Qu¨¦ memoria, t¨²
Que los dirigentes de las dos grandes organizaciones empresariales alicantinas, los de la Coepa y los de la C¨¢mara de Comercio, se hayan ganado a pulso los calificativos de palmeros y monaguillos, seg¨²n la certera, aunque algo ben¨¦vola, definici¨®n, de Oscar Llopis, secretario general de la UGT en Alicante, no significa que tengan la exclusiva de tan trasnochada naturaleza, sino que generosamente la comparten con sus hom¨®logos de la autonom¨ªa al completo: todos a una, palmeros y monaguillos de la Administraci¨®n del PP. Que los tales dirigentes se confabulen con el Consell, en una confabulaci¨®n tan clamorosa como rancia, para erosionar al Gobierno de Zapatero, en opini¨®n certera, aunque tambi¨¦n algo ben¨¦vola, de Jos¨¦ de la Casa, secretario general de CC OO, est¨¢ en el orden y el desorden de cada d¨ªa, de la patronal de la Comunidad Valenciana. Una patronal que aprieta sus filas, y sumisamente las pone bajo el mando de la derecha. O viceversa. Una patronal que hace de la necesidad, demagogia; y del agua y el Ave una estrategia de griter¨ªa, que en los tiempos de Aznar era silencio c¨®mplice de p¨¢rvulo o flecha, compa?a adiestrada en marcar el paso y el peloteo. Una patronal que ha depositado el di¨¢logo con los sindicatos, en la oficina de objetos perdidos, junto a los nombres de los trabajadores muertos a pie de obra, por negligencia e incumplimiento descarado de una ley que tiene ya diez a?os, o sea, en la desmemoria de la Cierval, porque en la de Generalitat el pacto por el empleo (Pavace) se evapora, entre el desprecio o la indiferencia. El cronista sabe de primera mano que muchos peque?os empresarios y otros no tan peque?os abominan de esas organizaciones, cada vez m¨¢s fachorras, pero temen denunciar ciertas pr¨¢cticas; por las posibles represalias de las que podr¨ªan ser objeto; el cronista considera que el empresario est¨¢ siendo desplazado por el especulador del suelo: se fabrica menos, se vende menos, y el ¨¦xito -y los caudales- es un campo de golf, con la sustancia de las urbanizaciones y la voladura del paisaje. Un campo de golf que empiece en cualquier huerta y termine en ninguna parte, y no es met¨¢fora, sino pura voracidad. El jueves, en Elda, unas doce o quince mil personas se manifestaron- el acto m¨¢s multitudinario que se recuerda-por el empleo y en defensa de las industrias tradicionales y particularmente por la del calzado. All¨ª estuvieron C¨¢ndido M¨¦ndez, Rafael Recuenco, Vicente Prieto y Oscar Llopis, entre muchos otros, por UGT, y Joan Sifre, Jos¨¦ Torregrosa y Jos¨¦ de la Casa, por CC OO, adem¨¢s de cargos y p¨²blicos y dirigentes del PSPV e EU, Inmediatamente despu¨¦s, con motivo del D¨ªa Internacional de la Salud Laboral, los delegados sindicales exigieron a la patronal y a los responsables del Consell las medidas y los medios necesarios para evitar los accidentes laborales. D¨ªas de movilizaciones obreras que culminan ma?ana, 1? de Mayo, por la paz, por el empleo estable en igualdad y con un no rotundo a la siniestralidad laboral. Y van, con ¨¦ste, 116 a?os.
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