"Da fuerza leer a Camus porque cree en las personas", dice la hija del escritor

Albert Camus, que muri¨® en 1960 a los 47 a?os, en un accidente, despu¨¦s de haber sido el premio Nobel de Literatura m¨¢s joven de la historia, no hubiera imaginado que entre su amigo el periodista franc¨¦s Jean Daniel, tambi¨¦n de origen argelino, y su hija Catherine Camus iba a suscitarse en Madrid, tantos a?os m¨¢s tarde, una discusi¨®n sobre la frase central de la herencia camusiana. La discusi¨®n, del estilo de las que tiene una hija con su padre, tuvo efecto ayer en el curso de la reivindicaci¨®n de la figura de Camus organizada por el Instituto Franc¨¦s de Cultura.

Jean Daniel hab¨ªa dicho que el presidente argelino Bouteflika le hab¨ªa invitado a participar en el reciente, e ins¨®lito, homenaje que Argelia rindi¨® a su m¨¢s ilustre hijo pr¨®digo, y durante la conversaci¨®n que mantuvo con el mandatario argelino ¨¦ste le hab¨ªa dicho que la frase c¨¦lebre de Camus ("Si tengo que escoger entre mi madre y la justicia escoger¨¦ a mi madre") convert¨ªa en verdaderamente argelino al autor de El extranjero.

Hay muchas versiones de esa frase, y por lo que nosotros entendimos hab¨ªa un matiz que no convenci¨® a Catherine, y hasta que restituy¨® la verdadera identidad de lo que dijo su padre ella y Jean Daniel, el director de Le Nouvel Observateur, mantuvieron una discusi¨®n que divirti¨®, primero que nada, a Fernando Savater, que moderaba la mesa. Puesto a resumir el legado de Camus, Savater fue terminante: "A Albert Camus lo ha reivindicado la historia". Y Catherine Camus explic¨® qu¨¦ le emociona de la lectura de su padre: "Da fuerza y coraje leerle porque cree en las personas".

Daniel lo situ¨® en su tiempo. Cit¨® aquella frase ("entre mi madre y la justicia...") para relacionarlo con Argelia, "que ya le acepta como su hijo", pero record¨® que cuando gan¨® el Nobel se lo dedic¨® a su viejo maestro argelino; "Que ahora se lo apropie su pa¨ªs es lo m¨¢s relevante de lo que hemos vivido en los ¨²ltimos tiempos" en relaci¨®n a Camus.

Hace 40 a?os, a Jean Daniel le hubiera extra?ado este inter¨¦s que hoy se levanta por Camus. Se resisti¨® a los tiempos, se enfrent¨® cara a cara con la historia y advirti¨® con el mismo espanto la potencia de los totalitarismos (el totalitarismo sovi¨¦tico y el totalitarismo de Franco, hab¨ªa resumido el embajador franc¨¦s, Claude Blanchemaison). Fue una actitud que el tiempo, dijo Savater, ha reivindicado. Se congratul¨® Jean Daniel de que el mexicano Octavio Paz, el polaco Czeslaw Milosz y el propio Camus, que se enfrentaron de manera similar a los totalitarismos, recibieran el mismo galard¨®n sueco.

Savater extrajo de la obra camusiana (que en Espa?a reedita ahora Alianza Editorial) algunas perlas que sirven para hoy, y que la gente aplaudi¨®: "Hay verdugos y v¨ªctimas. Nada m¨¢s"; "Eres nacionalista porque dices que amas a tu patria; yo amo demasiado a mi pa¨ªs como para ser nacionalista"; "Hay que distinguir lo falso de lo verdadero"...

Lo que no se esperaba ninguno era que se comparara a Camus con Zidane. Pues lo hizo uno de los asistentes. "Era humilde, civil, bueno, como Zidane, que tambi¨¦n era de origen argelino". Catherine, la editora de El primer hombre (Tusquets), el libro p¨®stumo de Camus, sonri¨® encantada y la gente prorrumpi¨® en un aplauso que era para Zidane y para Camus, que tambi¨¦n fue futbolista.