"Hay que abrir Chern¨®bil a quien quiera verlo"
Una imagen de la Virgen Mar¨ªa y un tapiz representando a un grupo de l¨ªderes cosacos cuelgan de las paredes en el atiborrado despacho de V¨ªctor Y¨²shchenko, donde los objetos, ya sean libros antiguos o estatuas, parecen ser culturalmente significativos y a veces tienen un aire folkl¨®rico y hasta casero, como una manta peluda sobre el div¨¢n. Y¨²shchenko bebe una infusi¨®n en una de esas jarras que se venden como recuerdo de la revoluci¨®n de la que fue coprotagonista. En las elecciones parlamentarias del pasado marzo, su partido, Nuestra Ucrania, (13,95%), qued¨® detr¨¢s del bloque de Yulia Timoshenko (22,29%) y del rival com¨²n de ambos, V¨ªctor Yanuk¨®vich, cuya lista (Regiones) alcanz¨® un 32,14%.
"Ucrania ser¨¢ un socio permanente de la UE como pa¨ªs de tr¨¢nsito de energ¨ªa desde Rusia y de otros territorios alternativos"
"La sensaci¨®n de tragedia pasa y hay un deseo de mirar de otra forma lo que es Chern¨®bil y como puede adaptarse a la vida"
"Estamos preparados para un nuevo papel en los suministros de gas de Asia Central a Europa, a trav¨¦s del Caspio o del C¨¢ucaso, v¨ªa Ucrania"
"Habr¨¢ una coalici¨®n 'naranja', pero ser¨¢ una coalici¨®n delicada, porque tenemos 243 diputados y cualquier desv¨ªo la puede desintegrar"
"Ucrania posee unos yacimientos de uranio ¨²nicos y puede cooperar en la elaboraci¨®n del combustible nuclear"
"Yulia Timoshenko es muy sensata, productiva e interesante, pero puede causar muchos problemas si su actividad no se racionaliza"
"Experimentamos con ¨¦xito parautilizar un combustible de tecnolog¨ªa occidentalen nuestras centrales nucleares"
"La esencia de Ucrania pasa por la lengua ucrania; ese es uno de los fundamentos sobre los que se construye Ucrania"
Versi¨®n ampliada de la entrevista a V¨ªctor Y¨²shchenko |
Pregunta. Usted ha pedido a los pa¨ªses de la OTAN que aprueben ya un plan de acci¨®n para que Ucrania pueda ser miembro de la Alianza en 2008. ?Influye el resultado de las parlamentarias o la pol¨ªtica energ¨¦tica rusa en el ritmo de integraci¨®n?
Respuesta. Si hablamos de la influencia de Rusia en el proceso de integraci¨®n de Ucrania en la OTAN, yo preferir¨ªa que Rusia se expresara m¨¢s abiertamente para que nuestra integraci¨®n sea indolora y no perjudique a nuestras relaciones bilaterales. Entiendo que hay temas, que se refieren a la ubicaci¨®n de las tropas, armamento y otras circunstancias, que pueden incrementar o hacer disminuir la tensi¨®n entre nosotros. Nuestra estrategia de seguridad nacional contempla la integraci¨®n en la Alianza Atl¨¢ntica y fue aprobada en el Parlamento, as¨ª que la decisi¨®n pol¨ªtica est¨¢ tomada, pero paralelamente hay otros mecanismos que pueden acelerar o frenar estos procesos. La iniciativa a la que usted alude refleja el calendario que Ucrania desear¨ªa.
P. Sin embargo, el partido Regiones no es partidario de integrarse en la OTAN.
R. El resultado electoral no conlleva cambios sustanciales en el rumbo de pol¨ªtica exterior. Pueden surgir matices, pero nadie se plantea hoy la revisi¨®n del rumbo en funci¨®n de los comicios. Si iniciamos un debate sobre defensa y seguridad, creo que las fuerzas que se incorporan al Parlamento comprender¨¢n muy deprisa cu¨¢n delicada y complicada es la pol¨ªtica de Ucrania en estos campos y la necesidad de integrarla en las concepciones europeas. En cuanto a la pol¨ªtica energ¨¦tica de Rusia, ciertas tendencias all¨ª pueden influir en nuestra econom¨ªa y, en parte, en nuestra pol¨ªtica, pero no en las decisiones b¨¢sicas.
