Londres y Dubl¨ªn dan un ultim¨¢tum para formar el Gobierno en el Ulster

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, amenaz¨® ayer a Ian Paisley, el carism¨¢tico pastor protestante que lidera el principal partido unionista de Irlanda del Norte, con el pecado que m¨¢s detesta: incrementar la influencia de la cat¨®lica Rep¨²blica de Irlanda en Irlanda del Norte, los nueve condados del Ulster que siguen bajo soberan¨ªa brit¨¢nica. La amenaza est¨¢ contenida en el documento conjunto suscrito ayer por Londres y Dubl¨ªn para restablecer de forma parcial el Parlamento aut¨®nomo de Irlanda del Norte con la tarea espec¨ªfica de elegir un Ejecutivo antes del 24 de noviembre.

La declaraci¨®n fue presentada ayer por los primeros ministros de ambas capitales, Tony Blair y Bertie Ahern, en un hotel de Armagh, capital del condado m¨¢s marcado por la violencia paramilitar en Irlanda del Norte. El plan se ajust¨® a lo filtrado a la prensa en los ¨²ltimos d¨ªas: la Asamblea de Stormont quedar¨¢ restablecida el 15 de mayo con poderes limitados y el objetivo prioritario de formar Gobierno. Si en seis semanas no hay acuerdo, quedar¨¢ en suspenso durante el receso de verano. En septiembre se volver¨¢ a restaurar, pero por un periodo limitado de 12 semanas. "Llegado ese momento, o cerramos el cap¨ªtulo o cerramos el libro", amenaz¨® enigm¨¢ticamente Blair.

Parec¨ªa referirse con ello a que el siguiente paso no ser¨¢ el de abrir un nuevo par¨¦ntesis y esperar indefinidamente a que los partidos se pongan de acuerdo, sino abrir un nuevo escenario pol¨ªtico. Ese escenario pasa por cerrar de nuevo el Parlamento si para el 24 de noviembre no hay Gobierno, suspender el pago de los salarios de los diputados y sus asistentes -que nunca han dejado de cobrar a pesar de que el Parlamento lleva casi cuatro a?os en el limbo-, cancelar las elecciones de la primavera de 2007 e incrementar las relaciones entre Irlanda y el Ulster.

Aunque ¨¦sa puede parecer una amenaza suave, toca uno de los puntos m¨¢s sensibles del unionismo, siempre reacio a reforzar las relaciones Norte-Sur. "Si la restauraci¨®n de la Asamblea y del Ejecutivo se tiene que retrasar, los Gobiernos est¨¢n de acuerdo en que eso tendr¨¢ implicaciones inmediatas para el control conjunto del proceso", dice la declaraci¨®n conjunta de los dos primeros ministros. "Estamos empezando un detallado trabajo en los acuerdos de asociaci¨®n anglo-irlandesa necesario en estas circunstancias para asegurar que el Acuerdo de Viernes Santo, marco indispensable para las relaciones sobre y entre estas islas, se desarrolle activamente en sus estructuras y funciones", a?ade. "Ese trabajo se perfilar¨¢ mediante el acuerdo de ambos Gobiernos de avanzar paso a paso en la cooperaci¨®n Norte-Sur y actuar en beneficio de todos", precisa.

Es una manera sibilina de intentar forzar a los intransigentes unionistas del DUP de Ian Paisley a pactar con los republicanos del Sinn Fein. Por un lado, fijando un l¨ªmite temporal al periodo de funcionamiento de la asamblea porque al reverendo no le importa la quiebra de las instituciones surgidas de los Acuerdos de Viernes Santo y podr¨ªa dejar pudrir la situaci¨®n durante a?os. Segundo, enfocando el proceso hacia el punto m¨¢s sensible a largo plazo, la cooperaci¨®n Norte-Sur.

La amenaza de Peter Hain

El ministro brit¨¢nico para Irlanda del Norte, Peter Hain, fue m¨¢s directo al abordar esta cuesti¨®n en un art¨ªculo ayer en The Guardian: "Si los pol¨ªticos locales no hacen su trabajo, los ministros brit¨¢nicos responsables de la gesti¨®n [de Irlanda del Norte] trabajar¨¢n con sus hom¨®logos de Dubl¨ªn en una aplicaci¨®n llena de sentido com¨²n de la asociaci¨®n Norte-Sur: cooperaci¨®n pr¨¢ctica en materia de polic¨ªa, delitos contra los ni?os, establecer un mercado ¨²nico de la energ¨ªa y una tarifa com¨²n de telefon¨ªa m¨®vil".

"Parece que le est¨¢n diciendo al DUP 'si no te subes al barco, zarpar¨¢ sin ti'. Habr¨¢ que ver qu¨¦ significa eso exactamente", reaccion¨® el l¨ªder del Sinn Fein, Gerry Adams. El DUP mostr¨® su oposici¨®n a dar un papel m¨¢s relevante a Dubl¨ªn en la pol¨ªtica norirlandesa. "La entrada en el Gobierno no puede depender de una fecha, sino de que acabe para siempre el terror y el crimen llevado a cabo por los aliados de un partido pol¨ªtico", dej¨® claro Paisley en un comunicado.

El documento conjunto de Blair y Ahern subraya que est¨¢n convencidos "de que el IRA ya no representa una amenaza terrorista", pero lanza una amenaza a los republicanos: "Tambi¨¦n hemos dejado claro que todos los partidos deben apoyar a la polic¨ªa como la forma m¨¢s efectiva de afrontar las continuas preocupaciones sobre la criminalidad".

Aunque el DUP de Paisley tiene escr¨²pulos pol¨ªticos y probablemente teol¨®gicos para formar Gobierno con los que siempre denomina "el Sinn Fein-IRA", esos escr¨²pulos no s¨®lo se alimentan de lo mucho que ha tardado el IRA en renunciar a la lucha armada y destruir sus arsenales, sino de su reconversi¨®n en un movimiento mafioso. Eso coincide con la negativa del Sinn Fein a apoyar a la polic¨ªa a pesar de que aspira a conseguir la cartera de seguridad cuando se forme gobierno, algo impensable si no acepta antes que la polic¨ªa sirve por igual a todas las comunidades.