El Rey saluda en Toulouse a los republicanos supervivientes "del largo y doloroso exilio"
Los veteranos de la Guerra Civil alaban la contribuci¨®n del monarca a la democracia
El Rey salud¨® ayer, por primera vez en un discurso, a los republicanos supervivientes "del largo y doloroso exilio". Y lo hizo en el marco cargado de simbolismo de Toulouse, la ciudad m¨¢s meridional y espa?ola de Francia, como record¨® el monarca, que fue sede del Gobierno republicano en el exilio y domicilio de la mayor concentraci¨®n de refugiados espa?oles tras la Guerra Civil. Los representantes de esa comunidad, muy reducida con el tiempo, que vieron ayer a don Juan Carlos alabaron sin reparos su contribuci¨®n a la paz y la democracia.
El acto, que se desarroll¨® en locales cedidos por la Prefectura, ya que el Consulado espa?ol no ten¨ªa espacio para alojar al par de centenares de invitados, no es el primero en el que el Rey encuentra a exiliados republicanos. Personalidades del exilio asistieron, por ejemplo, a recepciones celebradas durante las visitas de don Juan Carlos a M¨¦xico, entre ellas, la viuda del presidente Manuel Aza?a. Pero ayer s¨ª fue la primera ocasi¨®n en la que el monarca se dirigi¨® expresamente a ese colectivo de manera institucional y destacada. "Deseamos expresar, de forma singular, nuestro m¨¢s afectuoso saludo a los supervivientes del largo y doloroso exilio que sigui¨® a nuestra contienda civil, as¨ª como a sus familiares; todo ello, sin olvidar a quienes ya no pueden estar con nosotros", dijo el jefe del Estado.
Francisco Folch, valenciano que est¨¢ a punto de cumplir 90 a?os, ex oficial de artiller¨ªa y defensor de Barcelona "durante marzo de 1938", se mostr¨® ayer "orgulloso" de este saludo, porque, "dentro de todo, el Rey ha sabido hacer las cosas para que Espa?a vaya por la democracia".
"Yo al principio le consideraba el heredero de Franco y dec¨ªa que ten¨ªa cara de tonto. Pero, al cabo de 30 a?os, entiendo que las cosas hab¨ªa que hacerlas as¨ª", a?ade Folch, presidente de la Asociaci¨®n de Ex Combatientes y V¨ªctimas de la guerra. Dice tambi¨¦n que guarda intacto su coraz¨®n republicano, pero cuando se le pregunta si desea una tercera rep¨²blica, responde: "Yo lo que quiero es que no haya otra guerra civil, porque he visto morir a tanta gente...". Y concluye con aprensi¨®n: "A veces, cuando oigo hablar por la radio a los del PP, me da miedo de que se vuelva a las andadas".
El mundo del exilio es, sin embargo, complejo, hecho de varias capas, porque primero est¨¢ "el inmenso cortejo de refugiados, soldados del Ej¨¦rcito republicano, civiles amenazados y familias enteras o desgarradas sin m¨¢s opci¨®n que el exilio", seg¨²n constat¨® ayer Philipe Douste-Blazy, ex alcalde de Toulouse y ministro franc¨¦s de Exteriores, durante el almuerzo ofrecido a los Reyes en el Ayuntamiento. El ministro calific¨® de "heroica" a esa comunidad, que, se?al¨®, fue entregada en miles de casos "al ocupante alem¨¢n por la polic¨ªa del Estado de Vichy, e internada en campos de concentraci¨®n alemanes de los que muchos no volvieron".
Rafael Mur Bergua, de 71 a?os, presidente de la Asociaci¨®n Iberia Cultura y consejero de la Casa de Espa?a, no lleg¨®, en cambio a Francia hasta 1949, siguiendo a su padre, que se refugi¨® en 1939 y luch¨® luego en la resistencia. Mur Bergua no se considera exiliado de segunda, pues, en relaci¨®n con la generaci¨®n anterior, se siente doblemente v¨ªctima: como exiliado desde hace casi 60 a?os, y por haber tenido que vivir con su madre, en un pueblo de Huesca, los peores a?os de la posguerra.
Alberto Calzada naci¨® en Santander hace 76 a?os y es Consejero General de la Emigraci¨®n, elegido por unos 200.000 emigrantes en toda Francia. Refugiado desde 1949 hasta 1976, cifra en 668.000 los espa?oles que cruzaron los Pirineos entre 1937 y 1939, y en 450.000 los que quedaron al concluir la Segunda Guerra Mundial. Dice que todos los supervivientes comparten una queja hacia el Gobierno espa?ol: que no les da las pensiones de jubilaci¨®n que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar otorg¨® a los cl¨¦rigos, aunque tampoco hayan cotizado nunca.
Por lo dem¨¢s, conocer el censo actual de exiliados supervivientes no es tarea f¨¢cil. Rafael Folch calcula que son pocos, porque su asociaci¨®n, que tuvo 2.000 miembros, s¨®lo ha recibido este a?o 25 cotizaciones, y est¨¢ seguro de que varias de ellas las pagan los hijos de socios fallecidos. Un dato cierto es que en Toulouse resid¨ªan en 2004 un total de 9.776 espa?oles, pero la cifra incluye a los emigrantes econ¨®micos llegados en los a?os cincuenta y sesenta. Hay tambi¨¦n en la ciudad m¨¢s de 1.000 estudiantes espa?oles, atra¨ªdos por su prestigio como polo tecnol¨®gico y sede del consorcio europeo Airbus, que don Juan Carlos visit¨® por la tarde, antes de regresar a Espa?a.
Tres o cuatro j¨®venes con pinta de estudiantes recibieron ayer al Rey a la puerta del Ayuntamiento, con gritos de "Espa?a, ma?ana, ser¨¢ republicana". Do?a Sof¨ªa se volvi¨® y salud¨® con la mano, logrando que la mayor¨ªa de los espectadores acallara con aplausos los gritos de protesta.
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