O el Maccabi o el 'shabat'
La hora del choque con el Tau causa un dilema a los israel¨ªes religiosos al coincidir con el inicio del descanso sab¨¢tico, que impide ver televisi¨®n
"Menos la talla de las zapatillas de sus jugadores, lo s¨¦ todo del Tau. Son mejores que el a?o pasado, cuando les ganamos en la final. No va ser f¨¢cil". ?ste es el escueto an¨¢lisis de Pini Gershon, el entrenador del equipo a batir, el Maccabi de Tel Aviv, que aspira a su sexto trofeo europeo y a la tercera Euroliga consecutiva. Precisamente, ¨¦ste es uno de los detalles que m¨¢s destaca la prensa israel¨ª: el deseo de igualar el r¨¦cord de la m¨ªtica Jugoplastica de Split, la de Kukok, Radja y compa?¨ªa.
"Estaremos lejos de Tel Aviv, pero los jugadores saben que jugar¨¢n en casa, ya que el pabell¨®n Sazka Arena ser¨¢ un fort¨ªn maccabeo", prometi¨® Haim, de 27 a?os, uno de los 5.000 seguidores que tom¨® ayer uno de los 20 aviones con destino a Praga. La estrella del Maccabi, el estadounidense Anthony Parker, que participar¨¢ en su quinta fase final, confiesa: "Esta afici¨®n es la m¨¢s apasionada y entregada que he conocido en mi vida". Parker no se sentir¨¢ solo en la capital checa, ya que cerca de 10.000 israel¨ªes empujar¨¢n a grito pelado desde las gradas. Eso s¨ª, echar¨¢ de menos a su gran amigo y a¨²n ¨ªdolo de la hinchada, Sarunas Jasikevicius, actualmente en Indiana Pacers.
Desde el inicio de la temporada, su sustituto, el explosivo pero irregular Wilt Solomon, tiene que soportar estoicamente las comparaciones, que se han convertido en una peque?a losa sobre su juego. La estrella lituana, por cierto, fue objeto de una pel¨ªcula en Israel y se casar¨¢ este verano con Linor Abergil, una famosa modelo israel¨ª y ex Miss Universo.
Uno de los pilares del equipo, el p¨ªvot croata Nicola Vujcic, no teme el papel de favoritos: "Seguimos siendo el mejor equipo. Es algo que debemos usar a nuestro favor y no presionarnos con ello".
Gershon, que ha anunciado que se retirar¨¢ al final de la campa?a -una amenaza tradicional, ya que la realiza en cada final four-, cree que hay tres elementos que les dan ventaja: una extensa y experta plantilla, que despliega un baloncesto espectacular, certificado por las mejores estad¨ªsticas de la Euroliga; un pabell¨®n entregado y la intervenci¨®n divina. S¨ª, el menudo y canoso entrenador no pierde oportunidad para dar las gracias a Dios tras cada victoria y antes de subirse al avi¨®n, en el aeropuerto de Tel Aviv, prometi¨® que, si consiguen el t¨ªtulo, lo llevar¨¢ personalmente al Muro de las Lamentaciones, en Jerusal¨¦n. En Praga estar¨¢ acompa?ado, como en el resto de las finales, por el rabino Gloiberman, amigo personal y consejero espiritual.
Precisamente el horario de la semifinal contra el Tau provocar¨¢ un fuerte dilema entre los aficionados jud¨ªos religiosos. Coincide con el inicio del descanso sab¨¢tico, el Shabat, en el que no se puede, por ejemplo, ver televisi¨®n, ir en coche o encender fuego. Algunos, los m¨¢s p¨ªcaros, han intentado compatibilizar su fe con su pasi¨®n y pensaban poner el televisor minutos antes del Shabat o verlo en casa de un amigo laico. El rabino Shamuel Elihau, de la ciudad cabal¨ªstica de Safed, no est¨¢ de acuerdo con ello: "Con todos mis respetos al Maccabi y a lo que representa, un jud¨ªo creyente debe respetar ante todo el Shabat".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.