Crep¨²sculo con tulipanes

Est¨¢n realizando en Internet una encuesta para encontrar la palabra m¨¢s bella del idioma castellano. Madrid se vac¨ªa de gente y se llena de tulipanes. "Tulip¨¢n" puede ser vocablo candidato a l¨ªder: es una flor preciosa que hace pensar en Amsterdam y en libertades ciudadanas; empieza por t¨², por ti; se deja acariciar por el tul, tela suave y sutil; menciona el pan nuestro de cada d¨ªa. Y en medio del vocablo hay infiltrado un chino llamado Li. Adem¨¢s, la tulipa es una l¨¢mpara entra?able. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir a una palabra?

Ahora bien, hay otras muchas candidatas. "Crep¨²sculo", sin ir m¨¢s lejos. Los atardeceres de la primavera en Madrid son esdr¨²julos. Si usted desea levitar, acuda de inc¨®gnito a Las Vistillas a la ca¨ªda de la tarde. P¨®ngase unos cascos y d¨¦jese llevar por la Pasi¨®n seg¨²n San Mateo, de Bach, por el R¨¦quiem, de Mozart, y por el soberbio espect¨¢culo de la naturaleza. Sepa usted que en esa zona ten¨ªa su estudio Vel¨¢zquez. Muchos de los cielos velazque?os est¨¢n inspirados ah¨ª a la hora del crep¨²sculo. Esa elegante palabra, por otra parte, tiene una entrada dulce y suave como ese crep embriagador que inventaron los franceses. Y recuerda mucho al inolvidable pintor asturiano ?rculo, vecino de Chamart¨ªn, que hab¨ªa tramado convertir en culos las estatuas m¨¢s significativas de la capital (en la plaza de Castilla, por ejemplo, la efigie de Calvo Sotelo ser¨ªa sustituida por unas nalgas esplendorosas de Marylin Monroe). En fin, voten ustedes por "crep¨²sculo", que significa "claridad que hay al amanecer y al anochecer", es decir, lo que so?aba Felipe II para todos los espa?oles. Una persona crepuscular no es alguien que se est¨¢ acabando; es alguien que lo ve todo claro por la noche, de madrugada, a mediod¨ªa, en la siesta e incluso cuando va a los lavabos.

Si usted desea levitar, acuda de inc¨®gnito a Las Vistillas a la ca¨ªda de la tarde

?"Tulip¨¢n" o "crep¨²sculo"? Las dos juntas. Madrid es tulipocrep¨²sculo.