Espa?a y Jordania unen sus esfuerzos frente a la intolerancia y el fanatismo

Los Gobiernos de Espa?a y Jordania acordaron ayer coordinar y potenciar los esfuerzos que les distinguen en la escena internacional para "cerrar las puertas a la intolerancia y el fanatismo" de todo signo que subyacen a las "amenazas globales a la seguridad mundial", especialmente al terrorismo. Una declaraci¨®n firmada ayer en Amm¨¢n, poco antes de la llegada de los reyes de Espa?a en visita de Estado, recomienda a los inmigrantes, en ese contexto, que observen de modo "ejemplar" los "usos y leyes" de sus pa¨ªses de acogida.

La Declaraci¨®n de Amm¨¢n tiende a apostar por la plena integraci¨®n de las comunidades desplazadas, desde la convicci¨®n de que "las civilizaciones no deben entenderse como entes competitivos o en conflicto, sino, por el contrario, como realidades complementarias en proceso constante de di¨¢logo y cooperaci¨®n". "En ese sentido", prosigue, "las comunidades occidentales en el mundo musulm¨¢n y las musulmanas en Occidente deber¨ªan servir de puente para el di¨¢logo y el entendimiento a trav¨¦s de una conducta ejemplar y del respeto por los valores, usos sociales y leyes de sus pa¨ªses de acogida".

El acuerdo propone cinco campos espec¨ªficos en los que invertir el esfuerzo com¨²n: "Desarrollar un discurso pol¨ªtico y acad¨¦mico racional y democr¨¢tico" para contrarrestar los radicalismos; trabajar para que los flujos migratorios "sean tratados adecuadamente"; "evitar la discriminaci¨®n y la incitaci¨®n al odio racial o ¨¦tnico"; cooperar con los medios de comunicaci¨®n para fomentar el conocimiento mutuo de las civilizaciones, e invertir en educaci¨®n, como "vector central del aprendizaje de la diversidad y de la comprensi¨®n del otro".

Preciso a la hora de afirmar que "en el mundo isl¨¢mico se difunde, a menudo, una imagen distorsionada de Occidente y de sus valores, as¨ª como de sus pol¨ªticas", o que "el terrorismo no tiene religi¨®n, no tiene rostro", el documento fue firmado por los respectivos ministros de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos y Abdul Ilah Al Jatib, tres horas antes de la llegada de los reyes a Amm¨¢n, por respetar el protocolo jordano que limita al m¨¢ximo el protagonismo ministerial en presencia de los soberanos.

Pero se inscribe inequ¨ªvocamente en el contexto de una visita que don Juan Carlos abri¨® con el recuerdo de las "fechas dram¨¢ticas" en que "espa?oles y jordanos nos sentimos a¨²n m¨¢s cerca los unos de los otros, unidos por el horror y el dolor causados por la barbarie terrorista" del 11-M en Espa?a y de los dos grandes atentados, de inspiraci¨®n igualmente islamista, que causaron el menos 175 muertos en Jordania durante 2005".

El Rey pronunci¨® estas palabras en un encuentro con la colectividad espa?ola, poco despu¨¦s de haber sido recibido por el rey Abdal¨¢ II y la reina Rania, bajo una lluvia torrencial y a una temperatura m¨¢s propias de Centroeuropa que de un reino des¨¦rtico de Oriente Pr¨®ximo.

La Declaraci¨®n de Amm¨¢n, preparada durante semanas por expertos y funcionarios de ambos pa¨ªses, explic¨® Moratinos, representa la confluencia del mensaje a los creyentes promovido por el rey Abdal¨¢ en 2004, para predicar la tolerancia y la moderaci¨®n como rasgos esenciales del Islam, con la Alianza de Civilizaciones patrocinada en la ONU por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

El ministro firm¨® ayer las actas del acuerdo de cooperaci¨®n por el que Espa?a casi triplicar¨¢ su ayuda -hasta un total de siete millones de euros no recuperables m¨¢s otros cuatro en microcr¨¦ditos- a esta isla de moderaci¨®n que es Jordania en su contexto geopol¨ªtico. Moratinos no apreci¨®, sin embargo, la incipiente oferta jordana de canalizar las ayudas que EE UU y la UE se niegan a entregar directamente al Gobierno palestino de Ham¨¢s. "La actual estructura palestina nos permite canalizar fondos sin necesidad de un pa¨ªs tercero", coment¨® al ministro, para significar que las ayudas podr¨¢n seguir llegando a trav¨¦s del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Ab¨¢s, y su equipo de Al Fatal, o por medio de las ONG con proyectos en la zona.