Sarkozy pide a los jueces que aclaren qui¨¦n trat¨® de acabar con su carrera pol¨ªtica
El ministro del Interior franc¨¦s testifica durante dos horas sobre el 'caso Clearstream'
Dominique de Villepin, el primer ministro franc¨¦s, parec¨ªa ayer perdido en un laberinto, fuera de juego, mientras su rival, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, manejaba la agenda y ocupaba todo el escenario. Por la ma?ana, como parte civil, Sarkozy declar¨® durante m¨¢s de dos horas ante los jueces Jean-Marie d'Huy y Henri Pons, que llevan el caso Clearstream, con el que Villepin supuestamente trat¨® de involucrar a su rival en un falso caso de corrupci¨®n, y les dijo a los magistrados: "Quiero saber qui¨¦nes, c¨®mo y cu¨¢ndo me metieron en este asunto".
Por la tarde, Sarkozy en un discurso de claro tono presidencialista, ante militantes de su partido, la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), en Nimes denunci¨® "el deterioro de la pol¨ªtica cuando la mentira se impone a la verdad (...), cuando hay que defenderse de miserables maquinaciones organizadas por oficinas que intentan comprometer y aprendices de conspiradores buscando ensuciar". Una gran pancarta rezaba: Sarkozy al El¨ªseo, no a Matignon.
Para a?adirle confusi¨®n al caso, el diario Le Monde aseguraba ayer que los jueces echaban en falta "algunas piezas" del informe del proceso cuando les fue devuelto por el ministerio p¨²blico el pasado d¨ªa 26 de abril. El fiscal de Par¨ªs, Jean-Claude Marin, que con anterioridad hab¨ªa criticado "la falta de consideraci¨®n" de los magistrados por el ministerio p¨²blico, replicaba que no tuvo conocimiento del proceso verbal hasta el 5 de mayo.
Asimismo, seg¨²n publica el semanario Le Canard Encha?n¨¦, el general de los servicios de inteligencia Philippe Rondot, cuyas confesiones implican directamente a Villepin y apuntan hacia Jacques Chirac, habr¨ªa declarado a los jueces que el presidente de la rep¨²blica tiene una cuenta privada en el banco Tokio Sowa Bank, en Jap¨®n, en la que una "fundaci¨®n cultural" ha hecho ingresos por un valor de 47,5 millones de euros. El palacio del El¨ªseo desminti¨® inmediatamente esta informaci¨®n de forma rotunda.
Desbordado tambi¨¦n por la situaci¨®n, el Partido Socialista (PS) decidi¨® finalmente salir a campo abierto y presentar una moci¨®n de censura contra el Gobierno, aunque anunci¨® que decidir¨¢ el "momento oportuno" en funci¨®n de las pr¨®ximas decisiones que tomen los jueces y una vez que el presidente Jacques Chirac se manifieste p¨²blicamente sobre la crisis. Si D'Huy y Pons decidieran llamar a declarar a Dominique de Villepin, su situaci¨®n al frente del Gobierno podr¨ªa hacerse insostenible.
Otro personaje clave del caso Clearstream al que se espera esta semana en los juzgados es el actual vicepresidente del gigante europeo de la aeron¨¢utica EADS, Jean-Louis Gergorin, vinculado en el pasado a los servicios secretos, de quien se sospecha que sea el autor de las famosas listas bancarias falsas que involucraban a Sarkozy y a otros pol¨ªticos y empresarios en un caso de corrupci¨®n. Tambi¨¦n Rondot podr¨ªa volver a ser interrogado.
Villepin, por su parte, cada vez m¨¢s solo, discutido abiertamente por amplios sectores de su partido y criticado en p¨²blico por diputados de la UMP, parec¨ªa esperar ayer el detalle que acabe provocando su salida del palacio de Matignon, pero tuvo a¨²n el empaque de proclamar ante los diputados de la UMP que "la respuesta a los ataques es la verdad, la justicia y el trabajo al servicio de los franceses" y explicar a un grupo de estudiantes Erasmus que el "tumulto" provocado por el esc¨¢ndalo en el que se ve implicado "no tiene mucha importancia". Fran?ois Fillon, uno de los consejeros pol¨ªticos de Sarkozy, dijo ayer que Villepin debe "aportar pruebas irrefutables" de que no conspir¨® para perjudicar al l¨ªder de la UMP. S¨®lo el presidente de la Asamblea Nacional, el fiel chiraquista Jean-Louis Debr¨¦, opinaba tambi¨¦n que el caso Clearstream es "una dificultad pol¨ªtica pasajera".
Pendiente de un hilo
La continuidad del Gobierno pende literalmente de un hilo, pero todo parece apuntar a que, de momento, Chirac no ha encontrado la soluci¨®n. Sarkozy no parece dispuesto a aceptar el reto de llevar las riendas del Ejecutivo de aqu¨ª a las elecciones presidenciales del a?o que viene. Uno de sus colaboradores m¨¢s cercanos, el ex ministro de Industria, Patrick Devedjian, ya explic¨® ayer que el presidente de la UMP s¨®lo aceptar¨ªa el cargo siempre y cuando se le garantice "libertad de acci¨®n".
Jacques Chirac, mientras tanto, mantiene silencio, pese a que crecen las voces que le piden que se pronuncie p¨²blicamente sobre el esc¨¢ndalo o, directamente, que cese a su primer ministro e incluso que disuelva las C¨¢maras. Pero el presidente de la rep¨²blica ha optado por ganar tiempo y esperar que cambien los aires. Fuentes del palacio del El¨ªseo, la residencia presidencial, indicaron ayer que Chirac saldr¨¢ ma?ana del pa¨ªs para asistir en Viena a la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la UE y Latinoam¨¦rica, y no volver¨¢ hasta el viernes, de modo que todo queda aplazado hasta la semana que viene.
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