Una afici¨®n familiar

Sergio Caro no sab¨ªa ayer que se le hab¨ªa concedido el premio Ortega y Gasset de periodismo porque estaba ilocalizable. Desde hace unos d¨ªas se encuentra en Tinduf (Argelia), donde se celebra el Festival de Cine Saharaui. Durante estos d¨ªas, su ¨²nico contacto con Espa?a es una breve llamada de m¨®vil que realiza por la ma?ana a Roc¨ªo, su pareja. Cuando acaba, desconecta el tel¨¦fono.

"Me parece que no se enterar¨¢ hasta ma?ana [por hoy], cuando me llame", explicaba ayer la mujer. "No sabe nada y estoy loca por dec¨ªrselo", a?ade Roc¨ªo.

Caro tiene 29 a?os y se dedica a la fotograf¨ªa desde hace cuatro. Es una afici¨®n que ya ten¨ªa su abuelo, por la que tambi¨¦n siente debilidad su hermano y a la que tambi¨¦n est¨¢n vinculados los padres de Sergio. En esa vivienda familiar de los Caro, situada en el municipio sevillano de Mairena de Aljarase, conserva todav¨ªa el premiado su laboratorio, de cuando usaban pel¨ªcula.

La mayor¨ªa de sus trabajos como free-lance se publican el El Peri¨®dico de Catalunya. Hace unos d¨ªas regres¨® de un viaje de un mes para realizar con Nacho Para un amplio reportaje sobre el ?frica subsahariana. "Sus fotos son muy buenas", explic¨® ayer Jos¨¦ Antonio Sorolla, director adjunto del rotativo. Una de las fotograf¨ªas que ilustran el vest¨ªbulo de ese diario es, precisamente, de Sergio Caro. En ella aparece la muleta de un torero en la que se refleja la res que est¨¢ a punto de morir.

El Ortega y Gasset no es, sin embargo, su primer reconocimiento. En 2003 obtuvo el Premio Andaluc¨ªa de Periodismo que concede anualmente la Junta. Fue publicada en el mismo diario barcelon¨¦s y tambi¨¦n se refer¨ªa a inmigrantes: los que estaban encerrados en la Universidad de Sevilla.