La cr¨ªtica francesa elogia el Festival Flamenco de Par¨ªs
Participan en el certamen el Ballet Nacional, Merc¨¦, Yerbabuena o Antonio el Pipa
Par¨ªs se ha convertido durante 10 d¨ªas (del 3 al 13 de mayo) en una capital flamenca. Nada menos que siete programas de baile y cante se han sucedido en la colina de Chaillot, en el teatro que lleva el nombre del lugar, en un escenario en cinemascope pensado para los despliegues de grandes formaciones. La cr¨ªtica francesa ha acogido con entusiasmo al Ballet Nacional, a Mayte Mart¨ªn y Bel¨¦n Maya, Esperanza Fern¨¢ndez e In¨¦s Bacan, Merche Esmeralda, Manolo Mar¨ªn, Javier Bar¨®n, Adela y Rafael Campallo, Jos¨¦ Merc¨¦, Eva Yerbabuena y Antonio el Pipa, que cerrar¨¢ el Festival Flamenco.
Del Ballet Nacional de Espa?a, que ha presentado tres espect¨¢culos -Grito, coreografiado por Antonio Canales; Golpes da la vida, de Jos¨¦ Antonio y Rafael Campallo, y La leyenda, de Jos¨¦ Antonio-, ha escrito el diario Le Monde que "su eficacia estilizada no oculta un temperamento batallador" y ha celebrado que "al p¨²blico tambi¨¦n acaben por hormiguearle los pies y participando del zapateado".
El ¨¦xito ha acompa?ado tambi¨¦n a Mayte Mart¨ªn y Bel¨¦n Maya con su Flamenco de c¨¢mara, o a Esperanza Fern¨¢ndez e In¨¦s Bacan. De ¨¦sta, Francis Marmande dice que "durante a?os todo el mundo sab¨ªa que In¨¦s Bacan, la hermana del inmenso guitarrista Pedro Bacan, cantaba" pero nadie o casi nadie pod¨ªa escucharla porque "los artistas flamencos a menudo nunca act¨²an en p¨²blico. Prefieren otra escena, la familiar, la de las sobremesas o la celebraci¨®n de bodas".
Merche Esmeralda, Manolo Mar¨ªn, Javier Bar¨®n, Adela y Rafael Campallo han compartido escenario para ofrecer una muestra de todas las posibilidades de la danza flamenca mientras que Jos¨¦ Merc¨¦ ha actuado en solitario dando una lecci¨®n de cante, "ese cante que no se reduce al canto que todo lo explica pues el flamenco tiene una amplitud de campo expresivo ilimitada", explica un admirativo Marmande. El espect¨¢culo A cuatro voces ha sido el que ha servido de carta de presentaci¨®n del Ballet de Eva Yerbabuena y todos esos recitales los cerrar¨¢ la compa?¨ªa de otro bailar¨ªn extraordinariamente popular, Antonio el Pipa, que estrena en Par¨ªs De tablao.
Por alegr¨ªas, por buler¨ªas o siguiriyas, tocando todas las teclas de un flamenco que cada a?o parece disfrutar de una acogida m¨¢s multitudinaria en la capital francesa, el flamenco viene de Lebrija pero tambi¨¦n de Barcelona, de Sevilla o de Utrera, de "un pa¨ªs en el que los fantasmas est¨¢n m¨¢s vivos que la vida", de unos pueblos y ciudades en los que, seg¨²n Le Monde, "detr¨¢s de cada puerta, dentro de cada casa, en cada familia, hay tres bailaoras, siete guitarristas y dos cantaores".
En otra cr¨®nica, el escritor Francis Marmande se burla de la pasi¨®n francesa por el flamenco o, mejor dicho, de su ingenuidad como imitadores de lo imposible, que les lleva a querer marcar el ritmo con las palmas, rasguear la guitarra o a lanzar unos jipios: "Os escuchar¨¢n. Y os dir¨¢n '?Muy bien, hombre, muy bien!', pero enseguida os llenar¨¢n las manos de vasos, de platos rebosantes de bu?uelos, de chucher¨ªas y videojuegos para as¨ª estar seguros de que dejar¨¦is en paz la guitarra".
Un mundo abierto
El Festival Flamenco de Par¨ªs se produce regularmente desde 2002. Eso no es ¨®bice para que en otros momentos del a?o, al margen, pues, del festival, act¨²en en la ciudad gala algunas de las grandes estrellas del baile y del cante, de Joaqu¨ªn Cort¨¦s a Cristina Hoyos, ambos habituales del teatro de los Campos El¨ªseos. La muestra que ahora acoge Chaillot en su enorme local es m¨¢s completa y variada que la de ediciones anteriores, como si estuvi¨¦semos ante la consolidaci¨®n de un fen¨®meno que tiene muy poco que ver con la existencia de una colonia espa?ola en Par¨ªs.
Los siete programas y 10 espect¨¢culos de Chaillot incluyen valores ascendentes y figuras consagradas, artistas cl¨¢sicos y otros m¨¢s innovadores, prueba de que el flamenco es un mundo en s¨ª mismo. Hace menos de un mes, en otro teatro parisiense, el Louis Jouvet, el flamenco mostr¨® su imagen m¨¢s abierta a trav¨¦s de Duquende y Chicuelo, que cantaron y tocaron conjuntamente con Faiz Al¨ª Faiz, la gran voz del qwali, esa m¨²sica propia del sufismo, la rama m¨ªstica y heterodoxa del islam. Ah¨ª, en ese encuentro entre un paquistan¨ª y un flamenco sabadellense, se evidenciaron otra vez los v¨ªnculos de parentesco que pueden establecerse entre m¨²sicos y m¨²sicas que, sobre el papel y a primera vista, nada tienen que ver. "Todo viene del coraz¨®n, es una m¨²sica que toca los sentimientos, fruto del amor... Aunque no comprendamos las palabras, sabemos que estamos diciendo cosas parecidas", le dec¨ªa Faiz Al¨ª Faiz a Duquende.
Los movimientos migratorios, el nomadismo gitano explican en parte la existencia de v¨ªnculos estructurales en el ritmo entre el flamenco y el qwali, como en su d¨ªa Miles Davis los supo descubrir con el jazz.
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