¢ en desacuerdo con el proyecto aprobado en la C¨¢mara y defiende una combinaci¨®n de medidas legales con un programa de visados temporales para los indocumentados -"que en ning¨²n caso ser¨¢ una amnist¨ªa"-, dijo ayer en su mensaje radiof¨®nico: "EE UU es una naci¨®n de inmigrantes, y tambi¨¦n una naci¨®n de leyes". El presidente reiterar¨¢ ma?ana, en una ceremonia de naturalizaci¨®n de inmigrantes, su propuesta de "una reforma global que asegure las fronteras, aplique las normas y defienda nuestros valores". Hay que recordar, a?adi¨®, a los que "trabajan con enorme esfuerzo en tareas que los estadounidenses no quieren hacer y que est¨¢n contribuyendo a la vitalidad econ¨®mica del pa¨ªs".
El proyecto aprobado por la C¨¢mara propone extender los actuales tramos de verjas hasta cubrir un tercio de la frontera con M¨¦xico y reforzar la vigilancia en las fronteras, adem¨¢s de severas sanciones a los empresarios que contraten a indocumentados. En el Senado, pese a que Bill Frist, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana, cree que la seguridad debe ser el criterio dominante, el debate ser¨¢ diferente. Entre las propuestas, el republicano John McCain y el dem¨®crata Ted Kennedy defienden un proyecto que refuerza las fronteras y contempla un programa de visados temporales.
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