El pa¨ªs del coraz¨®n cient¨ªfico

En los ¨²ltimos d¨ªas recibo correos de personas no muy conocidas para felicitarme por haber ingresado en la Real Academia de Ingenier¨ªa. Creo entender que esta celebridad, poco habitual para quien como yo se dedica a la ciencia y a la vida intelectual, debe corresponder a haber aparecido la noticia de dicho ingreso en el peri¨®dico de su direcci¨®n de fecha 23 de marzo de 2006 en la secci¨®n Gente (G¨®mez de Mendoza, acad¨¦mica de ingenier¨ªa), entre otras noticias, que dec¨ªan: Una exposici¨®n desvela la loca vida nocturna de Elvis y Coraz¨®n de famosas. No deja de causarme cierto rubor el haber arrastrado en esta noticia a las otras dos acad¨¦micas mujeres, nada menos que la profesora Carbonero, biotecn¨®loga, y la profesora Vallet, experta en biomateriales. ?Coraz¨®n de famosas!

Si me decido a escribirle es porque la ubicaci¨®n de la noticia y su redacci¨®n aumenta mi asombro por la forma en que atienden las noticias cient¨ªficas. La semana anterior hab¨ªan coincidido dos acontecimientos universitarios. La Universidad Aut¨®noma de Madrid invisti¨® dos doctores honoris causa: el qu¨ªmico te¨®rico Seraf¨ªn Fraga, madrile?o afincado en Canad¨¢, especialista en estructuras prote¨ªnicas, y nuestro querido amigo y maestro Fernando Savater, que, como dijo el rector Gabilondo, volv¨ªa a la casa de la que fue expulsado en los estertores del franquismo. Dos d¨ªas despu¨¦s era nombrado doctor honoris causa de la Universidad Complutense Joan Manel Serrat. No ser¨¦ yo quien lamente que la universidad celebre al cantor del Mediterr¨¢neo. Pero lo que me interesa ahora decirle es que de esas noticias EL PA?S inform¨® de esta manera: de Seraf¨ªn Fraga, nada; de Fernando Savater, unas l¨ªneas, de Joan Manel Serrat, un reportaje, fotos, art¨ªculos de opini¨®n y de amistad.

Quiz¨¢ debamos congratularnos las doctoras Vallet, Carbonero y yo misma de aparecer en la secci¨®n de ciencia de coraz¨®n, ya que no coraz¨®n de la ciencia.