Francia, un a?o en crisis permanente
Los sobresaltos del 'caso Clearstream' ensombrecen la etapa final del mandato del presidente Jacques Chirac
El segundo mandato del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, acab¨®, pol¨ªticamente, hace ya casi un a?o, cuando los franceses votaron contra la Constituci¨®n europea, porque en realidad le estaban diciendo no al inquilino del palacio del El¨ªseo. En lugar de asumir la derrota y dimitir -como hizo el fundador de la V Rep¨²blica, el general Charles de Gaulle, tras perder un refer¨¦ndum sobre un tema menor-, Chirac decidi¨® no darse por enterado. Europa entr¨® en el congelador y Francia, en una crisis permanente.
Ahora, el caso Clearstream, una mala novela de esp¨ªas, supuestamente protagonizada por un jefe del Estado que, para cerrar el paso al m¨¢s ambicioso de los pol¨ªticos de su partido, pide a su ministro de Exteriores que encargue a un general de los servicios de espionaje que investigue un falso listado de cuentas de dinero negro para poder desacreditarlo ante la opini¨®n p¨²blica, afecta ya directamente a la credibilidad de las instituciones del Estado. Pero todav¨ªa falta un a?o para las elecciones presidenciales y nada indica que Chirac est¨¦ dispuesto a tirar la toalla aunque s¨®lo sea para evitarles tan larga agon¨ªa a sus conciudadanos y evitar un mayor desprestigio del sistema pol¨ªtico que abra definitivamente las puertas a la extrema derecha, cuya popularidad sube como la espuma.
El ¨²ltimo episodio de esta crisis lo apuntaba ayer el diario Le Monde: Chirac estar¨ªa presionando a Nicolas Sarkozy -la supuesta v¨ªctima de este montaje- para que sustituya a Dominique de Villepin al frente del Gobierno. De ser cierto lo que publica el vespertino parisiense -que cita como fuente a "un chiraquista"- el jefe del Estado habr¨ªa tendido a Sarkozy la ¨²ltima trampa, el ¨²ltimo cebo que le queda en el morral, para evitar lo que parece inevitable, que abandone el barco del Gobierno conforme se haga irrefutable que Villepin estaba detr¨¢s del intento de involucrarlo en el caso Clearstream, y arranque sin lastre su campa?a electoral hacia la presidencia. Es un hecho emp¨ªricamente probado que ocupar el puesto de primer ministro lleva inevitablemente a perder las elecciones presidenciales.
El palacio del El¨ªseo se apresur¨® a desmentirlo. "No se plantea ning¨²n tipo de remodelaci¨®n del Gobierno", dijeron fuentes de la presidencia. "El jefe del Estado tiene una confianza plena y total en el primer ministro y su Gobierno". Chirac no tiene otro recambio para Villepin que no sea Sarkozy. La ¨²nica figura que pod¨ªa optar a dirigir el Ejecutivo, la ministra de Defensa Mich¨¨le Alliot-Marie, est¨¢ tambi¨¦n involucrada en el caso Clairstream y ya ha dejado claro que morir¨¢ matando, desmarc¨¢ndose de Villepin.
"No puedes irte del Gobierno. Si piensas que puedes ir a Matignon (sede del primer ministro) para acabar el quinquenato, reflexiona. Hablamos la pr¨®xima semana", le dijo -seg¨²n la fuente- Chirac a Sarkozy durante la reuni¨®n de m¨¢s de una hora que mantuvieron el viernes en el El¨ªseo.
"Se abordaron todas las hip¨®tesis, incluida la de su llegada a Matignon", filtraron desde el entorno. "Pero Chirac no quiere cambiar a Villepin, nunca act¨²a bajo presi¨®n", a?adieron lo sarkozystas.
?ste era tambi¨¦n el mensaje que lanzaba el primer ministro tras reunirse ayer durante una hora larga con Sarkozy en Matignon. "La reuni¨®n tuvo lugar en un clima muy bueno y todos los temas han sido abordados", dijeron desde la sede del Gobierno. "No es cuesti¨®n de cambios en el Gobierno", a?adieron estas fuentes.
En medio de este culebr¨®n, los grandes temas pol¨ªticos han desaparecido de las mesas de los ministros. La construcci¨®n europea, tras el no del refer¨¦ndum, es un tema tab¨² que nadie se atreve a tocar como no sea en clave folcl¨®rica. El ministerio de Exteriores lleva semanas anunciando los actos y ceremonias que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo martes, D¨ªa de Europa, pero no hay ni una sola iniciativa para sacar el proyecto europeo del atolladero en el que Francia lo meti¨® hace un a?o.
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