"No quiero llorar, quiero justicia", declara la viuda del constructor de Collado Mediano asesinado junto a su hija
"No quiero llorar, no quiero dar pena, quiero justicia", afirm¨® ayer Julia Peinado, viuda del constructor Ram¨®n Luque G¨®mez, asesinado a tiros en diciembre de 2003 junto a su hija, Eva Luque Peinado, en su chal¨¦ de Collado Mediano.
La mujer fue uno de los testigos que declararon en el tercer d¨ªa del juicio a Daniel Monz¨®n Mu?oz, acusado del asesinato, as¨ª como contra el padre de ¨¦ste, Daniel Monz¨®n Rico, y su t¨ªo, Crisantos Monz¨®n Rico.
El fiscal reclama la pena de 38 a?os de prisi¨®n para el primero y de 20 para los otros dos, considerados cooperadores necesarios de la muerte del constructor. La acusaci¨®n particular pide para cada uno de los tres 52 a?os de prisi¨®n.
"Cuando llegu¨¦ a casa, la puerta estaba entreabierta y el sonido de la alarma era ensordecedor", relat¨® Julia Peinado. "Mi marido estaba como dormido en un sill¨®n en el que nunca se sentaba y mi hija estaba en el suelo en un charco de sangre. Pens¨¦ que estaban dormidos. Luego vi a mi madre, de 92 a?os, sentada en una silla, en una esquina", manifest¨® con l¨¢grimas en los ojos.
Seg¨²n el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Daniel Monz¨®n se reuni¨® el 28 de diciembre de 2003 con su padre y su t¨ªo con el fin de trazar un plan para acabar con la vida de Ram¨®n Luque porque ¨¦ste le hab¨ªa despedido.
Al d¨ªa siguiente, los tres procesados se dirigieron en coche a Portugal y all¨ª compraron una pistola. Con el arma en su poder, acudieron al domicilio del constructor, donde Daniel Monz¨®n "sac¨® s¨²bitamente el arma que portaba y, de forma inmediata y sin darle tiempo a sus v¨ªctimas para que reaccionaran", les descerraj¨® varios tiros.
Julia Peinado narr¨® que el d¨ªa del crimen, tras salir de la peluquer¨ªa, tom¨® un taxi para que la llevara a su domicilio. A las puertas del chal¨¦ se encontr¨® con el novio de su hija y ambos se adentraron en la casa. "Mi marido no merec¨ªa morir as¨ª. ?Qu¨¦ injusticia! Quiero pedir perd¨®n a Ram¨®n y a Eva por no comerme crudos a los acusados", espet¨® la testigo, que, seg¨²n explic¨®, recibe tratamiento psicol¨®gico y psiqui¨¢trico desde el suceso. Tambi¨¦n cont¨® que el principal acusado era "como un hijo" para su esposo y que las relaciones se debilitaron al entrar en la empresa el socio Luis T.
Su versi¨®n fue corroborada por Luis H., el novio de la fallecida Eva, que tambi¨¦n declar¨® ayer. ?ste explic¨® que, despu¨¦s de que encontraran los cad¨¢veres, ¨¦l baj¨® al centro de Collado Mediano en busca de la Guardia Civil.
En la vista comparecieron adem¨¢s dos miembros del instituto armado, que tomaron declaraci¨®n a Petra G. P., ya fallecida, y que fue testigo de los hechos. Seg¨²n los agentes, la mujer vio c¨®mo un hombre joven entraba en la casa con su yerno y su nieta, que despu¨¦s oy¨® ruidos y que posteriormente, al ir a buscar la merienda, se top¨® con los cad¨¢veres.
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