Una alianza entre PP, PA y tr¨¢nsfugas del PSOE cambia el gobierno local en Beas

Juan El¨ªas Beltr¨¢n, ex secretario local del PSOE de Beas (Huelva), se convirti¨® ayer en el nuevo alcalde de la localidad de 4.200 habitantes, tras prosperar la moci¨®n de censura contra la regidora, la socialista Rosa Beltr¨¢n, gracias al apoyo de PP, PA y otros dos ediles tr¨¢nsfugas del PSOE. El pleno se desarroll¨® sin incidentes, aunque envuelto en un ambiente de crispaci¨®n. Varios centenares de vecinos, concentrados en la plaza municipal, profirieron abucheos y gritos contra el nuevo alcalde y los tr¨¢nsfugas. La ex alcaldesa Rosa Beltr¨¢n les advirti¨®: "S¨®lo os queda un a?o".

La denominada Plataforma Pro Ayuntamiento de Beas, un movimiento ciudadano contrario a la moci¨®n de censura, pidi¨® a los asistentes que no accedieran al sal¨®n de plenos para evitar males mayores. Domingo Moreno, portavoz de ese colectivo, aconsej¨® a los vecinos que aguardasen de "forma pac¨ªfica" el resultado de la moci¨®n.

A trav¨¦s de un meg¨¢fono, recomend¨®: "No sucumbamos a las provocaciones de estos siete golpistas. Esa actitud pac¨ªfica nos har¨¢ diferentes a ellos. Cuando las puertas se abran, que entre Rosa Beltr¨¢n sola, y nosotros esperaremos el resultado en la plaza, aunque nos cueste mucho trabajo y nos tengamos que morder la lengua".

Aunque los concentrados siguieron sus directrices, la crispaci¨®n se tradujo en gritos contra el nuevo regidor, Juan El¨ªas Beltr¨¢n, y a favor de su antecesora, Rosa Beltr¨¢n. Ambos pol¨ªticos, que han compartido militancia pol¨ªtica en este peque?o municipio de la campi?a onubense, son tambi¨¦n primos.

Aunque el pleno estaba convocado para el mediod¨ªa, los ediles tr¨¢nsfugas accedieron entre insultos a las 11.15 por una puerta lateral custodiados por agentes de la Guardia Civil. Rosa Beltr¨¢n lleg¨® un cuarto de hora antes que ellos y permaneci¨® junto a los concentrados ante las puertas del Consistorio hasta la hora del pleno.

Al sal¨®n s¨®lo accedieron los once miembros de la Corporaci¨®n, un grupo de parlamentarios y de alcaldes socialistas y los periodistas, pero el clamor de la calle se colaba con facilidad por los ventanales. "Manos arriba, esto es un atraco" y "Beas no se vende", fueron algunas de las consignas coreadas. No hubo presencia policial en la sala. La moci¨®n se resolvi¨® en unos 40 minutos, pero podr¨ªa haber durado menos. Al secretario municipal se le olvid¨® llevar consigo la Constituci¨®n para que jurase el nuevo alcalde.

El griter¨ªo impidi¨® que Juan El¨ªas Beltr¨¢n explicara los argumentos que justificaban la moci¨®n de censura y a penas pudo afirmar: "Nadie puede gestionar libremente los asuntos de los vecinos sin rendir cuentas de la gesti¨®n a los representantes que han resultado elegidos". En su turno, Rosa Beltr¨¢n le replic¨®: "Cre¨ª que el candidato a alcalde iba a esgrimir alguna de las razones que le han impulsado a presentar esta medida. Parece que ¨¦ste tampoco es el momento". Y continu¨®: "Cuando llegamos, tra¨ªamos con ilusi¨®n proyectos para Beas, esfuerzo constante y ansias de superaci¨®n. Y ahora recogemos el apoyo del pueblo".

La ex regidora asegur¨® que habr¨¢ que esperar un a?o "para conocer los verdaderos motivos de la moci¨®n". "Parece que es el secreto mejor guardado", agreg¨®. A su sucesor, le avis¨®: "Es muy dif¨ªcil ser un alcalde contra su pueblo y eso es lo que pretende este se?or. Juan El¨ªas, s¨®lo queda un a?o para las municipales. Las elecciones son libres, la gente vota lo que quiere. Te deseo lo mejor, pero nuestro pueblo no se merece pasar por este mal trance y te pasar¨¢ factura".