Ama, sirve y trabaja: son los mandamientos de Hu
El l¨ªder chino promulga una nueva lista de valores para intentar recuperar la moralidad perdida por el capitalismo
El cartel podr¨ªa pertenecer a una campa?a tur¨ªstica como tantas otras: una vista de la Gran Muralla serpenteando sobre la cresta de las monta?as bajo un cielo azul. Pero el t¨ªtulo, Concepto socialista del honor y la verg¨¹enza, y los ocho aforismos que se declinan a continuaci¨®n dejan claro r¨¢pidamente que no se trata de promocionar en las calles de Pek¨ªn las bellezas hist¨®ricas, sino de recuperar algunos de los principios y la moralidad perdidos durante los excesos provocados por el acelerado desarrollo econ¨®mico que ha vivido China desde que el arquitecto de la apertura y la reforma, Deng Xiaoping, dijo: "Hacerse rico es glorioso".
Son los ocho mandamientos de Hu Jintao, que fueron hechos p¨²blicos por el propio presidente hace unos d¨ªas para insuflar un poco de ¨¦tica en una sociedad en la que el culto al dinero se ha convertido en religi¨®n, y los sobornos y la corrupci¨®n, en un factor m¨¢s de los negocios. Desde entonces, ocupan vallas publicitarias, peri¨®dicos, sedes del Partido Comunista y paredes de colegios y f¨¢bricas.
El libro 'Ocho honores y ocho verg¨¹enzas' "est¨¢ claramente dirigido a los corruptos, a aquellos que han perdido la moralidad y las virtudes", dice Shengwu
Ant¨ªdoto
La doctrina detallada por Hu Jintao para sustituir las "verg¨¹enzas" que aquejan a la sociedad por "honores" mezcla valores confucianos con ideas actuales, y est¨¢ escrita en un tono neutro, casi apol¨ªtico, muy lejos de los esl¨®ganes revolucionarios y radicales de la ¨¦poca mao¨ªsta, que fueron plasmados en carteles de gran impacto visual y hoy son piezas de coleccionista. "La lista est¨¢ concebida como un ant¨ªdoto a los problemas sociales que vive China", asegura Julia Kwong, experta en corrupci¨®n y cambios sociales en el pa¨ªs asi¨¢tico de la Universidad de Manitoba (Canad¨¢).
Entre otros, Hu recomienda diligencia ("Trabaja duro, no seas perezoso y no odies el trabajo"), honradez ("S¨¦ honesto y digno de confianza, no busques los beneficios a costa de tus valores") y culto al saber ("Defiende la ciencia, no seas ignorante").
"Hu es conocido por ser una persona prudente, inteligente y sobria, que tiende a hacer movimientos pol¨ªticos de forma meticulosa. La clave aqu¨ª es recurrir a virtudes tradicionales y valores ¨¦ticos como soluciones ideol¨®gicas y pol¨ªticas para tratar elementos que afectan a la estabilidad social", afirma Chenshan Tian, especialista en filosof¨ªa pol¨ªtica comparada entre China y Occidente y profesor visitante en la Universidad de Estudios Extranjeros de Pek¨ªn.
"Algunos de los principios, como servir a la gente y llevar una vida sencilla, son reminiscentes de la ¨¦poca comunista, pero referencias al conocimiento cient¨ªfico y a la ley reflejan m¨¢s el periodo de reformas", a?ade Kwong.
El Gobierno ha reconocido que las fuertes desigualdades creadas entre ricos y pobres durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas han alcanzado un nivel alarmante y ponen en peligro la continuidad del proceso de apertura y del propio partido, y se ha fijado como prioridad disminuir la brecha para crear lo que denomina "una sociedad armoniosa". Los mandamientos se enmarcan en esta estrategia.
"A diferencia de Occidente, los chinos piensan que uno de los objetivos de cada Gobierno debe ser preocuparse del sustento de la gente. Hu est¨¢ continuando esta tradici¨®n. Como muchos hombres de Estado en la historia, lo que est¨¢ haciendo es responder y ajustar sus pol¨ªticas a las situaciones cambiantes", afirma Tian.
