Manifestaciones por la libertad
En los ochenta cualquier excusa era buena para clamar en contra de las injusticias
Un penetrante olor a incienso invade el sal¨®n en el que Virginia recibe a sus invitados y la mente emula un viaje a India nada m¨¢s atravesar el umbral. Quimono rojo, cabello revuelto, ojos vivos. Transmite paz. Parece una mujer apacible y cuesta imagin¨¢rsela sobre los hombros de un ex novio, hace 23 a?os, manifest¨¢ndose por las calles de Madrid contra la dictadura de Pinochet, en Chile. "Deb¨ªa tener unos 22 a?os y me sent¨ªa part¨ªcipe de todo lo que ocurr¨ªa a mi alrededor. Por primera vez sent¨ªa que la polic¨ªa, apostada en cada rinc¨®n, no era una amenaza, que no iba a ver correr a los grises a caballo repartiendo palos, como tantas veces me hab¨ªan contado que ocurr¨ªa en la Ciudad Universitaria en Madrid".
Arrancaban con fuerza los ochenta, un convulso cambio cultural y social. La movida en Madrid. La explosi¨®n despu¨¦s de la constricci¨®n de 36 a?os de dictadura, y a¨²n con la incomodidad en el est¨®mago del fallido golpe de Estado el 23 de febrero de 1981. "No estaba, ni estoy en ning¨²n partido pol¨ªtico. Yo soy de Vallecas y eso es ya suficiente militancia", r¨ªe Virginia con una sonora carcajada. La paz monacal desaparece.
Se levanta a coger un recorte de peri¨®dico amarillento. Una primera p¨¢gina de EL PA?S en la que se ve la foto en la que Virginia, a hombros de su ex, aparenta gritar a pleno pulm¨®n. La misma imagen que su hermano volvi¨® a descubrir hace unos d¨ªas en el tomo 8, Los Ochenta, de la colecci¨®n La Mirada del Tiempo de EL PA?S. Por el gesto, parece que la joven veintea?era arengase a la masa hacia la revoluci¨®n, pero las apariencias enga?an. "Gesticulo mucho y parece que est¨¦ enfadada, pero en realidad se ve que todos alrededor iban cogidos de la mano cantando pac¨ªficamente 'Juntemos todas las manos, los negros, sus manos negras los blancos sus blancas manos...". Mientras, Virginia se?ala la foto en la que se ve a los j¨®venes con las manos enlazadas.
"Est¨¢bamos en contra de cualquier tipo de dictadura. Nosotros hab¨ªamos vivido una y sab¨ªamos lo que era. No quer¨ªamos eso para nadie. ?sa es la historia de esta foto". Foto que le trajo m¨¢s de un problema, incluida la amonestaci¨®n del cura de la parroquia del barrio. "?l me dec¨ªa que en lugar de preocuparme tanto por los que estaban all¨ª lejos, en Chile, tendr¨ªa que cuidar de los que hab¨ªa m¨¢s cerca. Mi madre pens¨® que estaba loca, y mi padre dijo que ¨¦l no me conoc¨ªa".
M¨¢s de 200.000 personas participaron en esa manifestaci¨®n por la democracia y la libertad en Chile, 10 a?os despu¨¦s de la instalaci¨®n del r¨¦gimen militar dictatorial del general Pinochet. Alfonso Guerra, por entonces vicepresidente del Gobierno, se uni¨® a las voces que clamaban por la libertad de Chile y calific¨®, en un discurso, a las dictaduras como "par¨¦ntesis in¨²tiles en la historia de los pueblos".
Virginia apenas recuerda estos detalles pero s¨ª el contexto social: "Era una manifestaci¨®n pac¨ªfica. En Espa?a estuvimos mucho tiempo sin poder hablar, y en cuanto tuvimos libertad para ello nos ech¨¢bamos a la calle para hacernos o¨ªr. Ahora ya no pasa tanto, tal vez la conciencia social haya cambiado".
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