Estadounidenses y europeos aplazan la decisi¨®n sobre sanciones a Ir¨¢n
La resistencia de Rusia, secundada por China, a que la ONU apruebe una resoluci¨®n sobre el conflicto nuclear con Ir¨¢n que amenace con sanciones y con el uso de la fuerza para su cumplimiento, ha obligado a aplazar la decisi¨®n hasta finales de mayo, el tiempo necesario para poner a punto un paquete de incentivos y una lista de sanciones. "Acordamos seguir trabajando en la resoluci¨®n, pero habr¨¢ que esperar un par de semanas mientras los europeos dise?an una oferta para los iran¨ªes que les deje claro que tienen la posibilidad de volver a un programa nuclear civil", dijo a la cadena ABC la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
"Estamos en un momento de espera activa", se?al¨® una fuente cercana a Javier Solana, responsable comunitario de Relaciones Exteriores, que ayer se reuni¨® en Washington con Rice y con el consejero de Seguridad, Stephen Hadley. "Cre¨ªamos que ¨ªbamos a poder aprobar primero la resoluci¨®n y negociar despu¨¦s, pero la complejidad del tema y la posici¨®n de Rusia nos han obligado a cambiar el ritmo". Tras una cena de los titulares de Exteriores de los Cinco del Consejo de Seguridad -el lunes, en Nueva York- calificada de "dif¨ªcil" por estas fuentes, el objetivo es "de qu¨¦ manera podemos enviar un mensaje firme y duro a Ir¨¢n sobre las posibles sanciones, y al tiempo c¨®mo podemos hacer m¨¢s atractiva la oferta del paquete global de ventajas que les presentamos en 2005".
En los pr¨®ximos d¨ªas se debatir¨¢ esta doble aproximaci¨®n de palo y zanahoria, en un proceso laborioso en el que EE UU entiende que no puede forzar el ritmo. En palabras de Rice, "hay que dar tiempo a que la diplomacia funcione; vamos a dar todo el tiempo que sea necesario para que la comunidad internacional tenga la posibilidad de desarrollar una estrategia de futuro".
Opci¨®n militar
Los norteamericanos, seg¨²n las fuentes europeas, "son conscientes, aunque necesiten reiterar que no se descarta ninguna opci¨®n, que la pr¨®xima resoluci¨®n no puede, de ninguna manera, desembocar en el uso de la fuerza, porque no hay opci¨®n militar posible; es algo que en estos momentos no est¨¢ en las conversaciones".
Mientras tanto, el liderazgo de la teocracia iran¨ª sigue reparti¨¦ndose los papeles: el presidente Mahmud Ahmadineyad calific¨® de "gran mentira" la preocupaci¨®n internacional por el programa nuclear iran¨ª. En una visita a Indonesia, Ahmadineyad reiter¨® que su pa¨ªs "no renunciar¨¢ en absoluto" a su derecho a conseguir nuevas tecnolog¨ªas. Pero, seg¨²n la revista Time, un portavoz del l¨ªder supremo de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei, ha dicho que Teher¨¢n puede aceptar un acuerdo que contemple inspecciones sin reservas y por sorpresa de los inspectores del Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). Y a pesar de lo amenazado por Ahmadineyad, el negociador nuclear iran¨ª, Al¨ª Larijani, asegur¨® ayer que Ir¨¢n seguir¨¢ en el Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear y que cooperar¨¢ con el OIEA.
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