Un juez imputa por lesiones a tres polic¨ªas que confundieron a un motorista con un secuestrador
El Juzgado de Instrucci¨®n 33 de Madrid imputa delitos de lesiones a tres polic¨ªas que confundieron a un motociclista, que circulaba tranquilamente por la calle, con un peligroso secuestrador. El suceso ocurri¨® el 13 de enero de 2005 en Madrid. Los geos y agentes del Grupo I de la Brigada Central del Crimen Organizado ten¨ªan acordonada una vivienda de la plaza de Cronos. Dentro, dos sicarios colombianos ten¨ªan secuestrado desde hac¨ªa tres d¨ªas a un compatriota, due?o de un bar de M¨®stoles, que les deb¨ªa casi 150.000 euros por un asunto de drogas.
Los dos sicarios ignoraban la existencia el cord¨®n policial. Ocultos en la calle, los agentes estaban esperando a que llegase, en una motocicleta, un tercer secuestrador, colombiano. Los agentes ten¨ªan informaci¨®n de que se acercaba al lugar ese tercer sicario con la intenci¨®n de asesinar a la v¨ªctima, Jos¨¦ Arles D. R.
En ese momento apareci¨® en escena un motociclista. Los agentes creyeron que era el sicario y cruzaron un coche policial a su paso. El hombre se empotr¨® con el veh¨ªculo, cay¨® al suelo y sufri¨® lesiones. Los agentes le redujeron, le pusieron los grilletes y se lo llevaron detenido a comisar¨ªa. El hombre, malherido, ense?¨® all¨ª su carn¨¦ y deshizo el entuerto: era espa?ol y se llamaba Jos¨¦ Ignacio J. N.
Disculpas
Los polic¨ªas le pidieron disculpas y le llevaron a un centro m¨¦dico. All¨ª le prometieron que ser¨ªa indemnizado. La v¨ªctima present¨® una denuncia, que recay¨® en el juzgado 33. El juez entiende que se ha producido un delito de lesiones y responsabiliza de ello a los tres agentes.
El abogado del Estado que lleva este asunto ha presentado un recurso contra la decisi¨®n judicial. Se?ala que hay otras v¨ªas judiciales, ajenas a la penal, para reclamar la indemnizaci¨®n, y que la v¨ªa penal es inadecuada dado que los polic¨ªas estaban en el ejercicio de sus funciones y no actuaron con mala fe, sino con la intenci¨®n de detener al sicario que supuestamente iba a asesinar al secuestrado nada m¨¢s llegar a la vivienda. Entiende el letrado que todo fue un error y que la indemnizaci¨®n cabe reclamarla en la v¨ªa contencioso-administrativa. A?ade, adem¨¢s, que los agentes cruzaron el coche siguiendo ¨®rdenes de sus superiores y que el objetivo de esa contundente acci¨®n era garantizar la detenci¨®n del hombre que iba a llegar en una moto a la zona con el prop¨®sito de asesinar al secuestrado. La familia de la v¨ªctima s¨®lo hab¨ªa reunido una parte del dinero del rescate y tem¨ªa lo peor.
Seg¨²n el letrado, el coche fue cruzado con los dispositivos luminosos en funcionamiento, aunque el motorista, que se hab¨ªa saltado antes un sem¨¢foro, iba a alta velocidad y no pudo detener a tiempo la motocicleta. Seg¨²n los polic¨ªas, prueba evidente de que esperaban a un motorista es que el aut¨¦ntico sicario fue detenido instantes despu¨¦s subido en una moto.
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