"Si uno quiere algo, tiene que pelear"
Dos grandes marchas frenan la actividad en Los ?ngeles, 'capital' de la inmigraci¨®n latina
Jes¨²s L¨®pez, de 41 a?os, salvadore?o, de oficio pintor y padre de tres hijos, nunca tuvo dudas de que en vez de ir a trabajar, este Primero de mayo marchar¨ªa por las calles del centro de Los ?ngeles. "Es una protesta justa, estamos buscando el bienestar para los latinos, todo lo que queremos es que nos permitan estar aqu¨ª legalmente", explic¨®. Vistiendo una camiseta con el escudo de El Salvador y acompa?ado de su hija Roc¨ªo, de 21 anos, desfil¨® por la calle Broadway en una de las dos grandes marchas que ayer reunieron a miles de personas en Los ?ngeles.
Llamada la capital de los inmigrantes latinos, debido al masivo n¨²mero de hispanos de origen mexicano y centroamericano que aqu¨ª residen, Los ?ngeles fue el centro de las principales protestas del Primero de mayo en EE UU.
La metr¨®polis angelina vio reducida significativamente su actividad econ¨®mica, debido a que se llevaron a cabo dos marchas, una al mediod¨ªa y otra por la tarde. Muchas calles estaban desiertas y miles de negocios no abrieron durante el d¨ªa. Los mercados de frutas, verduras y flores, todos en el centro de Los ?ngeles y con fuerte presencia inmigrante, tuvieron poca actividad.
Seg¨²n c¨¢lculos de la Oficina de Asuntos Econ¨®micos del condado de Los ?ngeles, el boicoteo habr¨ªa tenido como consecuencia una reducci¨®n en la actividad econ¨®mica de entre 250 y 300 millones de d¨®lares (entre 198 y 238 millones de euros). El puerto de Los ?ngeles, el principal puerto de entrada de art¨ªculos de importaci¨®n a EE UU, tuvo casi nulo movimiento de mercanc¨ªas por cami¨®n, ya que la gran mayor¨ªa de camioneros latinos apoyaron el boicoteo.
Jaime Torres, de 19 a?os, originario de Jalisco, M¨¦xico, y reci¨¦n graduado de secundaria, march¨® envuelto en una bandera mexicana. "Estoy aqu¨ª porque si uno quiere algo, tiene que pelear para conseguirlo. Quiero que cambien las leyes para ser legal y poder seguir estudiando", se?al¨®.
Cerca, Francisco S¨¢nchez, de 62 a?os, con siete hijos, y un bigote estilo Pancho Villa, llevaba consigo dos grandes banderas. "La de M¨¦xico porque soy mexicano, y la de EE UU porque aqu¨ª vivo", explic¨® S¨¢nchez, originario de Queretario, que march¨® junto a su mujer y varios familiares y vecinos. "Lo que queremos es que nos den papeles para dejar de andar escondi¨¦ndonos".
En los d¨ªas previos hubo un intenso debate en la comunidad latina, ya que muchas de las principales organizaciones proinmigrantes -lo mismo que el cardenal de Los ?ngeles, Roger Mahony, o el alcalde, el latino Antonio Villaraigosa- se opon¨ªan al boicoteo, argumentando que la medida era prematura y que tendr¨ªa consecuencias negativas. Pero, al final, debido en parte a la masiva cobertura tanto de los medios en espa?ol como en ingl¨¦s, toda la ciudad pareci¨® tomar el boicoteo como algo inevitable.
"No vine a la primera marcha del 25 de marzo, pero hoy no pod¨ªa faltar", dijo Darlen Aguilar, de 26 a?os, de Honduras, con su hija de dos a?os. "Lo ¨²nico que pedimos es ser o¨ªdos, queremos que nos legalicen". Al grito de "S¨ª, se puede" y "Amnist¨ªa para todos", la marcha de la calle Broadway culmin¨® en un mitin en las afueras del edificio de la alcald¨ªa de Los ?ngeles.
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