El bajo coste, factor decisivo para las tiendas digitales

Licencia de obras, permiso de apertura, proyectos de arquitecto, decoraci¨®n, iluminaci¨®n, aire acondicionado, contrataci¨®n de personal... Abrir una tienda, por peque?a que sea, cuesta decenas de miles de euros y muchas semanas de papeleo y obras. Una tienda virtual se monta en un mes con una peque?a inversi¨®n. Muchas tiendas de las de siempre se han animado a vender en la Red. Las ventas no llenan la caja, pero resultan suficientes para pagar los gastos. La mayor¨ªa de las tiendas que participaron la semana pasada en la feria aragonesa de tiendas virtuales coinciden a la hora de hablar de su experiencia tras el mostrador virtual: "Estamos aprendiendo".

Para los compradores, las principales ventajas del comercio electr¨®nico son la comodidad, una mayor oferta y conseguir buenos precios. El bajo coste de montar la tienda y la posibilidad de conseguir nuevos clientes son dos de los factores que m¨¢s animan a los comerciantes tradicionales a la hora de abrir una sucursal en Internet. Las cifras del comercio electr¨®nico todav¨ªa son poco significativas si se comparan con las del tradicional.

A falta de datos m¨¢s recientes, un estudio de la Asociaci¨®n de Comercio Electr¨®nico (AECE-FECEMD) muestra que el comercio electr¨®nico minorista en Espa?a alcanz¨® los 1.837 millones de euros en 2004, el 20% m¨¢s que el a?o anterior. El internauta espa?ol compra desde su casa y no le importa hacerlo en tiendas de otros pa¨ªses (el 31,6% de los compradores realizaba el 52% de las adquisiciones en tiendas virtuales extranjeras).

El peque?o comercio abre escaparate en Internet, por su rentabilidad y bajos costes

La cifra de ventas de las tiendas familiares en Internet no son relevantes, pero muchas apuestan por la Red como un canal donde abrir un escaparate con una peque?a inversi¨®n y sin aumentar plantilla. Adem¨¢s, para abrirlas no hace falta pedir permisos de licencias de obras. El mayor inconveniente, seg¨²n los analistas, es que las ventas de las pymes espa?olas, tambi¨¦n en Internet, son muy inferiores a las de las grandes superficies.

El comercio electr¨®nico funciona. Las cifras lo demuestran. La librer¨ªa virtual Amazon factur¨® 8.500 millones de d¨®lares en 2005. Muchos tenderos se animan a lanzarse al mercado digital. Por lo general, las ventas tardan en llegar, pero la inversi¨®n tampoco, en la mayor¨ªa de los casos, supera los mil euros.

Para atender a los clientes en las tiendas digitales, adem¨¢s, no hace falta contratar personal porque tareas como mirar si ha llegado alg¨²n pedido se suman a las que realizan de forma cotidiana los trabajadores. As¨ª, la aventura hace que muchos comerciantes modifiquen sus procesos de trabajo para adaptarse a la Red y, de paso, modernizan sus estructuras en las tiendas donde obtienen los ingresos.

"Hay que estar. Vender m¨¢s puede ser un mito, pero la empresa que no entre en Internet puede llegar a desaparecer en el futuro", dice Carlos Serrano, profesor de la Universidad de Zaragoza, que recomienda a las tiendas que no est¨¢n en Internet que empiecen comprando. "Es m¨¢s barato que vender y se ahorra dinero porque se compra m¨¢s barato. A mi juicio, es el mejor medio para introducirse en el comercio en red".

Un total de 42 tiendas digitales se reunieron en el parque tecnol¨®gico de Huesca la semana pasada en la feria aragonesa de comercio electr¨®nico, una experiencia pionera que, tras el ¨¦xito de su primera edici¨®n, tendr¨¢ continuidad en 2007. Su organizador, el Gobierno de Arag¨®n, considera la idea de ampliarla para toda Espa?a e invitar a tiendas francesas.

Jos¨¦ F¨¦lix Mu?oz, director del Observatorio Aragon¨¦s de Sociedad de la Informaci¨®n, que ha coordinado la feria, dice: "Los responsables de tiendas virtuales necesitan m¨¢s contacto con sus colegas. As¨ª que pensamos en reunirlos para que se forme una red para intercambiar experiencias. Se celebran eventos donde se ofrecen herramientas para montar tiendas electr¨®nicas, pero hasta ahora no hab¨ªa ninguno en Europa que sirva para que los comerciantes digitales se re¨²nan". Mu?oz cree que el problema del comercio en la Red para las peque?as tiendas es "vencer la barrera de la desconfianza".