P. ?C¨®mo valora la pol¨ªtica energ¨¦tica de la UE hacia Rusia y Ucrania?
R. Europa ha sacado conclusiones de los incidentes de principios de a?o entre nosotros. Estas conclusiones obligan a los miembros de la UE a reexaminar su concepci¨®n del mercado. Ucrania ser¨¢ un socio permanente de la UE como pa¨ªs de tr¨¢nsito de energ¨ªa desde Rusia y de otros territorios alternativos. Queremos que nuestras redes de transporte de energ¨ªa se adapten m¨¢s a las concepciones del mercado energ¨¦tico europeo y por eso hemos intensificado nuestras consultas con la UE. Todos los pa¨ªses que experimentan el monopolio de suministros aspiran a la diversificaci¨®n.
Por otra parte, creo que la oferta de servicios energ¨¦ticos a Europa se ver¨ªa reforzada si Rusia y Ucrania lograran regular sus relaciones mercantiles en el campo energ¨¦tico. Y estamos preparados para desempe?ar un nuevo papel en los suministros de gas de Asia Central al mercado europeo, a trav¨¦s del Caspio o del Ca¨²caso, v¨ªa Ucrania.
P. Usted y su colega ruso, Vlad¨ªmir Putin, trataron sobre la reintegraci¨®n de la energ¨ªa nuclear de ambos pa¨ªses. ?Acaso no es esto cambiar una dependencia por otra?
R. Hablamos de otra cosa, de que Ucrania debe abordar de otro modo las posibilidades de su propio complejo nuclear, ya que posee unos yacimientos de uranio ¨²nicos y puede cooperar en la elaboraci¨®n del combustible nuclear. No se trata de establecer una nueva forma de dependencia, sino de emplear combustibles que diversifiquen el mercado. Hemos hecho propuestas a los franceses para prolongar la vida de nuestros reactores. Tambi¨¦n hemos indagado sobre la posibilidad de abastecimiento de combustible nuclear en EE UU. Experimentamos con ¨¦xito para utilizar un combustible de tecnolog¨ªa occidental en nuestras centrales. En los campos que responden a sus intereses, Ucrania tambi¨¦n puede colaborar racionalmente con Rusia.
P. ?Cu¨¢les son sus recuerdos personales sobre el accidente de Chern¨®bil, veinte a?os despu¨¦s?
R. El primero de mayo de 1986, paseaba con mi hija por las colinas de Kiev. Confeccion¨¢bamos ramilletes de flores sin saber que la atm¨®sfera era radioactiva desde hacia m¨¢s de cuatro d¨ªas. En el centro de la ciudad nos quedamos a mirar una carrera ciclista. Por entonces, yo viv¨ªa s¨®lo en Kiev y mi familia en el Este de Ucrania. El 27 de abril [un d¨ªa despu¨¦s del accidente nuclear en la central] cuando iba a recogerla para que viniera a pasar las fiestas conmigo, vi a miles de autom¨®viles y camiones que circulaban con escolta por la carretera. En aquella ¨¦poca, yo era jefe de departamento del banco republicano de Ucrania y a las familias de los dirigentes les prohibieron abandonar la capital para evitar el p¨¢nico. Yo no ten¨ªa mi propio hogar y ocupaba una habitaci¨®n en un piso de 120 metros cuadrados en el norte de Kiev, donde resid¨ªan tres familias. Era triste. Hab¨ªa polvo por todas partes y nadie sab¨ªa lo que pasaba. Por la ma?ana, cuando iba a tomar el autob¨²s hacia el trabajo, los vecinos me dec¨ªan: "Vitia [diminutivo de V¨ªctor], ten cuidado, porque el polvo radioactivo es lo m¨¢s peligroso y puedes enfermar". Hab¨ªa que ir a Pr¨ªpiat [en la zona de Chern¨®bil], donde mi banco ten¨ªa una filial, a recoger el dinero. Yo quer¨ªa ir pero, como responsable de los cr¨¦ditos, no era el especialista adecuado, porque a la zona radioactiva hab¨ªa que enviar un contable al frente de una brigada para retirar el efectivo y destruirlo. Ahora que ha pasado el tiempo, aquella historia resulta triste y lo m¨¢s triste de todo es c¨®mo se ignoraron los intereses de los ciudadanos de a pie. Podr¨ªan no haberse enterado del accidente durante semanas.
