El ni?o secuestrado en Italia fue asesinado a golpes porque lloraba

La polic¨ªa hall¨® anoche los restos de Tommaso Onofri, el ni?o de 17 meses que durante un mes tuvo en vilo a Italia. Uno de sus secuestradores, un alba?il llamado Mario Alessi, confes¨® que Tommaso hab¨ªa sido asesinado a golpes de pala en el segundo d¨ªa de cautiverio. El ni?o, epil¨¦ptico, lloraba, y Alessi se hart¨® de soportarle. Otro alba?il, Salvatore Raimondi, y una mujer, Antonella Conserva, han sido tambi¨¦n detenidos.

El propio Alessi acompa?¨® a los agentes hasta un r¨ªo cercano al pueblo de Sant'Ilario d'Enza, donde tras varias horas de b¨²squeda fue localizado el cad¨¢ver de Tommaso.

El peque?o desapareci¨® el pasado 2 de marzo en circunstancias que suscitaron muchas dudas entre los investigadores. Los padres, Paolo y Paola, empleados de Correos, y el hermano mayor, de ocho a?os, estaban cenando en su casa de Casalbaroncolo, a las afueras de Parma, cuando dos personas armadas, que ocultaban sus rostros con cascos de motociclista, cortaron la luz e irrumpieron en el comedor. Los dos intrusos pidieron dinero, pero no se molestaron siquiera en registrar el piso de arriba. Ataron a los padres y al hermano con cinta adhesiva y se llevaron a Tommaso.

La enfermedad del ni?o hizo que los padres aparecieran continuamente en la prensa y la televisi¨®n, pidiendo a los secuestradores que le dieran las medicinas que necesitaba. Una y otra vez explicaron la forma correcta de aplic¨¢rselas. Los m¨¦dicos comentaban que la tensi¨®n de sentirse en manos de desconocidos pod¨ªa desencadenar ataques epil¨¦pticos. La opini¨®n p¨²blica italiana se conmovi¨® y durante un mes confi¨® en que ni?o aparecer¨ªa. La propia polic¨ªa mantuvo vivas las esperanzas. "Tommaso est¨¢ vivo", asegur¨® s¨®lo tres d¨ªas atr¨¢s un portavoz policial.

El secuestro por rescate pareci¨® en un primer momento poco veros¨ªmil, porque los Onofri no eran una familia rica. Se pens¨® que el padre, director del servicio de cr¨¦ditos en una oficina de la Caja Postal, podr¨ªa ser v¨ªctima de la venganza de alguien a quien rehus¨® un pr¨¦stamo. La investigaci¨®n tom¨® un giro inesperado cuando la polic¨ªa descubri¨® que el padre de Tommaso ten¨ªa un garaje alquilado, protegido con puerta blindada y alarmas, donde almacenaba material pornogr¨¢fico en el que aparec¨ªan, seg¨²n la Fiscal¨ªa de Parma, "ni?os y menores en actos sexuales". La presunta pedofilia del padre, quien asegur¨® que guardaba aquel material "para denunciarlo", condujo a una v¨ªa muerta.

La clave para desentra?ar el misterio surgi¨® de la cinta aislante con que fue inmovilizada la familia Onofri: era una huella digital que pertenec¨ªa a un alba?il de origen siciliano, Mario Alessi, de 44 a?os, con antecedentes judiciales por hurto y violaci¨®n. Hab¨ªa trabajado varios meses, junto a otras personas, en la remodelaci¨®n de la casa de los Onofri.

Alessi fue detenido e interrogado varias veces. Su coartada (dec¨ªa haber pasado la velada del 2 de marzo en un bar) se derrumb¨® de forma inmediata, pero durante dos d¨ªas no cedi¨®. Ayer, desde primera hora de la ma?ana, fueron detenidas m¨¢s de 40 personas en una redada con la que se esperaba localizar el lugar donde permanec¨ªa oculto Tommaso, al que a¨²n se supon¨ªa con vida. Hacia media tarde, Mario Alessi realiz¨® una confesi¨®n completa. El secuestro hab¨ªa sido idea suya y deb¨ªa durar muy poco, dos o tres d¨ªas al m¨¢ximo. Confiaba en que Paolo Onofri accediera en poco tiempo, dado su empleo, a una importante cantidad de dinero. No pudieron, sin embargo, soportar el llanto de un ni?o epil¨¦ptico. Despu¨¦s de matarle con una pala, Alessi y sus c¨®mplices ocultaron el cuerpo en un r¨ªo, bajo la maleza, a escasos kil¨®metros del lugar del secuestro.