El Milan gana en un suspiro
Dos goles en cinco minutos invalidan la superioridad del Lyon
El f¨²tbol tiene sus triqui?uelas, incluso sus travesuras. Y en el Milan, de eso se sabe un poco. Nada acaba hasta que acaba y sus v¨ªctimas de urgencia son m¨²ltiples. Ayer le toc¨® al Olympique de Lyon, que vivi¨® feliz casi todo el partido hasta que el Milan le devolvi¨® a la cruda realidad: nunca te f¨ªes del Milan aunque se le salten las l¨¢grimas. El equipo italiano estuvo a merced de los franceses tres cuartas partes del partido, pero no le vali¨® para nada. El gol de Inzaghi fue de los que hacen da?o al rival y revitaliza al que lo consigue: Shevchenko dispara en el ¨²nico fallo defensivo del Olympique, da en un poste, luego en el otro y cae a los pies de Inzaghi, que lo empuja a la media vuelta. Y se acab¨®.
MILAN 3 - LYON 1
Milan: Dida; Stam (Costacurta, m. 23), Nesta, Kaladze, Serginho; Gattuso (Maldini, m. 78), Pirlo (Ambrosini, M. 71), Seedorf; Kak¨¢; Inzaghi y Shevchenko.
Olympique Lyon: Coupet; Clerc, Cris, Ca?apa, Abidal; Wiltord, Juninho, Diarra, Malouda; Fred (Carew, m. 71) y Govou (R¨¨veill¨¨re, m. 83).
Goles: 1-0. M. 25. P¨¦rdida de bal¨®n que aprovecha Kaka para asistir a Seedorf cuyo centro lo remata de cabeza Inzaghi. 1-1. M 31. Diarra se impone de cabeza a cuatro defensores del Milan. 2-1. M. 88 Disparo de Shevchenko al poste e Inzaghi empuja a la red. 3-1. M. 93 Error de Clerc en una cesi¨®n al portero y Shevchenko bate a Coupet.
?rbitro: M. Haquge (Noruega). Amonest¨® a Gattusso, Inzaghi, Serginho y Maldini.
78.894 espectadores en el Giuseppe Meazza.
El Lyon y el Milan son dos equipos con oficio, con estrategia, con sabidur¨ªa y con calidad. El Milan es muy poco italiano y el Lyon es muy franc¨¦s. Y sin embargo el partido se encarga de reservar sus golpes de efecto en los momentos m¨¢s inesperados. El primero, a los 25 minutos, cuando m¨¢s d¨¦bil parec¨ªa el Mil¨¢n, m¨¢s incapaz en el juego, Juninho (un estilista) pierde un bal¨®n de memoria en su campo y Shevchenko propicia la jugada que acaba en gol por un cabezazo de Inzaghi, al que para eso pagan. El Lyon, que era mejor, m¨¢s ¨¢gil, m¨¢s versatil, acus¨® el golpe y la desmemoria de su jugador bandera, Juninho Pernabumcano, muy asusente y muy desenganchado de su tripleta atacante. Pero seis minutos despu¨¦s lleg¨® una falta lejos del ¨¢rea, muy escorada aunque por el medio ande el futbolista brasile?o, es decir la sorpresa. El Mil¨¢n se arremolin¨® junto al primer palo y Juninho sac¨® al punto de penalti, donde saltaron dos jugadores del Olympique: el remate de uno dio en el otro, en total ausencia de milanistas, y lleg¨® al lugar del delito. Pues bien, Diarra, un portento f¨ªsico, se elev¨® sobre cuatro jugadores del Milan, aguanto carros y carretas y empuj¨® el bal¨®n a la red. Y luego lo previsible. El Milan era Serginho, otro portento f¨ªsico, hasta el punto de prescindir de un ap¨¢tico Pirlo, muy leve ante el f¨ªsico de los franceses y condenarse al valor moral de Gattuso, como incendiario de la fr¨ªa grada.
Y as¨ª se iba muriendo el partido. Con Juninho cada vez m¨¢s presente y Diarra cada vez m¨¢s grande, mientras el Milan se confiaba a las piernas de Serginho en busca de algo que se pareciera a una ocasi¨®n de gol. Y no llegaba porque el Olympique hab¨ªa secado la fuente y consegu¨ªa que en el partido no ocurriera nada, agotando las expectativas de un Milan demasiado rutinario en el que Shevchenko ten¨ªa un papel muy secundario.
Pero todo es posible en Milan. Shevchenko apareci¨® una vez, en el ¨²nico fallo defensivo del Olympique, dispar¨® contra los dos postes y se llev¨® la semifinal en el bolsillo. Hizo otro gol, en un fallo del Lyon, aunque ya era una an¨¦cdota, pero hizo lo suficiente y lo importante ante un rival que sigue sin romper la frontera de los equipos grandes por m¨¢s que acumule participaciones en la Liga de Campeones y cinco t¨ªtulos en Francia. Seguir¨¢ siendo el aspirante.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.