Los colonos hacen frente a los planes de Israel para retirarse de Cisjordania

La evacuaci¨®n de tres familias jud¨ªas de una vivienda de propiedad palestina en la ciudad cisjordana de Hebr¨®n concluy¨® en la madrugada de ayer con disturbios provocados por j¨®venes y adolescentes que se atrincheraron en la casa para impedir su desalojo, ordenado por el Tribunal Supremo israel¨ª. Es una muestra de la violencia que se avecina si los colonos y la extrema derecha cumplen sus promesas de oponerse al plan de retirada parcial de Cisjordania del primer ministro, Ehud Olmert, que se propone desmantelar antes de 2010 decenas de peque?os asentamientos.

El 6 de abril los evacuados se asentaron en el edificio de tres plantas de la familia Al Nazar, muy pr¨®ximo a un asentamiento en el centro de Hebr¨®n en el que viven poco m¨¢s de 400 personas fuertemente protegidas, en una ciudad en la que residen 130.000 palestinos. Primero aseguraron que dispon¨ªan de t¨ªtulos de propiedad. M¨¢s tarde, que hab¨ªan alquilado la vivienda. Los documentos eran fraudulentos.

Cientos de polic¨ªas convencieron a las tres familias, con varios hijos cada una de ellas, para abandonar la casa. Pero no lograron persuadir a los 40 radicales para que salieran del edificio al que hab¨ªan acudido para evitar la evacuaci¨®n.

Los denominados "j¨®venes de las colinas", extremistas radicales jud¨ªos que consideran otorgados por Dios los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza -los hay que extienden ampliamente esos l¨ªmites-, lanzaron piezas de metal y pintura para agredir a los cientos de polic¨ªas que cumplieron el fallo dictado el jueves por el Tribunal Supremo de Israel. Fueron arrastrados a la calle sin sufrir da?os. Un total de 13 polic¨ªas resultaron heridos y 17 de los chavales fueron detenidos.

"En cada caso que se viole la ley, responderemos sin compromiso. No nos resignaremos a la intimidaci¨®n y a la creaci¨®n de hechos contrarios a la ley", afirm¨® el jefe del Gobierno. No se refer¨ªa Olmert a la legislaci¨®n y resoluciones de Naciones Unidas. La casa evacuada no se halla en el asentamiento de Hebr¨®n que el Gobierno israel¨ª considera legal, a pesar de estar ubicado en la ocupada Cisjordania. La ONU exige desde 1967 la retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª de los territorios palestinos.

Las agresiones a los agentes no desembocan en condenas que disuadan a los fan¨¢ticos. Suelen ser tratados con guante de seda por los jueces. El 1 de febrero, la demolici¨®n de nueve viviendas a¨²n inhabitadas en el asentamiento de Amona desat¨® la ira de los colonos y de centenares de radicales jud¨ªos. Decenas de polic¨ªas y dos diputados de la extrema derecha religiosa fueron heridos. Pocos d¨ªas despu¨¦s, Yuval Diskin, jefe del Shin Bet, el servicio de seguridad interna de Israel, confes¨® en un asentamiento de Cisjordania ante decenas de colonos que los detenidos palestinos no eran tratados de igual manera que los radicales jud¨ªos ni en las comisar¨ªas ni en los tribunales. No lo ve as¨ª el rabino y colono Israel Schilisel. "El Tribunal Supremo siempre falla contra todo lo que sea jud¨ªo o sionista", afirm¨® ayer.

La cautela del Ejecutivo pretende aplacar unos ¨¢nimos muy encrespados desde la evacuaci¨®n de Gaza en agosto de 2005. Si Olmert ejecuta su plan de desmantelar decenas de colonias aisladas de Cisjordania -para anexionar las m¨¢s pobladas y agrupar en ellas a los evacuados-, los altercados se antojan de envergadura.

Bombas incendiarias

Ayer en Hebr¨®n se emplearon por vez primera, seg¨²n algunas informaciones, c¨®cteles molotov contra los polic¨ªas. Ser¨¢ necesario, opinan muchos analistas, emplear mayor dureza contra los extremistas para que la violencia no se desmande en pr¨®ximos episodios. Si en Hebr¨®n fueron tres familias, en las colonias cisjordanas se pretende evacuar a 60.000 personas.

Con mucha frecuencia, sin ir m¨¢s lejos anteayer, los ni?os palestinos son apedreados por los colonos de Hebr¨®n, adonde emigr¨® el m¨¦dico estadounidense Baruch Goldstein, que en febrero de 1994 asesin¨® a una treintena de musulmanes a las puertas del mausoleo del patriarca Abraham, venerado por jud¨ªos y musulmanes. Goldstein, que fue linchado por la multitud palestina, es considerado un h¨¦roe por los colonos, a cuya tumba organizan peregrinaciones el d¨ªa de la matanza.

En el ¨²ltimo a?o, los colonos tambi¨¦n se han empleado a fondo en la tala de ¨¢rboles, sobre todo olivos, en los campos de cultivo de labriegos palestinos cercanos a los asentamientos.