Pol¨ªticas y sindicalistas vascas y navarras crean un movimiento para impulsar la paz
El nuevo foro incluye militantes de todos los partidos de ambas comunidades, salvo el PP y UPN
Parlamentarias y cargos pol¨ªticos y sindicales de Euskadi, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s de todos los partidos, a excepci¨®n del PP y UPN, anunciaron ayer en San Sebasti¨¢n que se constituyen como movimiento de apoyo al futuro proceso de paz en el que reivindican la participaci¨®n y el protagonismo de las mujeres "a la hora de buscar soluciones". Ayer suscribieron un manifiesto en el que se enuncian tres premisas b¨¢sicas para el acuerdo de normalizaci¨®n en la l¨ªnea de lo que vienen defendiendo los partidos nacionalistas, entre ellas la garant¨ªa del respeto a lo que decida la sociedad vasca.
"Somos un movimiento que no tiene fronteras. No vamos a ser una plataforma reivindicativa, ni mucho menos pol¨ªtica. Queremos ser un movimiento que se denomina "Voces para la paz" (Ahotsak, en euskera). Somos mujeres de distintas sensibilidades y distintos territorios que pretendemos hacernos o¨ªr, como parte relevante que somos de la sociedad, y decir que queremos blindar el proceso de paz y que ¨¦ste no fracase", explica la parlamentaria socialista Gemma Zabaleta para ilustrar el sentido del manifiesto presentado ayer en el palacio de Miramar.
Rodeadas de la abrumadora mayor¨ªa de representantes de partidos y sindicatos nacionalistas de Euskadi, de Navarra y de la regi¨®n vascofrancesa, las tres socialistas del PSE-EE y otras tantas del Partido Socialista de Navarra firmaron ayer a t¨ªtulo personal este escrito con el que tratan de impulsar desde su condici¨®n de mujeres el proceso de paz. Se trata de una nueva plataforma de apoyo que sugiere como base del acuerdo las premisas nacionalistas del respeto al derecho de decisi¨®n y a la garant¨ªa de materializaci¨®n de todos los proyectos en condiciones de igualdad.
La gestaci¨®n de lo que ha terminado siendo Ahotsak es larga. Se remonta al a?o 2002 y se fragu¨® en el seno del Parlamento vasco entre la socialista Gemma Zabaleta y Jone Goirizelaia que ocupaba entonces un esca?o de Batasuna. Tras la ilegalizaci¨®n, las dos se mantuvieron en contacto fuera de la C¨¢mara. "Empezamos en tiempos de m¨¢xima confrontaci¨®n pol¨ªtica y hemos hablado mucho en momentos dif¨ªciles precisamente sobre la necesidad de superar esa situaci¨®n, buscando lo que m¨¢s nos pod¨ªa unir frente a lo que nos separaba", relata Zabaleta.
La comisi¨®n parlamentaria de la Mujer que funcion¨® en la anterior legislatura fue el ¨¢mbito donde buscaron campos de acci¨®n com¨²n en el trabajo parlamentario. Temas como la Ley de Parejas de Hecho o la postura ante los conflictivos Alardes de Ir¨²n y Hondarribia (el papel de la mujer en los desfiles), fueron los primeros pasos pr¨¢cticos sobre los que cimentaron una estrecha relaci¨®n personal y pol¨ªtica.
"Era imprescindible que mujeres de diferentes sensibilidades trabaj¨¢ramos para crear puentes precisamente cuando hab¨ªa m¨¢s incomunicaci¨®n y problemas", explica Goirizelaia refiri¨¦ndose al 2002 y 2003, cuando la ofensiva de ETA tras la tregua se centr¨® en el asesinato de concejales del PP y del PSE y provoc¨® la firma del Pacto contra el Terrorismo que dio pie a la ilegalizaci¨®n de Batasuna. "Puentes que generaran m¨¢rgenes de confianza pol¨ªtica y a todos los niveles: que nos permitieran saber lo que pensaba la otra parte, conocer lo que sent¨ªa y tener una visi¨®n m¨¢s directa de lo que suced¨ªa", a?ade.
"En realidad compart¨ªamos una reflexi¨®n: que la soluci¨®n s¨®lo vendr¨ªa de la mano de quienes m¨¢s estaban perdiendo con la situaci¨®n, bien porque eran ilegalizados por la ley como en el caso de Batasuna, bien porque nosotros y el PP est¨¢bamos perseguidos e ilegalizados por ETA que nos mataba", aclara Zabaleta respecto a la iniciativa. Y a?ade que se inspiraron en el papel tradicional de las mujeres en los conflictos que son sensibles "desde la primera l¨ªnea" a las consecuencias que acarrea la violencia.
Ambas reconocen que en esta experiencia "ha habido una convergencia humana y personal que m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica". Hasta decidieron hacer "pedagog¨ªa" y exhibir su disposici¨®n a confluir acudiendo juntas a dar conferencias. "Pensamos que si Batasuna y el PSE-EE deb¨ªan ser agentes activos para superar esta situaci¨®n, eso ten¨ªa que ser visualizado y la gente lo ten¨ªa que percibir", explica Zabaleta y recuerda que fue muy criticada por ello. Goirizelaia a?ade que creyeron que era bueno que les vieran juntas para "mostrar que dos sensibilidades diferentes, con dos formas distintas de ver la vida y la pol¨ªtica, pudieran coincidir en algunos aspectos y desde su campo, empujar para cambiar las condiciones".
La orientaci¨®n dialogante iniciada en 2004 por Zapatero fue determinante para abrir el campo de la iniciativa com¨²n al resto de parlamentarias y sindicalistas.
Demostrar que es posible
?Qu¨¦ utilidad le ven sus principales protagonistas a un documento que suscriben a t¨ªtulo personal desde una perspectiva de g¨¦nero?
Nekane Alzelai, parlamentaria de EA, afirma que la principal validez del manifiesto presentado ayer es poder demostrar que ha sido posible llegar a unos m¨ªnimos de acuerdo para poder avanzar. "Es un acuerdo de m¨ªnimos entre diferentes", asegura, y "quienes tienen que negociar pueden decidir si lo suscriben o puede ser un punto de partida".
Zabaleta dice que, a t¨ªtulo personal, ha hecho el esfuerzo de converger, pese a las dificultades que ha tenido. "Quiz¨¢s para muchos este texto es muy poco, pero para m¨ª roza el m¨¢ximo". Y a?ade: "Tiene que conducir a una soluci¨®n posible, justa y democr¨¢tica en el contexto de la ley para superar la violencia".
Goirizelaia cree que, ante la dificultad de acuerdos, el texto es un ejemplo de c¨®mo "con voluntad y di¨¢logo se puede llegar a acuerdos entre opciones tan diferentes como el PNV y Liga Comunista Revolucionaria, aunque hayan quedado descolgados el PP, UPN y la derecha francesa".
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