?lex Tor¨ªo
Hoy me alegra hablarles, con toda mi modestia, de un disco extraordinario. Se llama The lame fianc¨¦e (La novia coja) y lo ha compuesto ?lex Tor¨ªo, que tambi¨¦n es su int¨¦rprete. Es una publicaci¨®n de Sinnamon Records, sale a la venta el mi¨¦rcoles y se presentar¨¢ en la sala peque?a de Razzmatazz, en Barcelona, el pr¨®ximo viernes a las doce de la noche. Si van, nos veremos. Y mientras llega el d¨ªa, perm¨ªtanme que les adelante cosas de esta obra, que no se parece a nada y que incluye, adem¨¢s, un libreto de 40 p¨¢ginas ilustradas por la artista LuciLa.
?lex Tor¨ªo tiene 31 a?os y, adem¨¢s de m¨²sico, es f¨ªsico te¨®rico, da clases particulares de matem¨¢ticas por vocaci¨®n, juega al f¨²tbol y prepara (y bebe) excelentes c¨®cteles. Les doy estos datos curriculares porque estoy convencida de que un artista que sabe de ciencia, de f¨²tbol y de c¨®cteles es muy bueno en lo suyo. De hecho, estoy asustada. Desde que escucho The lame fianc¨¦e he notado que me estoy volviendo un poco sentimental (espero que sea algo pasajero).
Tor¨ªo es catal¨¢n, pero canta en ingl¨¦s como consecuencia natural de escuchar en este idioma las canciones de los m¨²sicos que m¨¢s admira (como Dylan, Bowie, Tom Waits y Leonard Cohen). Pero cantar en ingl¨¦s no siendo ingl¨¦s est¨¢ muy mal visto. Sabina dijo de todos los que se atreven a hacerlo que "merecen la pena de muerte". Y yo le agradezco que lo dijera, porque gracias a esto que corr¨ª a comprar discos en ingl¨¦s, entre ellos los dos anteriores de Tor¨ªo. Todo lo que le parece mal a Joaqu¨ªn Sabina a m¨ª me interesa mucho.
The lame fianc¨¦e es, seg¨²n palabras de su autor, "un cuento para ni?os borrachos amantes de los ambientes portuarios". Los ocho temas del disco (dos de ellos, instrumentales) explican una historia a primera vista fant¨¢stica. La de un bebedor que una noche se encuentra a una mujer en el ojo de una ballena. Aparentemente, Tor¨ªo nos cuenta la historia cl¨¢sica del elixir de la juventud, protagonizada por el personaje venido de otro mundo que, en ¨¦ste, no encuentra su sitio. Pero s¨®lo aparentemente, porque en esta historia, al final, el d¨¦bil no se redime, sino que se rinde. The lame fianc¨¦e es de una gran modernidad: parece una cuento de Andersen, pero tambi¨¦n puede leerse como una de las desoladas historias sobre parejas infelices de Raymond Carver. Un hombre que no espera nada del futuro, incapaz de enamorarse porque ya se enamor¨®, acepta c¨®modamente como novia a esta mujer coja, no demasiado guapa. Yo dir¨ªa que la cojera de ella no tiene que interpretarse en sentido literal, sino como lo que le falta a la chica: inteligencia, humor o independencia. Su ¨²nica cualidad es ser diligente. Por lo tanto, el hombre se aprovecha de sus recursos: le pide las botellas de la eterna juventud y ella va a buscarlas al fondo del mar. ?l se las bebe, rejuvenece; pero, claro, pronto pasan los efectos y necesita m¨¢s. (El elixir de las botellas tal vez tambi¨¦n tiene que interpretarse en clave psicotr¨®pica). Finalmente, ella no vuelve. Y yo intuyo que era lo que ¨¦l esperaba. Perdonen este largo comentario de texto, debido, sin duda, al entusiasmo.
En el disco no se han eliminado ni los ruidos de sillas, ni las pisadas en el suelo, ni la afinaci¨®n de los instrumentos justo antes de empezar las piezas. Escuchen el sonido del melotr¨®n (que, para que se sit¨²en, es ese instrumento que empieza en la canci¨®n Strawberry fields forever), escuchen el sonido, tenebroso y evocador, de la sierra. Escuchen la voz ronca de ?lex Tor¨ªo y pensar¨¢n que su disco, tan desnudo, tan raro y tan incre¨ªble, se convertir¨¢, como ha dicho de ¨¦l el periodista Rafa Qu¨ªlez, en "un cl¨¢sico".
moliner.empar@gmail.com
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