Los inspectores aseguran que hay otros dos casos como el de Marbella
Alegan que no se avanza m¨¢s contra la corrupci¨®n por falta de personal y medios
La corrupci¨®n en el Ayuntamiento de Marbella no es un caso aislado. "Hay, al menos, un par de expedientes como el de Marbella pendientes de que se les asigne personal para investigar", asegura con rotundidad el presidente de los inspectores de Hacienda, Jos¨¦ Mar¨ªa Pel¨¢ez. Esos dos casos se ubican fuera de la Costa del Sol, seg¨²n Pel¨¢ez, que esgrime la falta de personal y de atribuciones como razones por las que no se avanza m¨¢s contra la corrupci¨®n.
"Hay casos similares al de Marbella o a la Operaci¨®n Ballena Blanca [blanqueo de capitales en la Costa del Sol] pendientes de dedicar gente a ello. Mientras haya tinglados de ¨¦stos, estar comprobando declaraciones [de impuestos] es una barbaridad". Jos¨¦ Mar¨ªa Pel¨¢ez cree que los inspectores de Hacienda podr¨ªan hacer m¨¢s en la lucha contra el fraude organizado, pues disponen de informaci¨®n que les permitir¨ªa ir m¨¢s lejos. En la actualidad, asegura, se est¨¢n produciendo al menos otros dos casos de corruptelas consistentes en entramados societarios que hacen fortuna con la ayuda de despachos de abogados.
Pel¨¢ez elude dar m¨¢s detalles (salvo que ninguno de ellos se ubica en la Costa del Sol) con el argumento de que a¨²n no est¨¢n atados, sino pendientes de que haya inspectores libres para investigar. El presidente de la Organizaci¨®n de Inspectores de Hacienda del Estado, que representa a la gran mayor¨ªa del sector, conf¨ªa en que una vez se vaya esclareciendo el caso marbell¨ª queden inspectores disponibles para asignarlos a esas otras operaciones.
Este colectivo defiende su labor en las indagaciones sobre Marbella y niega que no se enteraran de lo que suced¨ªa. En el a?o 2003 investigaron, a instancias de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, parte de la trama marbell¨ª, aunque finalmente sin resultado. "Llegamos hasta donde pod¨ªamos con las facultades que tenemos. Y lo que se ha hecho ahora est¨¢ muy influido por lo que descubrimos entonces".
Los inspectores, asegura, no tienen autonom¨ªa para continuar una investigaci¨®n encargada por la Fiscal¨ªa si ¨¦sta la da por concluida. "Alguien ten¨ªa que haber seguido tirando del hilo y no lo hizo", se defiende. La inspecci¨®n, subraya, descubri¨® elementos suficientes como para saber que en Marbella se produc¨ªan irregularidades.
Pel¨¢ez atribuye en gran parte la falta de resultados a las limitaciones de su actividad. Cuando un inspector investiga las cuentas bancarias de una empresa se lo tiene que comunicar al banco, y ¨¦ste a la empresa. "Pedimos que se reforme la ley para obligar a los bancos a que no comuniquen la investigaci¨®n a los afectados", explica. "Con la norma actual se vicia el procedimiento".
M¨¢s all¨¢ de las cuentas, los inspectores piden un procedimiento espec¨ªfico para investigar tramas de fraude. S¨®lo disponen de un a?o para hacerlo, periodo que resulta insuficiente, pues las ramificaciones de las sociedades creadas por los defraudadores requieren tiempo para ser descubiertas. Adem¨¢s, si en seis meses no han realizado ninguna actuaci¨®n sobre una de las empresas de la trama prescribe la elusi¨®n fiscal. "La ley es muy garantista para las comprobaciones tradicionales, pero en entramados de este tipo se vuelve en contra", explica. Y es que el mismo procedimiento que se utiliza para comprobar las declaraciones de la renta se aplica tambi¨¦n a las tramas de fraude.
Otra herramienta que facilitar¨ªa su labor ser¨ªa la existencia de una polic¨ªa fiscal, espec¨ªfica para perseguir delitos de esa naturaleza. ?ste ha sido un proyecto invocado muchas veces por las autoridades y desestimado finalmente.
Reformar la figura del delito fiscal (fraude superior a los 120.000 euros en el que se aprecie dolo) tambi¨¦n mejorar¨ªa la lucha contra el fraude, en opini¨®n de los inspectores. Actualmente no hay nadie en prisi¨®n por este delito, pues normalmente se imponen penas bajas y se saldan con una fianza. "Habr¨ªa que darle la importancia social que tienen otros delitos", reclama Pel¨¢ez.
Los inspectores se quejan, adem¨¢s, de falta de personal. Son 1.540 en toda Espa?a y de ellos unos 800 se dedican realmente a inspeccionar. La unidad de la Oficina Nacional de Investigaci¨®n del Fraude que opera en M¨¢laga funciona, como el resto, con un inspector y dos o tres subinspectores. "?Qu¨¦ se puede hacer con eso?", se pregunta.
El papel de la banca
Los inspectores recelan del papel que en muchas ocasiones desempe?an las entidades bancarias en las tramas de fraude. No es posible, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Pel¨¢ez, que todas estas operaciones con un gran volumen de dinero en juego se desarrollen sin la m¨¢s m¨ªnima sospecha de los bancos. En teor¨ªa, las leyes contra el blanqueo de capitales obligan a la banca, los notarios, las sociedades de Bolsa y otras entidades a comunicar al Banco de Espa?a cualquier operaci¨®n sospechosa. En la pr¨¢ctica, el cumplimiento de esta norma es dudoso.
En su recetario de medidas contra el fraude, los inspectores de Hacienda proponen que se establezcan sanciones para las entidades que ofrezcan productos opacos con el fin de captar el dinero negro de sus clientes. Tambi¨¦n piden la inhabilitaci¨®n de los profesionales que resultasen condenados por estas pr¨¢cticas.
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