Los pasos de Evo

No por largamente barruntado, el control absoluto de los hidrocarburos decretado ayer por Evo Morales resulta menos preocupante. Aun comprendiendo que Bolivia quiera ser el primer beneficiario de sus recursos naturales, especialmente del gas, igualmente necesita de la inversi¨®n extranjera para su explotaci¨®n. Con esta nacionalizaci¨®n, cuyos detalles habr¨¢ que estudiar con mayor detenimiento a medida que se vayan desarrollando y aplicando, Bolivia pone en juego la credibilidad de sus garant¨ªas jur¨ªdicas.

El de la inversi¨®n extranjera no puede ser un juego de suma cero en que lo que uno gana -en este caso, el Estado- lo pierde otro -las empresas-, sino que todos deben resultar beneficiarios. De ah¨ª la importancia de ver qu¨¦ ocurre en el plazo de seis meses que, en su decreto, el presidente otorga a las empresas para adaptarse a la nueva normativa, tras la entrega inmediata de toda su producci¨®n a la estatal Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Y no parece correcto en ning¨²n caso mandar a los militares a tomar de inmediato el control de los campos de extracci¨®n de los hidrocarburos.

Evo Morales ha dado este paso a la vuelta de La Habana, donde ha constituido con Fidel Castro y Hugo Ch¨¢vez el Tratado de Comercio de los Pueblos. A Cuba le sobran titulados, en especial, en quehaceres relativos a la salud y a la ense?anza p¨²blicas; a Bolivia le falta de todo, y Venezuela tiene el dinero del petr¨®leo caro para sufragar esa triangulaci¨®n. Al mismo tiempo, la Bolivia del presidente indigenista se ha incorporado a la Alternativa Bolivariana para las Am¨¦ricas (Alba), que Castro y Ch¨¢vez crearon en diciembre de 2004, aunque no se sabe si es alternativa a nada y, desde luego, poco contribuye a la estabilidad del espacio latinoamericano. Evo Morales, que preside un pa¨ªs democr¨¢tico, se une as¨ª a un dirigente reelegido en las urnas como Ch¨¢vez, pero dado al modo autoritario, y a un anciano dictador, el m¨¢s antiguo de todos, que nada tiene ya que decirle al mundo. No son las mejores compa?¨ªas para Morales.

Pero en estos momentos, los ejes en Am¨¦rica Latina son cambiantes. El Mercosur est¨¢ en crisis, el l¨ªder venezolano le est¨¢ intentando dar la puntilla a la Comunidad Andina de Naciones, y varios pa¨ªses se suman a acuerdos bilaterales con Estados Unidos. Pese a todos lo favores que le debe a Ch¨¢vez y a Castro, que apostaron por ¨¦l en la campa?a electoral, Evo Morales no deber¨ªa echarse en sus manos, ni alejar la inversi¨®n extranjera con medidas que, si no se cuidan, no est¨¢n adaptadas ni al mundo de hoy ni a las necesidades de un pa¨ªs de econom¨ªa tan desesperadamente precaria como Bolivia.