Casos sin resolver
Varios cr¨ªmenes investigados por la Guardia Civil se mantienen abiertos desde el pasado a?o
Se suceden los nombres y los detalles de atrocidades que acabaron con la vida de otros sin que el peso de la ley haya ca¨ªdo sobre ellos. ?Qui¨¦n o qui¨¦nes asaltaron el chal¨¦ de Canals de una de las herederas de los fundadores de Ferry's el pasado 5 de enero? ?Qui¨¦n mat¨® al hombre que fue hallado muerto en Picassent en noviembre pasado? ?Y al de Gilet que un vecino encontr¨® hace pocas semanas? ?A la peluquera de Tavernes de La Valldigna en febrero del a?o pasado? ?A la pareja de C¨¤lig en julio de 2005? ?Al empresario de La Pobla de Vallbona el pasado febrero? La Guardia Civil acumula importantes sucesos que contin¨²an siendo expedientes abiertos que no han dado resultados. Fuentes del instituto armado atribuyen al binomio mala suerte y discurrir normal de las investigaciones las demoras. Sin embargo, la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (Augc) introduce un elemento m¨¢s a la hora de analizar la respuesta del cuerpo de seguridad a los ciudadanos: la falta de medios acompa?ada de una visi¨®n sin perspectiva de lo existente.
La Guardia Civil mantiene viva una deuda de incorporaci¨®n de efectivos. La Comunidad Valenciana necesita m¨¢s efectivos. La Comandancia de Valencia ha reestructurado, desde la llegada del general Crist¨®bal Santandreu, los efectivos de la brigada judicial, lo que se traduce, seg¨²n la asociaci¨®n mayoritaria de profesionales del instituto armado, en deficiencias evidentes de recursos humanos para afrontar las investigaciones m¨¢s costosas. A ello a?aden la escasez de medios materiales.
A pesar de que el Ministerio de Interior y Augc no manejan la misma estad¨ªstica, una interpretaci¨®n es coincidente en cuanto a un descenso de la resoluci¨®n de asuntos en territorio de la Guardia Civil en la Comunidad Valenciana, que el algunas comarcas ha podido superar el 11% sobre el conjunto de delitos. La Guardia Civil explica las disfunciones a trav¨¦s de la complejidad geogr¨¢fica y social del territorio que abarca (amplio, con n¨²cleos poblacionales dispersos, grandes zonas despobladas) frente a la concentraci¨®n de las zonas controladas por la Polic¨ªa Nacional.
En los juzgados esperan respuesta algunos de los episodios m¨¢s dram¨¢ticos del crimen reciente. Incluso, en alg¨²n caso, un sospechoso que despu¨¦s result¨® no serlo ha pasado meses en prisi¨®n sin que durante ese tiempo la Guardia Civil pudiera acreditar la participaci¨®n en la muerte o definitivamente apuntar hacia otro autor de los hechos. Un amigo del matrimonio que formaban la peluquera nacida en Madrid pero vecina de Tavernes de La Valldigna y su marido, ingres¨® en la c¨¢rcel durante varios meses despu¨¦s de que las pesquisas efectuadas no dieran resultado. Los indicios se desvanecieron. La muerte de Pilar Ram¨ªrez, de 32 a?os, el 2 de febrero del pasado a?o, est¨¢ por resolver. Como lo est¨¢ el asalto al chal¨¦ de Canals en el que murieron dos de los atracadores. Un coche abandonado en los alrededores de la casa robada, las declaraciones de los vecinos, la comunicaci¨®n con la Guardia Civil de Madrid o la informaci¨®n reclamada a Colombia, por ejemplo, no han servido de nada. El secreto de sumario protege las indagaciones. Varias operaciones en Madrid sobre bandas dedicadas al robo en urbanizaciones parecieron abrir un camino para perseguir a los posibles implicados. De momento, nada.
Y. V. G., ten¨ªa 26 a?os, naci¨® en Ciego de ?vila (Cuba), y J. M. M. V., 23 a?os, era de Vinar¨°s. Murieron en junio de 2005. Sus cuerpos fueron halladas sin vida, maniatados, en el suelo, con un tiro en la nuca, en la casa que la joven compart¨ªa con su hermana. Hasta hoy s¨®lo parece claro que el azar los junt¨® aquella noche y que no fue ni crimen pasional, ni hab¨ªa relaci¨®n sentimental. Pero, ?qu¨¦ hab¨ªa? ?por qu¨¦ ocurri¨®? La Guardia Civil no tiene respuesta.
Tampoco la tiene para el pescador Vicente Salvador, de 41 a?os, que fue tiroteado en el Cam¨ª Fondo, en Castell¨®n. ?Qui¨¦n le esperaba aquella noche cuando circulaba con su coche hacia su casa con dos mujeres extranjeras en el coche?
El territorio controlado por la Guardia Civil en la Comunidad Valenciana registr¨® un leve incremento de la delincuencia, fundamentalmente en lo que a robos con fuerza en las cosas o sobre las personas se refiere y que no supera el 3%. Sin embargo, son los delitos contra la vida los que han dilatado la media de tiempo empleado para resolverse justo en un contexto de reivindicaci¨®n de una mayor profesionalidad, m¨¢s medios, mejor preparaci¨®n, formaci¨®n continua y modernizaci¨®n del sistema de funcionamiento. Fuentes de Augc creen que los datos revelan claramente que en buena parte las deficiencias de funcionamiento, la falta de recursos tiene que ver con la falta de respuesta.
Lejos de 'CSI'
La Guardia Civil dice que el cine le da?a, que series como CSI no respetan la realidad de las cosas y, entre otras cosas, aceleran la progresi¨®n de una investigaci¨®n. Sea como fuere, fuentes del instituto armado admiten que la Comandancia de Valencia no es CSI, los recursos elementales no est¨¢n. Los efectivos se han reducido, algunos de los m¨¢s veteranos agentes han sido cambiados de unidad. A ello se suma que las plantillas desplazadas a los puestos dispersos en el territorio de Guardia Civil est¨¢n reducidas a pesar de convocatorias de plazas, destinos y trasladados. El 30% est¨¢n de baja, y el 90% se argumentan por razones psicol¨®gicas. Dif¨ªcilmente pueden desde Simat de La Valldigna colaborar en el esclarecimiento del crimen de Pilar Ram¨ªrez si la mitad de los destinados est¨¢ de baja y con los que hay dif¨ªcilmente se puede cubrir la presencia elemental y las emergencias. C¨®mo hacerlo si en el ¨²ltimo a?o al menos en seis de los puestos ha faltado gas¨®leo para mover los coches o no se han podido llevar al mec¨¢nico.
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