Absueltos los imputados por la peste porcina que oblig¨® a sacrificar 80.000 animales
El caso judicial derivado del brote de peste porcina cl¨¢sica que en la primavera de 2001 oblig¨® a sacrificar m¨¢s de 80.000 cerdos en diferentes zonas de Lleida ha quedado totalmente impune. El Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Lleida ha absuelto por falta de pruebas a Josep Golano Fornells y Joan Francesc Mayol Font, gerente y veterinario de Piensos Yak, de Agramunt, y Josep Miquel Gatnau Casa?¨¦ y Ramon Grau Calvet, gerente y veterinario de Piensos Gatnau, de Mollerussa, que hab¨ªan sido acusados de un delito de da?os doloso y, alternativamente, de un delito de da?os por imprudencia grave.
En la vista oral celebrada hace dos meses, el fiscal hab¨ªa solicitado para cada uno de los acusados la pena de un a?o y medio de prisi¨®n, el mismo tiempo de inhabilitaci¨®n profesional y una multa de 144.000 euros.
Cinco a?os de investigaciones, m¨¢s de 13.000 folios de sumario y una semana de juicio no han servido para determinar el origen de la peste ni la relaci¨®n que pudieron tener en la propagaci¨®n del virus los camiones utilizados para el transporte de los animales.
Eximidos de indemnizaci¨®n
Inicialmente se culp¨® a los acusados de haber ocultado la existencia de la peste en sus explotaciones y de no comunicarlo a las autoridades como era su obligaci¨®n, pero al no existir responsabilidad penal de los acusados, Piensos Gatnau y Piensos Yak tambi¨¦n quedan eximidos de hacer frente subsidiariamente a la indemnizaci¨®n de 7,4 millones de euros reclamada por las administraciones.
La sentencia, hecha p¨²blica ayer, se?ala que tanto los gerentes como los veterinarios de las dos empresas acusadas de expandir el virus actuaron correctamente en el tratamiento de los animales enfermos. Asimismo, considera probado que los s¨ªntomas de la peste de 2001 fueron diferentes a los del brote de 1997 y f¨¢cilmente confundibles con los de otras enfermedades habituales en la caba?a porcina, entre ellas la conocida como circovirus, que en esa ¨¦poca caus¨® una elevada mortandad de animales en muchas granjas.
El juez cuestiona la actuaci¨®n de la Generalitat al presentar una denuncia contra los responsables de las dos empresas por un delito de da?os intencionados o por imprudencia. "El C¨®digo Penal", se?ala, "restringe el acceso a la v¨ªa penal solamente al directamente ofendido por la infracci¨®n t¨ªpica y no a los medianamente perjudicados colaterales por resultados at¨ªpicos", afirma.
Francesc Sapena, abogado de Piensos Gatnau, manifest¨® que este fallo absolutorio demuestra que la justicia "puede ser independiente a pesar de que la Administraci¨®n hab¨ªa presentado medi¨¢ticamente a unos presuntos culpables contra los que no ten¨ªan pruebas para tapar sus propios fallos e incompetencias". Sapena a?adi¨® que, una vez sea firme la sentencia, sus clientes reclamar¨¢n a las administraciones por da?os y perjuicios.
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