Ca?a en extinci¨®n

La ca?a de az¨²car desaparece. El pasado 17 de abril comenz¨® la que seguramente sea la ¨²ltima zafra en M¨¢laga y en Granada. La continua ca¨ªda de los precios, la desaforada competencia de pa¨ªses como Brasil o Venezuela, la falta de ayudas p¨²blicas y la reforma de la OCM del az¨²car dictada por Bruselas ha precipitado la desaparici¨®n de un cultivo que en esta zona de Andaluc¨ªa contaba con m¨¢s de un siglo y medio de tradici¨®n.

A estos factores se une tambi¨¦n otro que, si cabe, ha sido el que ha dado la puntilla a los pocos productores que a¨²n se manten¨ªan fieles a una forma de vida que en muchos casos heredaron hace varias generaciones. La ¨²nica azucarera que est¨¢ en funcionamiento en toda Andaluc¨ªa, la de Guadalfeo, en Salobre?a, ha anunciado que este ser¨¢ el ¨²ltimo a?o que siga abierta como tal antes de dedicarse a la acuicultura.

La desaparici¨®n de este cultivo era algo que los productores ten¨ªan casi asimilado desde hace ya varios a?os, cuando vieron c¨®mo muchos de sus compa?eros optaron por deshacerse de sus plantaciones en cuanto un promotor urban¨ªstico llam¨® a su puerta. Los pocos que resisten lo hacen en las riberas del r¨ªo Guadalhorce, en Churriana, en Campanillas y en Alhaur¨ªn de la Torre. Entre todos juntan 450 hect¨¢reas dedicadas a la ca?a de az¨²car.

Una cifra que contrasta con la ¨¦poca dorada, en la d¨¦cada de los 60, cuando las plantaciones se extend¨ªan a lo largo de todo el litoral de la Costa del Sol, desde Manilva a Torre del Mar. En aqu¨¦llos a?os, las cosas eran distintas. 1969 se recuerda como un a?o extraordinario en la Cooperativa de Churriana, que re¨²ne a la mayor¨ªa de los productores de ca?a malague?os. Esa campa?a se cortaron unas 200.000 toneladas de ca?a y el producto se lo rifaban las seis o siete azucareras que exist¨ªan entre M¨¢laga y Granada.

Nada que ver con las tristes cifras presentes. Seg¨²n estimaciones de la cooperativa, esta zafra reportar¨¢ como mucho unas 18.000 toneladas de ca?a, las ¨²ltimas que comprar¨¢ y molturar¨¢ la Azucarera Guadalfeo. Desde que en 1992 cerrara la ¨²ltima azucarera malague?a, los productores se han visto obligados a tratar con esta f¨¢brica granadina, lo que no ha hecho f¨¢ciles ni muy rentables las transacciones econ¨®micas. Se supone que el precio lo deb¨ªan pactar entre ambas partes, pero la t¨®nica general es que sea el Ministerio de Agricultura el que acabe fij¨¢ndolo ante el desacuerdo.

Precisamente la ca¨ªda de los precios es el motivo que empuj¨® a muchos a dejar de cultivar ca?a. En 2000, una tonelada de ca?a se pagaba a 6.200 pesetas. Dos a?os despu¨¦s, la misma cantidad baj¨® 150 pesetas. La pasada campa?a, el precio se fij¨® en 36,3 euros (6.035 pesetas), cifra en vigor para ¨¦sta de 2006. A este bajo precio y a la falta de ayudas p¨²blicas (s¨®lo perciben cierto dinero por ser un cultivo ecol¨®gico), se suma que son los propios productores los que han de costear el transporte hasta la azucarera granadina, lo que hace menos rentable todav¨ªa el negocio.

"Esto no est¨¢ valorado. Ni para el propietario, que cobra nada, ni para los trabajadores, que cobran menos. La gente joven huye de este trabajo. Mis hijos ya no quieren saber nada, prefieren dedicarse a otras cosas menos esclavas. Y yo los entiendo", explica Manuel Garrido, presidente de la Cooperativa de Churriana, que cuenta con 90 socios.