P. ?Cu¨¢l es la principal conclusi¨®n que puede sacarse hoy sobre aquel accidente nuclear?
R. Chern¨®bil no debe contemplarse como algo del pasado, sino como un hecho de la realidad ucraniana actual. No es algo fatal. Eso ya pas¨®. Posiblemente lo m¨¢s importante hoy es c¨®mo volver Chern¨®bil a la vida, tal vez de forma cient¨ªfica o experimental, al principio, o tal vez mediante proyectos de f¨¢cil aplicaci¨®n, c¨®mo abrir Chern¨®bil a los que simplemente desean ver c¨®mo est¨¢ aquello despu¨¦s de la aver¨ªa. Las autoridades deben cambiar de pol¨ªtica y mostrar que el peligro de Chern¨®bil, pese a que contin¨²a, no es tan fatal, y que se puede trabajar con ¨¦l de forma racional y planificada, sin sentir un temor animal. Desear¨ªa que Chern¨®bil, tal como es, y tal vez Pr¨ªpiat y esos pueblos abandonados y muertos que se encuentran por la carretera sean visitados por cuanta m¨¢s gente mejor, porque verlos nos permitir¨¢ pensar de forma m¨¢s consciente y moderna sobre lo que pas¨®. Adem¨¢s, hay tareas t¨¦cnicas pendientes, como garantizar la seguridad de la central, guardar el combustible, ocuparse del bosque, construir el sarc¨®fago; y hay que empezar ese trabajo cuanto antes. La sensaci¨®n de tragedia pasa y hay un deseo de mirar de otra forma -m¨¢s abierta, m¨¢s consciente, m¨¢s responsable-, lo qu¨¦ es Chern¨®bil y c¨®mo puede adaptarse a la vida.
P. Ucrania, a diferencia de Rusia, parec¨ªa un refugio para los perseguidos de las dictaduras postsovi¨¦ticas. Sin embargo, ustedes han deportado a una decena de uzbekos, acosados por el r¨¦gimen de Tashkent.
R. La decisi¨®n de los jueces de deportarlos se bas¨® en que esas personas no ten¨ªan estatus de refugiado ni permiso de residencia, pero no en un acuerdo con un determinado r¨¦gimen pol¨ªtico. Lo lamentable es que la opini¨®n p¨²blica internacional y nuestros amigos occidentales ven la acci¨®n judicial de forma distinta. No ponemos en cuesti¨®n el principio democr¨¢tico de la permanencia de refugiados en Ucrania, pero sucedi¨® que esas personas, que de jure no ten¨ªan ese estatus, por circunstancias de la legislaci¨®n nacional, fueron objeto de una decisi¨®n judicial, que no protestaron. Se juntaron varios episodios que abocaron en este final tan desagradable.
R. Alguien ha comparado a Yulia Timoshenko, su ex primer ministra hasta septiembre de 2005, con el uranio de una central nuclear, cuya energ¨ªa debe ser encauzada de forma constructiva.
R. Estoy de acuerdo. Timoshenko es muy sensata, productiva e interesante, pero puede causar muchos problemas si su actividad no se racionaliza. Como con su decisi¨®n de suprimir 24 zonas econ¨®micas especiales, que nos hizo perder a muchos socios comerciales. Fue un ejemplo de lo que no hay que hacer. Y hay otros, como el intento de regular los precios administrativamente.
