El antiguo Egipto sumergido se exhibe en el Museo Martin-Gropius-Bau de Berl¨ªn
La exposici¨®n re¨²ne 500 piezas rescatadas del mar por el 'cazatesoros' Franck Goddio
Misterios de la cultura egipcia ocultos durante siglos bajo el mar se exhiben en el Museo Martin-Gropius-Bau de Berl¨ªn. La exposici¨®n Tesoros sumergidos de Egipto presenta a partir de ma?ana y hasta el 4 de septiembre 500 objetos que provienen de la antigua Alejandr¨ªa anegada, y de las desaparecidas ciudades de Canopus y Herakleion, tres urbes que fueron ricas y poderosas por su actividad comercial en todo el Mediterr¨¢neo. La muestra se podr¨¢ ver despu¨¦s en Par¨ªs. Al final de una gira internacional, las piezas volver¨¢n a Egipto, pero su destino final es incierto.
Los tesoros art¨ªsticos sumergidos a causa de terremotos, desbordamientos, el aumento del nivel de mar y el propio peso de la piedra han sido rescatados por el cazatesoros franc¨¦s Franck Goddio y su equipo. Han sido reunidos por vez primera en una exposici¨®n completa tras 10 a?os de trabajos de excavaciones subacu¨¢ticas en la costa egipcia con la ayuda financiera de la fundaci¨®n alemana Hilti.
Goddio dispone de equipos de alta tecnolog¨ªa ¨²nicos en el mundo, y es bien conocido por sus investigaciones del gale¨®n espa?ol San Diego, del buque insignia de Napole¨®n Bonaparte en la Expedici¨®n a Egipto, L'Orient, o de juncos chinos. Franck Goddio realiz¨® el pol¨¦mico hallazgo de un sector sumergido del barrio de los palacios reales de Alejandr¨ªa -anunci¨® haber hallado el palacio de Cleopatra, lo que no pudo ser confirmado- y redescubri¨® bajo el mar las ciudades de Herakleion y Canopus en la bah¨ªa de Aboukir.
El director del Martin-Gropius-Bau, Gereon Sievernich, compar¨® ayer los trabajos que han originado la exposici¨®n con las excavaciones de Pompeya. Con el apoyo de fotograf¨ªas en dimensiones gigantescas que cubren las paredes del museo y que muestran el proceso de exploraci¨®n, y de v¨ªdeos instalados en casi todas las salas, las estatuas, las estelas, las joyas, las monedas, las vasijas y otras maravillas cuentan historias de la vida de los egipcios a lo largo de 1.500 a?os.
Algunos jerogl¨ªficos y objetos exhibidos en Berl¨ªn ofrecen importantes pistas y permiten reconstruir la urbanizaci¨®n de la zona. Exist¨ªan mapas de esa ¨¢rea costera de Egipto antes de Goddio, pero la mayor¨ªa proven¨ªan del siglo XIX. Para comprender lo que se encontraba realmente en el fondo del mar "hubo que dejar todo conocimiento previo de lado", subray¨® Goddio.
Las figuras de piedra de varios metros de altura y toneladas de peso situadas en el patio central del museo reflejan la grandeza de Alejandr¨ªa y su entorno. Tan s¨®lo en la capital de los Ptolomeos viv¨ªan 500.000 personas. De su puerto zarpaban 200 barcos por semana.
Para conocer los misterios egipcios sumergidos, Goddio y su equipo bucearon hasta a siete kil¨®metros de la costa. Hallaron 2.000 objetos, una cantidad que "no es m¨¢s que un 2% de lo que hay". Goddio no quiere ser calificado de "aventurero", porque ¨¦l act¨²a minuciosa y cient¨ªficamente. "Al salir del agua, con el contacto con el aire, las piezas se da?an. Necesitan ser liberadas de la arena, la sal y las algas antes de alcanzar la tierra". Algunas piedras y ¨¢nforas exhibidas conservan marcas de las plantas acu¨¢ticas y ello aumenta su belleza y su misterio. Goddio sue?a con un museo que permita ver los tesoros bajo el agua.
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