Traspi¨¦ inoportuno de Osasuna

Osasuna aprovech¨® el momento m¨¢s crucial de la temporada para mostrar su cara m¨¢s horrorosa. Dominado por un equipo incre¨ªblemente discreto, como el M¨¢laga, sin pegada ni fluidez, el equipo navarro s¨®lo se pudo adelantar gracias a un penalti inexistente y, adem¨¢s, no supo administrar la ventaja a causa de un miedo atroz a su rival, que acab¨® con nueve. Y eso que la segunda plaza estaba en liza.

El M¨¢laga, con todas sus debilidades, que son excesivas, sin embargo supo mostrarse m¨¢s centrado y luchador. Mantuvo el control del cuero, aunque durante la primera mitad no cont¨® con ocasiones, y actu¨® con m¨¢s sagacidad que el conjunto navarro. Sin embargo, quedaba claro que cualquier aproximaci¨®n de Osasuna pod¨ªa acabar en gol, puesto que la defensa de los andaluces es poco m¨¢s que de traca. Dos cabezazos de Web¨® y Milosevic y un centro chut de Ra¨²l Garc¨ªa fueron las muestras de la debilidad malague?a.

En una de estas aproximaciones de los locales, David L¨®pez, el mejor del encuentro, se dej¨® caer en el ¨¢rea sin que su marcador le tocase. Pino Zamorano pic¨® y permiti¨® que Pu?al, desde los once metros, lograse el ¨²nico tanto de Osasuna. A partir de este momento, los de Aguirre se mostraron demasiado confiados, crecidos ante las carencias del M¨¢laga, presuntamente inferior. El equipo de Hierro controlaba el juego y trataba de acercarse a El¨ªa, pero sin tino. El t¨¦cnico de los andaluces decidi¨® dar a entrada a Morales, un ex de Osasuna que cumpl¨ªa un a?o sin marcar. El uruguayo revolucion¨® el partido, no tanto por su actuaci¨®n, que apenas dur¨® veinte minutos antes de retirarse lesionado, sino porque desestabiliz¨® a Javier Aguirre. El mexicano, tras ver a Salva y al Chengue sobre el c¨¦sped decidi¨® enrocarse voluntariamente. Quit¨® a Ra¨²l Garc¨ªa, que apenas entr¨® en juego pero cuando lo hizo equilibr¨® el f¨²tbol de los navarros, y a Web¨® y sac¨® a un mediocentro de contenci¨®n, Sosa, y a un tercer central, Cruchaga. El resultado: el caos.

Ya con Morales en juego, Juan Rodr¨ªguez dispar¨® al palo tras un l¨ªo de patio de colegio en el ¨¢rea de Osasuna. Morales, sin embargo, no regal¨® nada. El reci¨¦n incorporado Cruchaga trat¨® de ceder el bal¨®n a su portero, aunque lo que consigui¨® fue una asistencia maravillosa para el delantero uruguayo que, en carrera, bati¨® a El¨ªa.

Con el empate, todo se puso a favor de Osasuna. Primero el propio Morales tuvo que salir del campo tras una rotura muscular cuando su escuadra hab¨ªa realizado ya los tres cambios. Casi al borde del final, Salva se autoexpuls¨® tras fingir un penalti y encararse con Cruchaga.