Abbado se agranda como maestro
El m¨²sico milan¨¦s recibe en Madrid el Premio Menuhin por su labor pedag¨®gica
Cuando hace cuatro a?os estaba al borde de la muerte, debi¨® de hacer balance y notar alguna carencia que le doli¨® m¨¢s que el c¨¢ncer que estuvo a punto de acabar con ¨¦l. Pero Claudio Abbado (Mil¨¢n, 1933) ha tenido una segunda oportunidad. Y se ha volcado en agrandarse como maestro.
Ya no s¨®lo se le puede aplicar el peso de esa palabra para que sostenga, con la energ¨ªa de siempre, una batuta en la mano, sino que lleva tres a?os volcado exclusivamente en su labor pedag¨®gica con la formaci¨®n de orquestas j¨®venes en Europa y en pa¨ªses como Cuba y Venezuela. Por eso, ayer recibi¨® en Madrid el Premio Yehudi Menuhin a la Integraci¨®n de las Artes y la Educaci¨®n, que le entreg¨® la infanta Margarita de Borb¨®n tras el concierto que Abbado dio en el Auditorio Nacional con la Joven Orquesta Gustav Mahler, que cuenta con 17 m¨²sicos espa?oles menores de 26 a?os.
Lleva tres a?os volcado en su labor de ense?anza a j¨®venes en Europa, Cuba y Venezuela
"Me siento honrad¨ªsimo de recibir este premio. Es un placer para m¨ª tocar con estos j¨®venes que ponen todo el alma y el coraz¨®n. Y recuerdo ahora cu¨¢nto ha cambiado Espa?a, porque cuando yo era joven y actuaba aqu¨ª llegaba con 24 horas de retraso por culpa de la Renfe", se?al¨® el director emocionado nada m¨¢s recibir un premio que otorga la junta de patronos de la Escuela Reina Sof¨ªa y que su responsable, Paloma O'Shea, estaba encantada de que hubiera reca¨ªdo en Abbado.
Y encima, generoso. Porque cuando le comunicaron que hab¨ªa ganado el galard¨®n, que se da tras los votos de m¨¢s de 50 instituciones educativas y musicales de 20 pa¨ªses, el m¨²sico le dijo a O'Shea: "?Pero si yo he votado por Abreu!".
Seguro que Jos¨¦ Antonio Abreu, amigo y c¨®mplice del director de orquesta en rescatar almas gracias a la m¨²sica, se habr¨¢ alegrado m¨¢s que nadie de que fuera para quien entre 1989 y 2002 fue director titular de la Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn. Sobre todo porque, desde su reaparici¨®n en 2003, Abbado, m¨¢s que dirigir grandes orquestas, ha empleado su talento en formar a m¨²sicos dependientes de la Fundaci¨®n Abreu, ese venezolano que hasta la fecha ha salvado a 240.000 ni?os de su pa¨ªs de la marginaci¨®n a base de educaci¨®n cultural y musical.
Esa labor ha pesado en la decisi¨®n del jurado, pero tambi¨¦n sus actividades en Cuba y en Europa, donde ha creado la Joven Orquesta de la Uni¨®n Europea, la de C¨¢mara de Europa, la Mozart de Bolonia, la del Festival de Lucerna y la Joven Gustav Mahler, con la que ayer interpret¨® Pell¨¦as y M¨¦lisande, de Schoenberg, y la Sinfon¨ªa n¨²mero 4 de Gustav Mahler en un fant¨¢stico concierto en Madrid, que hizo que medio centenar de j¨®venes le esperaran a la salida para aclamarle.
La formaci¨®n con la que se present¨® ayer es la que m¨¢s orgullo produce a la directora de la Escuela Reina Sof¨ªa. "De los 17 espa?oles que Abbado tiene en la orquesta, 10 son y han sido alumnos nuestros", afirma O'Shea. Ayer estuvieron presentes en la entrega del premio (dotado de 18.000 euros y una escultura de Julio L¨®pez Hern¨¢ndez), que anteriormente han recogido Alfredo Kraus, Piero Farulli, Carlo Maria Giulini, sir Colin Davis y Alicia de Larrocha.
El concierto de ayer fue todo un acontecimiento. Era el primero que daba Abbado en Espa?a tras su enfermedad. Volver¨¢ en diciembre de este a?o con la venezolana Orquesta Sim¨®n Bol¨ªvar, que dar¨¢ dos conciertos. Uno, dirigido por ¨¦l, y otro, por Gustavo Dudamel, el joven director de 25 a?os salido del laboratorio Abreu que ha deslumbrado al propio Abbado y a otros como Simon Rattle, actual director de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn.
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