"Estoy contaminado por el dinero"

Pregunta. O sea que los compositores modernos no saben decir "te quiero". Demuestre su imaginaci¨®n.

Respuesta. Yo dir¨ªa Ti voglio bene [te quiero], porque es la expresi¨®n t¨ªpicamente italiana,

P. Pues tampoco se rompe mucho la cabeza. ?C¨®mo se declar¨® a su mujer??Qu¨¦ le dijo?

R. En mi ¨¦poca no se dec¨ªa. Se pasaba directamente a los hechos. Los gestos sustitu¨ªan a las palabras.

P. Vender, vende usted como un poseso. ?Es suficiente?

R. S¨¦ que mi compa?¨ªa discogr¨¢fica ha vendido muchos discos m¨ªos. No por ello me siento un vendido [r¨ªe]. Mi problema no es vender, sino dar un sentido a lo que hago. Si se hacen las cosas as¨ª, al final hay tambi¨¦n correspondencia con las ventas,

P. ?Cu¨¢nto le molesta el rechazo del mundo de la l¨ªrica?

R. Al principio, mucho. Ahora, nada, porque me he dado cuenta de que un cantante debe acostumbrarse a ser criticado en relaci¨®n al ¨¦xito que tenga.

P. ?Nunca har¨¢ ¨®pera en serio?

R. La encuentro poco informada. Creo que debo de ser el cantante que m¨¢s ¨®pera ha grabado de mi generaci¨®n.

P. No hablaba de discos...

R. ... Espere: d¨¦jeme decirle que los verdaderos resultados los he obtenido en el mundo de la ¨®pera, donde he sido constantemente el primero de las listas en todo el mundo con mis grabaciones. Con el pop, s¨®lo me ha pasado una vez.

P. Usted se dio a conocer a trav¨¦s de Zucchero, que hace rock, y del Festival de San Remo. Circuitos comerciales de canci¨®n ligera.

R. Tambi¨¦n Beniamino Gigli es m¨¢s conocido por Mamma que por la Aida o Il Trovatore. Porque el mundo de la ¨®pera es un nicho con un peque?o p¨²blico. Y el del pop es grand¨ªsimo.

P. Intuyo que se cree muy envidiado.

R. La envidia, desgraciadamente, es un sentimiento que se extiende por todo el mundo. Ya Oscar Wilde dec¨ªa que la gente te perdona todo menos el ¨¦xito.

P. ?Qui¨¦n es el mejor tenor del mundo?

R. ?Despu¨¦s de m¨ª?

P. Su canci¨®n Con te partir¨° fue publicidad de los m¨®viles en Italia. No pagar¨¢ un duro desde entonces.

R. Siempre he pagado todos los m¨®viles y los recibos mientras los he tenido. Ahora los he dejado completamente.

P. Han comparado su popularidad a la de Enrico Caruso. ?Se quedan cortos?

R. Es un poco exagerado. Enrico Caruso es un mito imperecedero y un pionero.

P. Y usted, aparte de ser el que m¨¢s, a¨²n no se ve como un mito.

R. Lo de que soy el mejor lo digo en broma. En cualquier caso, creo dar una contribuci¨®n seria al canto. Convertirme en un mito no figura entre mis objetivos.

P. Berlusconi, en su modestia, quer¨ªa grabar un disco con usted.

R. La propuesta vino de un amigo com¨²n, Tony Renis. Pero luego no se hizo nada, porque creo que el cavaliere Berlusconi est¨¢ demasiado ocupado en asuntos un poco m¨¢s serios.

P. Cantar¨ªa ¨¦l m¨¢s que usted, sin duda.

R. Yo le dejar¨ªa, sin duda, a ¨¦l la parte principal.

P. Su padre produc¨ªa Chianti. Tendr¨¢ buenas costumbres al respecto.

R. Cuando pap¨¢ falt¨®, empezamos mi hermano y yo a hacer vino. Hacemos un buen¨ªsimo Sangiovese y, desde 2005, tambi¨¦n un buen¨ªsimo Cavernet Sauvignon.

P. ?Qu¨¦ le aburre a muerte?

R. Las entrevistas, por ejemplo.

P. ?Qu¨¦ no se puede permitir con sus ahorros?

R. Nada. Tengo m¨¢s de lo que necesito. Como casi todos. Pienso que mi mayor problema es justamente ¨¦ste: estoy tambi¨¦n contaminado por la tentaci¨®n del dinero, que luego no sirve para nada.

P. Usted no sabe qu¨¦ hacer con su dinero.

R. No, porque, fundamentalmente, con un libro, un piano y un amigo invitado a cenar una persona no necesita m¨¢s.

P. Ya que toca tantos palos, ?se atrever¨ªa a cantar flamenco?

R. No, porque no lograr¨ªa hacerlo tan bien como los espa?oles.