"Hay que incorporar el cambio clim¨¢tico al planeamiento urbano"

El cambio clim¨¢tico motivar¨¢ que el nivel del mar suba entre 15 y 20 cent¨ªmetros para 2050, por lo que las playas espa?olas retroceder¨¢n para entonces de 10 a 15 metros. Este retroceso puede alcanzar en algunas zonas de la costa mediterr¨¢nea hasta 50 metros si se suma el efecto de la modificaci¨®n de la direcci¨®n de los vientos y el oleaje. Esta previsi¨®n fue expuesta ayer en San Sebasti¨¢n por el ingeniero de Caminos Ra¨²l Medina, quien present¨® el estudio realizado por la Universidad de Cantabria, de la que es profesor, titulado El impacto del cambio clim¨¢tico en las zonas costeras.

El cient¨ªfico present¨® su exposici¨®n en unas jornadas organizadas por el Ayuntamiento donostiarra y la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) sobre el cambio clim¨¢tico en las ciudades costeras.

"Los ayuntamientos deben impedir ciertos usos en las zonas con riesgo de inundaci¨®n"

"No soy apocal¨ªptico, soy realista", asegur¨® Medina. "Nuestra labor como cient¨ªficos es aportar los datos y la de los pol¨ªticos, hacer la planificaci¨®n de futuro con esos datos", a?adi¨®. En este sentido, destac¨® la labor que pueden llevar a cabo los municipios para abordar los efectos del cambio clim¨¢tico, ya que son "los que m¨¢s directamente gestionan el territorio", m¨¢s all¨¢, por supuesto, de tratar de mitigar las causas que est¨¢n provocando dicho cambio.

?Y qu¨¦ medidas pueden adoptar los municipios? ?l opina que la principal es "la adaptaci¨®n", es decir, que en respuesta a una directiva europea que todav¨ªa est¨¢ en fase de borrador, los ayuntamientos deber¨¢n elaborar "unos mapas" de los espacios "vulnerables por el cambio clim¨¢tico", de las zonas de r¨ªos y costas susceptibles de sufrir inundaciones, e introducir esos mapas en el planeamiento urban¨ªstico. "Hay que incorporar el cambio clim¨¢tico en el planeamiento urbano", insisti¨®. Medina admiti¨® que ¨¦sta es una tarea "compleja" para los municipios, que deber¨ªan contar con la ayuda de las comunidades aut¨®nomas y el Estado. De hecho, reconoci¨® que, hoy por hoy, no conoce ning¨²n ayuntamiento que tenga en cuenta el cambio clim¨¢tico a la hora de redactar su planeamiento urbano.

Esos mapas, seg¨²n detall¨®, "deber¨¢n marcar las zonas de retroceso de nuestras construcciones y las ¨¢reas de protecci¨®n". En este sentido, Medina pidi¨® a los consistorios que recojan en sus planes generales urbanos "qu¨¦ zonas tienen riesgo de inundaci¨®n", a fin de "impedir en ellas ciertos usos", como viviendas o infraestructuras "cr¨ªticas", tales como un hospital. "Tenemos que disfrutar y usar la costa, pero poniendo elementos de ocio o elementos deportivos de car¨¢cter municipal, de manera que en un momento determinado se puedan trasladar de sitio" si se van a ver afectados por el agua.

Este ingeniero de Caminos apost¨® tambi¨¦n por implantar "incentivos fiscales" para la compra de terrenos amenazados de inundaci¨®n, de manera que en su momento "se permita dicha inundaci¨®n".

Y es que, a su juicio, el establecimiento de medidas de protecci¨®n tipo diques y escolleras "no es la soluci¨®n en muchos casos", pues s¨®lo lograr¨¢ convertir en bah¨ªas lo que hoy son playas o estuarios.

?Sus propuestas chocan con demasiados intereses econ¨®micos y pol¨ªticos? Medina prefiere no entrar en los entresijos de la pol¨ªtica. "Hay dificultades, pero tambi¨¦n voluntad", dice. En cualquier caso, aporta un dato significativo: "Siempre hemos puesto muchos bienes en la costa. En Europa, se calcula que el valor de los bienes situados en una banda de 500 metros de la costa, incluidas playas, terrenos agr¨ªcolas e instalaciones industriales, asciende a un bill¨®n de euros".