Jorge Wagensberg vuelve al aforismo con el libro 'A m¨¢s c¨®mo, menos por qu¨¦'

"Lo improbable asombra a todo el mundo, lo cotidiano s¨®lo al genio". "Las verdades se descubren, las mentiras se construyen". O el que da t¨ªtulo al volumen: "A m¨¢s c¨®mo, menos por qu¨¦". Son algunos de los 747 aforismos que el cient¨ªfico Jorge Wagensberg (Barcelona, 1948) ha reunido "con la intenci¨®n de comprender lo fundamental, lo natural y lo actual", seg¨²n reza el subt¨ªtulo del libro. A m¨¢s c¨®mo, menos por qu¨¦ (Tusquets) se sit¨²a en la estela del exitoso Si la naturaleza es la respuesta, ?cu¨¢l era la pregunta?, publicado en 2003, en la misma colecci¨®n Metatemas.

"En aquel libro recog¨ª los pensamientos con los que me hab¨ªa topado en los ¨²ltimos 20 a?os. En cambio, las de ahora son reflexiones construidas para comprender, surgen como consecuencia de mi quehacer cotidiano dedicado a la ciencia, que finalmente no es otra cosa que una t¨¦cnica de reflexi¨®n", apunta el f¨ªsico y catedr¨¢tico de Procesos Irreversibles de la Universidad de Barcelona.

De A m¨¢s c¨®mo, menos por qu¨¦ dice el autor: "Es el aforismo de los que he recogido que, a mi entender, resume mejor el pensamiento cient¨ªfico. Preguntar por las causas es siempre una pregunta de emergencia, porque causas puede haber much¨ªsimas. En cambio, preguntarse por el c¨®mo es investigar el proceso. La crisis de Marbella, por ejemplo: cuanto m¨¢s conozcamos c¨®mo funcion¨® realmente la corrupci¨®n, tanto menos nos interrogaremos sobre las causas", reflexiona el autor. "Preguntarse qu¨¦ es, en qu¨¦ consiste determinado fen¨®meno es investigar sobre el lenguaje. El porqu¨¦ nos coloca en el plano de la metaciencia. El para qu¨¦, en el de la tecnolog¨ªa. Y el c¨®mo en el de la ciencia". Como ya explic¨® en su anterior volumen de aforismos, Wagensberg considera que la naturaleza es la respuesta al problema. "Las nalgas son la respuesta natural al problema de sentarse. La silla es la respuesta cultural a ese mismo problema".

A m¨¢s c¨®mo, menos por qu¨¦ se adentra en la relaci¨®n entre disciplinas. Jorge Wagensberg considera que la diferencia entre arte y ciencia radica "en que la primera puede intuir sin comprender", mientras que la segunda "puede comprender sin intuir". "La ciencia es la forma m¨¢s compacta para expresar la incertidumbre", abunda.

El cient¨ªfico se siente c¨®modo con el g¨¦nero afor¨ªstico. "Se trata de expresiones m¨ªnimas de lo m¨¢ximo compartido, un tipo de pensamiento zip que condensa hasta el l¨ªmite". La tradici¨®n marcada por autores como Spinoza, Wittgenstein o Cioran le infunde mucho respeto. "El aforismo es como la poes¨ªa. O resulta sublime o es simplemente rid¨ªculo". Confiesa que su formaci¨®n como aforista es nula. Venera, eso s¨ª, a Groucho Marx, a quien considera uno de los adalides de la sentencia breve. "No ingresar en un club en el que te acepten como socio plantea el problema cient¨ªfico de la indecibilidad".

Ciertamente, el aforismo entra?a sus riesgos: f¨¢cilmente puede ser tomado por dogma, que es un g¨¦nero parecido, utilizado por las religiones. "El aforismo no es dogm¨¢tico. Yo lo concibo como una p¨ªldora lanzada para ser disuelta por el pensamiento. Recomiendo dosis peque?as de aforismos, leer de vez en vez unos pocos. En grupo, puede resultar divertido escoger uno y comentarlo".

?Qu¨¦ persigue el aforismo? "El gozo intelectual", sentencia Wagensberg. "Ese gozo se sit¨²a en un punto entre dos fronteras: la belleza y la inteligibilidad. La belleza, el arte, es repetici¨®n por fuera. La inteligibilidad es repetici¨®n del contenido. Comprender es situar el fen¨®meno dentro de una totalidad".