"S¨®lo salimos en las noticias para lo malo"Un a?o con la herida abierta

En el quiosco de Luisa S¨¢ez sobrevive despu¨¦s de un a?o una pintada hecha con aerosol plateado -Sin pu?ales, en pa?ales- atribuible a alg¨²n grupo ultra en protesta de que la polic¨ªa le impida ir armado. "Me la pusieron despu¨¦s del asesinato de Manu... y ah¨ª sigue ?Para qu¨¦ la voy a quitar? Volver¨ªan a ponerla otra vez", asegura la quiosquera.

M¨¢s de una vez Luisa S¨¢ez ha abierto su quiosco a primera hora de la ma?ana y se ha encontrado a ladrones dentro "hurgando entre las cajas". "?Qu¨¦ si eran espa?oles o inmigrantes? Pues de todo, aqu¨ª roban todos y luego se echan la culpa unos a otros: los espa?oles a los inmigrantes y los inmigrantes a los espa?oles", asegura esta mujer.

Unos 100 metros m¨¢s adelante, tres adolescentes espa?oles le dan la raz¨®n. Una de las chicas tuerce el gesto cuando se le pregunta por si pasa por donde suelen estar los dominicanos: "A m¨ª los huacas [latinoamericanos] no me gustan. Me dan miedo".

PSOE e IU critican que las prometidas medidas sociales hayan quedado en papel mojado

Hay un 18% de inmigraci¨®n y una de las tasas de paro m¨¢s altas de la regi¨®n

Enfrente del banco donde muri¨® Manu y donde ahora sus amigos han erigido

una especie de mausoleo, Mati, la due?a de una peluquer¨ªa se muestra indignada por el tratamiento que recibe Villaverde en la prensa. Seg¨²n ella, en todas partes cuecen habas. "Estoy hasta las narices de que se hable mal de Villaverde. En todas partes hay robos y s¨®lo salimos en las noticias para lo malo", dice.

Una clienta, con el pelo embadurnado de tinte, asiente con la cabeza. Al fondo, otro cliente no lo ve tan claro. Pero interviene t¨ªmidamente ante la impetuosa defensa del barrio que realiza la peluquera: "Hombre, no s¨¦... A m¨ª algunas veces me da miedo pasar de noche por algunos sitios del barrio. A mi sobrino le partieron la boca hace poco s¨®lo por estar en el sitio equivocado. M¨¢s polic¨ªa tampoco vendr¨ªa mal", dice como esperando la aprobaci¨®n -que nunca llega- de la peluquera.

A un matrimonio dominicano que vive en Villaverde desde hace 10 a?os, el asesinato de Manu le pill¨® en el extranjero. "Nos enteramos al volver a Espa?a, y en un a?o no nos ha pasado nada", asegura el hombre. Pero por si acaso, el d¨ªa que se celebr¨® el funeral de Manu hab¨ªa rumores de una posible manifestaci¨®n de espa?oles, la pareja se qued¨® en casa.DANIEL VERD?,

M¨¢s de 25.000 inmigrantes viven en el distrito de Villaverde, codo con codo con 119.000 espa?oles. Se cruzan a diario en los rellanos de los edificios y en la cola del pan, pero se tratan como a extra?os en la calle. Un a?o despu¨¦s del asesinato de Manuel Gonz¨¢lez Carmona, Manu, un adolescente espa?ol muerto por los navajazos de un joven dominicano, en Villaverde conviven dos mundos que rara vez se interrelacionan. Especialmente el de los j¨®venes. Los adolescentes dominicanos pasan las horas muertas en unos parques; los espa?oles lo hacen en otros.

"Podr¨ªamos pegarnos con Los Churras; motivos no nos faltan. Si vienen a buscarnos, nos encuentran". Sentados en uno de los bancos de un parque de Villaverde, un grupo de adolescentes dominicanos habla de los problemas del barrio. Los Churras son otra pandilla de adolescentes espa?oles. "?Ves ese bar de la esquina? Ah¨ª s¨®lo pueden entrar espa?oles. El due?o es un racista de mierda", explica un dominicano.