P. Cualquiera que sea el color del futuro gobierno, usted parece destinado a vivir a caballo entre los naranja y la oposici¨®n, representada por V¨ªctor Yanuk¨®vich, su antiguo rival.
R. Como dijo De Gaulle, la oposici¨®n es inc¨®moda, pero tambi¨¦n lo es Francia. Habr¨¢ una coalici¨®n naranja, claro que s¨ª, pero ser¨¢ una coalici¨®n delicada, porque tenemos 243 diputados [para formar mayor¨ªa en una c¨¢mara de 450] y basta cualquier desv¨ªo para que se desintegre de nuevo. Para que eso no ocurra, debemos elaborar un contrato as¨ª [indica un grosor de varios cent¨ªmetros con los dedos] que diga c¨®mo avanzar hacia la UE, c¨®mo integrarse en la OTAN, c¨®mo privatizar la tierra y si reprivatizamos las empresas ya privatizadas. Debemos elaborar un documento que diga cu¨¢l es nuestra actitud ante el mercado econ¨®mico con Rusia y sobre la compra del gas. Hay que enumerar los riesgos y dar respuesta a cada uno de ellos, sin apresurarse.
En lo que se refiere a la oposici¨®n, creo que aqu¨ª se necesita mi papel como presidente. Antes, en Ucrania, estar en la oposici¨®n significaba que eras invisible, que no te daban la palabra y que no ten¨ªas influencia. Yo quiero una oposici¨®n eficaz y no acorralada, que tenga oportunidad de influir en la calidad del trabajo de la Administraci¨®n. Por eso, queremos una ley que establezca sus derechos. Demos a la oposici¨®n comit¨¦s parlamentarios, como el de presupuesto, el de medios de comunicaci¨®n, el de la lucha contra la corrupci¨®n, para que nos critiquen y nos corrijan.
P. Usted quiere ser presidente de toda Ucrania, pero hay muchas ucranias, y entre ellas una que habla ruso, ?por qu¨¦ deja que Rusia tenga el monopolio de esa lengua?
R. En Ucrania no existe una fuerza pol¨ªtica que pueda hacer aprobar en el Parlamento la decisi¨®n de dar el estatus de segunda lengua estatal al ruso. Lo que tenemos es una demagogia electoral sobre la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. Otra cosa son los matices sobre el uso de las lenguas de las minor¨ªas en una u otra regi¨®n. En este tema, actuamos seg¨²n la Carta Europea (para las lenguas regionales o minoritarias). No menoscabamos los derechos ling¨¹¨ªsticos de nadie. Es m¨¢s, tenemos una pol¨ªtica estatal de apoyo al desarrollo del medio ling¨¹¨ªstico de las minor¨ªas, desde la frontera con Hungr¨ªa, donde la lengua regional es el h¨²ngaro. En Crimea se especula mucho sobre el ruso, pero como presidente no he recibido quejas sobre el menoscabo de los derechos a emplear el ruso all¨ª. En la constituci¨®n de Crimea se regula el uso del ruso como lengua regional, desde el preescolar hasta la educaci¨®n superior y el problema all¨ª es m¨¢s bien el de la lengua ucrania, porque nosotros tenemos siete escuelas, los t¨¢rtaros tienen catorce, y el resto, son en ruso.
P. As¨ª que no ve la lengua rusa como segunda lengua estatal.
R. Esto no responde al estado de ¨¢nimo de la sociedad.
P. ?Y en las regiones del Este, tampoco?
R. Mediante la pol¨ªtica regional damos respuesta al empleo de cualquier lengua de las minor¨ªas, jud¨ªa o griega, o la que sea.
P. Es decir, que la esencia de Ucrania pasa por la lengua ucrania.
R. Absolutamente. Ese es uno de los fundamentos sobre la que se construye Ucrania. La lengua ucrania es una de sus se?as de identidad.
Para una versi¨®n ampliada de esta entrevista, ver www.elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.