El etarra enamorado

De haberla podido realizar en su d¨ªa, Galopa y corta el viento habr¨ªa sido la pel¨ªcula id¨®nea para rendir homenaje a Eloy de la Iglesia, que muri¨® el jueves pasado. Fue el proyecto m¨¢s "bestia" de este hombre de cine siempre atrevido, pues contaba la historia de amor homosexual de un miembro de ETA que, en pleno apogeo del terrorismo, se enamoraba de un guardia civil destinado en el Pa¨ªs Vasco. Lo tuvo en la cabeza varios a?os, dej¨® leer el gui¨®n no s¨®lo a productores (que se espantaban) sino a amigos, y como, por desgracia, los cr¨ªmenes etarras no perd¨ªan actualidad, el potencial convulsivo de Galopa y corta el viento segu¨ªa vigente. Anteayer, Versi¨®n espa?ola (La 2) la mencion¨®, pero emiti¨® La estanquera de Vallecas, una de las cintas m¨¢s vigorosas, en clave de comedia castiza, de un director candoroso y sensacionalista que muchas veces se adelant¨® a su tiempo y otras tantas se "pas¨®" cantidad.

El comienzo del fin de ETA y el final de Eloy (que era de Zarautz) coincidieron la misma semana, y tambi¨¦n en la programaci¨®n del lunes. Gabilondo (Cuatro) entrevist¨® a uno de los hist¨®ricos de la banda, Julen Madariaga, que dio todo el m¨¦rito de este paso trascendental a la sociedad vasca, atacando, con un maximalismo de cat¨®n, a los barones del PSOE (Guerra, Felipe, Bono, Rodr¨ªguez Ibarra). Cayetana Guill¨¦n Cuervo, en su breve introducci¨®n al coloquio original del a?o 2001 (con Eloy, Diego Gal¨¢n y Fernando Guill¨¦n), dijo que De la Iglesia era un cineasta "insobornable", palabra muy de hoy. Acab¨® la pel¨ªcula en La 2 y 59 segundos (TVE-1) empez¨® a debatir las previsiones de la tregua. Cinco de los seis periodistas presentes en el Aula Magna madrile?a se mostraron esperanzados y positivos, pero el sexto, el inefable Nacho Villa de la Cope (el agente provocador fetiche de Mamen Mendiz¨¢bal), sostuvo muy indignado que Zapatero era un mentiroso y no s¨¦ cu¨¢ntos disparates m¨¢s. ?l, como el se?or Alcaraz de la AVT, pertenece al grupo de los que -se dir¨ªa- prefieren el odio partidista al consenso pol¨ªtico. ?Insobornables?