Berlusconi dice que los italianos deben elegir entre la libertad y el comunismo
El primer ministro cierra la campa?a con nuevas promesas de bajar los impuestos
Si la campa?a electoral italiana hubiera durado un poco m¨¢s, Silvio Berlusconi habr¨ªa acabado prometiendo la abolici¨®n universal de los impuestos. Termin¨® anoche, y s¨®lo le dio tiempo a ofrecer, en las horas finales, la supresi¨®n del impuesto sobre la recogida de basuras. El centro-derecha cerr¨® la campa?a en N¨¢poles con un mitin en el que Il Cavaliere hizo un compendio de futuras rebajas fiscales y pidi¨® el voto "en nombre de la libertad". Proclam¨® que el momento era "tan hist¨®rico como en 1948", cuando Italia apost¨® por la Democracia Cristiana y dej¨® al Partido Comunista en la oposici¨®n.
Berlusconi concluy¨® su discurso en N¨¢poles con la palabra que hab¨ªa marcado un proceso electoral tenso, a veces grotesco y de importancia crucial: "Venceremos", prometi¨®, "porque nosotros no somos coglioni", un insulto que puede traducirse en castellano por gilipollas y que lanzado contra la izquierda (en realidad, contra los que no voten por ¨¦l) se ha convertido en un movimiento de protesta contra el primer ministro.
Berlusconi, flanqueado por Gianfranco Fini (de la Alianza Nacional) y Roberto Maroni (de la Liga Norte), subi¨® al estrado de la plaza napolitana del Plebiscito con el ¨¢nimo ya muy caldeado: "No debo de hacer grandes discursos", arranc¨®, "porque aqu¨ª todos formamos parte del ej¨¦rcito de la libertad. S¨®lo os pregunto: ?quer¨¦is ser gobernados por quien ha sido c¨®mplice de la peor tiran¨ªa que recuerda la historia?, ?por quien ha idolatrado a Stalin, Lenin, Mao y Pol Pot?, ?por quien toda la vida ha estado en el bando equivocado?, ?por quien quiere impedir que realicemos grandes obras p¨²blicas?, ?por las togas rojas y por quien usa la justicia para eliminar a los adversarios pol¨ªticos?, ?por quien pondr¨¢ impuestos sobre vuestras casas y sobre lo que esper¨¢is dejar a vuestros hijos?, ?por quien odia todo aquello en lo que cre¨¦is?".
Varios miles de personas aplaudieron con entusiasmo a Berlusconi, cuya intervenci¨®n dur¨® solamente 22 minutos. Ten¨ªa a¨²n que moverse, que hablar ante cualquier micr¨®fono que se le pusiera por delante, que apurar los minutos que faltaban hasta medianoche para convencer a los indecisos que, seg¨²n ¨¦l, decantar¨ªan la balanza en las elecciones del domingo y el lunes.
El sondeo m¨¢gico
Durante toda la jornada se hab¨ªa mostrado convencido de la victoria y hab¨ªa invocado por en¨¦sima vez un sondeo que atribu¨ªa al centro-derecha una ligera ventaja. Nadie sab¨ªa de d¨®nde hab¨ªa sacado Il Cavaliere ese sondeo m¨¢gico. Los sondeos reales, que todos los partidos siguieron encargando para saber c¨®mo andaban (la publicaci¨®n estaba prohibida), permanec¨ªan muy cercanos a la situaci¨®n de dos semanas atr¨¢s, con una ligera ventaja del centro-izquierda y m¨¢s del 10% de indecisos, seg¨²n confirmaron fuentes de ambas coaliciones.
El centro-derecha confiaba en que los italianos valoraran m¨¢s su propio bolsillo que las arcas nacionales, y machac¨® una y otra vez la cuesti¨®n de los impuestos. Silvio Berlusconi anunci¨® el lunes, en el ¨²ltimo minuto de su debate con Romano Prodi y por sorpresa, la supresi¨®n del impuesto sobre bienes inmuebles para la vivienda de residencia. Eso supondr¨ªa una p¨¦rdida de recaudaci¨®n para los municipios cercana a los 3.000 millones de euros. Ayer, tambi¨¦n a ¨²ltima hora y para sorpresa de sus propios aliados, a?adi¨® a esa oferta la supresi¨®n del impuesto sobre la recogida de basuras, que mermar¨ªa la recaudaci¨®n en al menos otros 3.500 millones de euros.
El voto del miedo
La coalici¨®n berlusconiana invoc¨® tambi¨¦n el voto del miedo. En su mitin de N¨¢poles, Il Cavaliere dijo que el domingo y el lunes los italianos se enfrentaban "a una elecci¨®n de campo y de destino: entre nuestra Italia y la Italia de la izquierda, de los impuestos, de los insultos, de las mentiras, de la puerta abierta a los inmigrantes, de los antiglobalizaci¨®n que queman la bandera de potencias amigas, de quienes proh¨ªben el crucifijo en las escuelas".
Berlusconi contaba con que las homil¨ªas dominicales le ayudaran a recuperar su desventaja frente a Prodi. Sandro Bondi, ex comunista, cat¨®lico practicante y coordinador nacional de Forza Italia (adem¨¢s de asistente personal de Il Cavaliere, hasta el punto de vivir con ¨¦l y de hacerse cargo de su correspondencia privada), envi¨® una carta a todos los p¨¢rrocos del pa¨ªs en la que recordaba que la Casa de las Libertades se basaba en "valores fundamentales" como el respeto a la vida y a la familia, y que en temas tan sensibles para la Iglesia cat¨®lica como la regularizaci¨®n de las parejas de hecho y la eutanasia estaba en bloque por el no. La Uni¨®n Democristiana de Centro (UCD) tambi¨¦n envi¨® millones de SMS con el siguiente mensaje: "Con tu voto eliges entre los gays y nuestras familias, entre la vida del embri¨®n y los experimentos".
Antes de abandonar el estrado y N¨¢poles, Silvio Berlusconi hizo un balance positivo de sus cinco a?os de Gobierno, "el Gobierno m¨¢s estable y duradero en m¨¢s de medio siglo", dijo: "Recibimos como herencia una gran deuda p¨²blica, pero hemos conseguido rebajar los impuestos, aumentar las pensiones, crear puestos de trabajo e iniciar grandes obras p¨²blicas. Eso lo sab¨¦is muy bien. Pedimos a los italianos que nos otorguen su confianza para seguir trabajando duro".
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