Cada cierto tiempo, tanto el Ayuntamiento como el Gobierno regional anuncian a bombo y platillo planes para el distrito, pero ¨¦ste no termina de levantar cabeza. Unos 20 d¨ªas despu¨¦s del asesinato de Manu, la Delegaci¨®n del Gobierno y el Ayuntamiento presentaron un plan de seguridad para el distrito con una propuesta estrella: una nueva comisar¨ªa. Villaverde y Usera comparten hasta ahora unas dependencias policiales con 200 agentes que atienden a 300.000 vecinos.

M¨¢s del 18% de la poblaci¨®n de Villaverde es inmigrante. La zona sufre una de las tasas de paro m¨¢s elevadas (del 9%, cuando la media de la regi¨®n es del 6%). Sus viviendas son las m¨¢s baratas de la capital, por lo que los reci¨¦n llegados acuden en masa a ocuparlas. Los centros educativos p¨²blicos est¨¢n al l¨ªmite de su capacidad, y en ellos el 26% de los chicos son inmigrantes. El ¨ªndice de delincuencia tampoco es despreciable: hay al menos un robo con violencia al d¨ªa.

Desde la Delegaci¨®n del Gobierno aseguran que el proyecto de la nueva comisar¨ªa se presentar¨¢ la pr¨®xima semana ante las asociaciones vecinales. Pero un a?o despu¨¦s, el Ayuntamiento a¨²n no ha aprobado el cambio de uso de la parcela donde estar¨¢ el edificio policial. "La Delegaci¨®n del Gobierno no la ha dotado de presupuesto", apostilla Carlos Izquierdo, concejal de Villaverde (PP).

Los vecinos han notado que hay m¨¢s polic¨ªas en la calle, pero ignoran las medidas sociales que de forma intermitente se han ido vendiendo. "Hemos tomado una serie de medidas de seguridad y sociales y estamos trabajando sobre todo en los colegios e institutos", se?ala Izquierdo. "Queremos cambiar la fisonom¨ªa del distrito y que empiece a ser un distrito como el resto", agrega el concejal. Entre las medidas destaca la eliminaci¨®n de poblados chabolistas, la creaci¨®n de un centro juvenil donde educadores trabajan con adolescentes, centros de apoyo a la familia, ludotecas... Nada distinto al trabajo proyectado antes de la tragedia, ni, sobre todo, distinto al proyectado en otros barrios menos conflictivos.

PSOE e IU no son optimistas. In¨¦s Saban¨¦s, portavoz de IU pone ejemplos: "Llevamos toda una vida hablando de que hay que revitalizar Villaverde. Y a¨²n sigue la nave Torroja abandonada al igual que los cuarteles militares; no se terminan de rehabilitar los barrios... Nunca pasan de las palabras a los hechos".

"La seguridad est¨¢ m¨¢s controlada, pero de las medidas sociales, el fondo del problema, no se ha hecho nada. Todo se queda en papel mojado", explica Manuel Garc¨ªa Hierro, concejal socialista. Los vecinos s¨®lo perciben un aumento de las dotaciones policiales. "Unos 20 agentes", seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno.

"La polic¨ªa se ha notado mucho. Ha descendido el n¨²mero de robos en comercios", explica Francisco Pascual, de la Asociaci¨®n de Comerciantes de Villaverde. "Los inmigrantes no son los que traen problemas, pero son los que est¨¢n en la calle y est¨¢n m¨¢s visibles", a?ade. ?l confirma, adem¨¢s, que los inmigrantes tienen vetada la entrada en algunos establecimientos: "Es algo que, evidentemente, me parece mal".

La ¨²ltima intentona municipal ha sido un plan para revitalizar Villaverde, pero sin fondos. El Ayuntamiento y la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid firmaron el pasado febrero el Plan de Actuaciones 2006-2011 para el distrito. El Ayuntamiento se comprometi¨® a ejecutar m¨¢s de 40 inversiones en cinco a?os, pero ni siquiera ha incluido una partida presupuestaria espec¨ªfica para desarrollarlas.