Las administraciones central y vasca abren la negociaci¨®n "t¨¦cnica" sobre la nueva ley del Cupo

La Ley 13/2002, que establece el calculo del cupo vasco para el periodo 2002-2006, caduca el 31 de diciembre de este a?o. Antes de esa fecha las administraciones central y vascas deber¨¢n negociar la nueva norma. El Ministerio de Hacienda asegura que ya han comenzado los contactos t¨¦cnicos y que el ambiente es bueno. Sin embargo, no se ha fijado un calendario y experiencias anteriores muestran que se suelen agotar lo plazos. El Gobierno vasco reh¨²sa opinar sobre el proceso abierto, aunque recuerda que est¨¢ pendiente la firma del convenio para financiar las obras de la Y ferroviaria vasca.

Euskadi contribuye con el Cupo a las cargas del Estado por las competencias no asumidas por la comunidad aut¨®noma, incluida la aportaci¨®n al fondo de solidaridad interterritorial, de escasa cuant¨ªa. Este sistema tiene como particularidad que se regula cada cinco a?os por una ley de art¨ªculo ¨²nico, que se pacta entre las administraciones vascas (Gobierno y diputaciones) y la Administraci¨®n general del Estado y se aprueba en el Congreso sin debate, en lectura ¨²nica. La ley del Cupo en vigor se negoci¨® siendo presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y en una claro clima de enfrentamiento entre el Ejecutivo vasco y el central. Su aprobaci¨®n, que coincidi¨® con la renovaci¨®n y ampliaci¨®n del Concierto Econ¨®mico, se hizo con cinco meses de retraso. No se aprob¨® hasta mayo de 2002, el primer a?o en que deb¨ªa estar en vigor.

Los tiempos han cambiado. El Concierto ya no precisa renovaciones porque se le ha dado un car¨¢cter indefinido y no existen grandes contenciosos entre las administraciones vasca y central. Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que ya se han iniciado los contactos t¨¦cnicos entre ambas partes, un dato que el Ejecutivo vasco ni confirma ni desmiente. El equipo del ministro Solbes espera que la negociaci¨®n transcurra sin problemas, dado que el clima de las relaciones entre las administraciones ha cambiado mucho en este tiempo.

Desde el ministerio se se?ala que no es s¨®lo la situaci¨®n de alto el fuego de ETA, sino la colaboraci¨®n parlamentaria entre el PNV y el Gobierno del PSOE lo que hace que la situaci¨®n sea diferente a cuando gobernaba el PP. Y esto a pesar de que la discusi¨®n del Estatuto de Catalu?a, con el elemento central de la financiaci¨®n, ha puesto los focos sobre el especial sistema con que cuentan Euskadi y Navarra, que les ofrece unos recursos p¨²blicos por habitante muy superiores a los del resto de comunidades.

El convenio de la 'Y'

En cualquier caso, antes de acordar si se entra o no a revisar a fondo una metodolog¨ªa del c¨¢lculo de la aportaci¨®n del Pa¨ªs Vasco a los Presupuestos del Estado -¨¦sta no ha variado en lo sustancial desde que se estableci¨® en la primera ley del Cupo de 1981-, ambas partes tienen un tema pendiente. Se trata de la firma del acuerdo para financiar la Y ferroviaria vasca, que afecta tangencialmente al Cupo. Gracias a este convenio, el Gobierno vasco podr¨¢ participar en la ejecuci¨®n de la red ferroviaria en velocidad alta, que es competencia del Estado, contratando su tramo guipuzcoano. El dinero que aporte como adelanto se lo podr¨¢ deducir luego de la cantidad del Cupo. En los presupuestos del Pa¨ªs Vasco ya se consign¨® un cr¨¦dito de 100 millones de euros para este fin.

El Ministerio de Hacienda ha dado ya su visto bueno a la f¨®rmula, prevista en el Concierto, y dice que la firma depende s¨®lo del Ministerio de Fomento. Los gabinetes de la consejera de Transportes, Nuria L¨®pez de Guere?u, y de la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez tienen pendiente fijar la fecha, que se esperaba en torno a Semana Santa.

La negociaci¨®n de la ley del Cupo para el quinquenio 2007-2011 va a ir ligada a la de la ley de Aportaciones, que regula el reparto de los recursos del Concierto Econ¨®mico, pero internamente, entre las diputaciones y el Gobierno. Las diputaciones, especialmente ?lava y Guip¨²zcoa, exigen un cambio en el sistema de financiaci¨®n, porque consideran que el Ejecutivo recibe m¨¢s fondos de los que precisa, lo que le permite tener super¨¢vits, mientras los entes forales deben endeudarse para pagar sus competencias.

La ley del Cupo establece tradicionalmente el sistema de c¨¢lculo para el primer a?o y fija unas normas de actualizaci¨®n de esta aportaci¨®n. Como base de c¨¢lculo se toma el ¨ªndice de imputaci¨®n del 6,24%, que ser¨ªa el peso de la renta de los tres territorios hist¨®ricos vascos respecto a la del conjunto de Espa?a. Esta cifra se ha mantenido estable desde que en 1981 se recuper¨® el Concierto Econ¨®mico para Vizcaya y Guip¨²zcoa (?lava y Navarra no lo perdieron durante el franquismo).

Los expertos en financiaci¨®n auton¨®mica se?alan que es pr¨¢cticamente imposible que el peso de Euskadi haya permanecido inalterado durante 25 a?os. Dicen que deber¨ªa haber variado en una u otra direcci¨®n, y no lo ha hecho. La respuesta que se dan al hecho de que no se haya actualizado hasta ahora es esencialmente pol¨ªtica.

El ¨ªndice de imputaci¨®n se aplica al gasto que figura en los Presupuestos Generales del Estado para todas las competencias que Euskadi no tiene asumidas (fuerzas armadas, servicio exterior, etc.). La cantidad resultante de la aplicaci¨®n de ese ¨ªndice es el Cupo provisional. Sin embargo, no es este el importe que transfiere, en tres pagos anuales, el Gobierno vasco a la Hacienda del Estado. A esa cifra hay que descontarle los ajustes de otros flujos financieros para obtener el Cupo l¨ªquido, que es la cantidad real que se paga. El Cupo del primer a?o se actualiza aplic¨¢ndole el resultado de la divisi¨®n de la recaudaci¨®n l¨ªquida de los ingresos concertados del a?o en cuesti¨®n entre la recaudaci¨®n l¨ªquida de los ingresos concertados del primer a?o de vigencia de la ley.