Aclaraci¨®n

En su estupendo art¨ªculo sobre la aparici¨®n del primer volumen de las obras completas de Juan Carlos Onetti aparecido en Babelia (25 de marzo de 2006), Rafael Conte incurre en un leve error al mencionar al embajador y director del entonces Instituto de Cultura Hisp¨¢nica "se?or Tena Artigas", que fue quien m¨¢s decisivamente intervino en conseguir que Onetti huyera de Uruguay para venir a vivir a Espa?a. Debe el cr¨ªtico confundirlo con uno de sus queridos primos Antonio o Joaqu¨ªn, pero el citado se?or era mi padre, Juan Ignacio Tena Ybarra, que hizo intensas gestiones durante meses para que sacaran a Onetti de la c¨¢rcel en la que lo hab¨ªan encerrado las autoridades militares ?por ser miembro del jurado de un premio literario! Conte cita con justicia la intervenci¨®n de los poetas Luis Rosales y F¨¦lix Grande en el asunto, a las que yo debo a?adir la del profesor uruguayo Guido Castillo.

A?os despu¨¦s, en 1979, Onetti dedic¨® a mi padre una de sus obras maestras, Dejemos hablar al viento, en agradecimiento por todo aquello. No me atrever¨ªa yo a rectificar al admirado Conte si no tuviera la nada vana excusa de cumplir con la memoria de mi padre.