Un diario digital para llevar bajo el brazo

Ha nacido en medio de un interminable debate sobre el futuro de la prensa escrita en la era de Internet. Es el primer peri¨®dico en soporte digital y de f¨¢cil transporte del planeta, se llama De Tijd y es belga. Es negro, peque?o (una altura de 2 cent¨ªmetros por 14,8 de ancho) y bastante ligero. Se puede llevar bajo el brazo a cualquier parte y podr¨ªa suponer el inicio del fin de los peri¨®dicos tal y como los conocemos hasta ahora. No es el futuro, ya est¨¢ aqu¨ª.

Cada lector escoge los temas y titulares que desea que se descarguen en el nuevo ingenio. Lo puede hacer varias veces al d¨ªa desde los puntos de conexi¨®n a la Red inal¨¢mbrica que una empresa telef¨®nica ha distribuido por toda Bruselas y, si lo desea, el suscriptor puede recibir informaci¨®n adicional sobre un tema concreto que le interese.

El artilugio saldr¨¢ a la venta a finales de a?o, y los anunciantes lo ven con buenos ojos

Una de las claves del ingenio es la calidad de la pantalla, que seg¨²n sus inventores es lo m¨¢s parecido a la lectura en papel. "Normalmente, a la gente se le cansa la vista cuando lee durante mucho tiempo en el ordenador, pero a esta pantalla le puede dar la luz directa y la imagen no se distorsiona, se puede mirar desde cualquier ¨¢ngulo", explica Nico Verplancke, coordinador del proyecto en el que participan un instituto de investigaci¨®n, una universidad, una empresa telef¨®nica y varias de publicidad y tecnol¨®gicas, adem¨¢s del diario econ¨®mico flamenco De Tijd, que hasta ahora se imprime en papel.

Esta especie de h¨ªbrido entre diario y ordenador, que cuesta unos 500 euros, todav¨ªa no se puede comprar en los quioscos, pero sus creadores ya han distribuido 200 ejemplares entre los suscriptores de De Tijd. No adelantan informaci¨®n sobre la acogida que tendr¨¢, pero s¨ª cuentan las dificultades que encontraron para seleccionar a los primeros 200 agraciados, ya que se presentaron otros tantos voluntarios deseosos de leer las noticias econ¨®micas en la nueva pantalla. Est¨¢ previsto que en junio los fabricantes publiquen los resultados. De momento, los anunciantes dicen que ven con buenos ojos la invenci¨®n, ya que les permitir¨¢ incluir mucha m¨¢s informaci¨®n que en una publicidad impresa en un peri¨®dico.

La idea es que el artilugio salga a la venta a finales de a?o y sirva en el futuro como soporte universal en el que descargar todo tipo de informaci¨®n, desde otros peri¨®dicos y revistas hasta libros o documentos de trabajo, transportables en la ligera pantalla de la parada del autob¨²s a casa o al lugar de vacaciones. Una aparente panacea, cuyo ¨¦xito -y consecuente declive del diario en papel- depender¨¢ de lo ¨²til y simp¨¢tico que les resulte a los usuarios. "Es probable que el peri¨®dico digital no vaya a solucionar todos los problemas de la prensa escrita; puede que no lo utilice todo el mundo, como ha sucedido con las agendas electr¨®nicas, pero s¨ª lo har¨¢n las personas que viajen, que se muevan. Pretende dar respuesta a la creciente movilidad de la gente", concluye Verplancke.