En una conferencia pronunciada el a?o pasado en la Escuela Central del Partido, Hu explic¨® que la soluci¨®n a los problemas de corrupci¨®n y falta de moralidad podr¨ªa pasar por reavivar la ideolog¨ªa marxista, enfatizar algunos aspectos del pensamiento de Mao Zedong y recuperar la cultura tradicional china, especialmente el confucianismo.
En la librer¨ªa Xinhua del barrio comercial Xidan, una de las m¨¢s grandes de Pek¨ªn, Rong Shengwu, de 55 a?os, secretario del partido en Xiaguan, un pueblo de la provincia central de Henan, pasa las hojas de un libro blanco y rojo en el que se explica la doctrina. "Est¨¢ claramente dirigida a los corruptos, a aquellos que han perdido la moralidad y las virtudes", dice sin despegar la vista del t¨ªtulo, Ba rong ba chi (Ocho honores y ocho verg¨¹enzas). "Hac¨ªa falta, especialmente para los j¨®venes".
Los libros -en versi¨®n para estudiantes o para miembros del partido- se apilan en una mesa situada justo a la entrada de la tienda, por donde cada d¨ªa pasan miles de clientes. Sobre ellos, una pancarta reza: Impulsa el desarrollo cient¨ªfico y construye una sociedad armoniosa. A pocos metros, una dependienta vende por ocho yuanes (0,8 euros) los carteles con la lista de las virtudes flotando sobre la Gran Muralla. "Desde que nos llegaron, hemos vendido m¨¢s de 600", dice.
Pasar examen
Las autoridades han impuesto la ense?anza de los mandamientos en empresas y colegios. "En el hotel en el que trabajo, han pegado p¨®steres, y todos los empleados tenemos que aprender los principios de memoria, recitarlos y pasar un examen", afirma Niu Haibo, una chica de 21 a?os.
Otros, sin embargo, no han o¨ªdo hablar del tema. "?Ocho honores y ocho verg¨¹enzas? No, no s¨¦ qu¨¦ es. Eso no tiene nada que ver conmigo, no me interesa la pol¨ªtica. Lo ¨²nico que me preocupa es ganar dinero", dice Ma Jianguo, un joven camarero.
Contrarrestar las ansias por la fortuna y la avaricia con frases que exaltan el valor de una vida sencilla puede no ser f¨¢cil cuando lucir un reloj de lujo o conducir un gran autom¨®vil se han erigido en los ¨²nicos par¨¢metros para medir el ¨¦xito de una persona.
"Hacerse rico es glorioso parece haber sido el lema de las masas, pero ser¨ªa una situaci¨®n confusa tanto para el Gobierno como para la gente si la sociedad en su conjunto estuviera dominada por el objetivo de buscar el dinero o el beneficio sin l¨ªmites", asegura Tian. "Actualmente, no hay se?al que indique qu¨¦ direcci¨®n va a tomar China. Depender¨¢ de c¨®mo afronte el conflicto de hacerse rico evitando al mismo tiempo estar dominada por el objetivo de una vida capitalista".
Las tablas de la ley moral
ESTOS OCHO AFORISMOS son una forma de recuperar algunos de los principios y la moralidad perdida por los excesos que ha provocado el acelerado desarrollo econ¨®mico que vive China.
(1) Ama, no da?es a tu patria.
(2) Sirve a la gente, no la abandones.
(3) Defiende la ciencia, no seas ignorante.
(4) Trabaja duro, no seas perezoso y no odies el trabajo. -
(5) Mantente unido y ayuda a los otros, no te beneficies a costa de los dem¨¢s.
(6) S¨¦ honesto y digno de confianza, no busques los beneficios a costa de tus valores.
(7) S¨¦ disciplinado y cumplidor de la ley, en lugar de ca¨®tico y sin leyes.
(8) Conoce la vida sencilla y las dificultades, no te sumas en los lujos y los placeres.
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