Las metonimias de Pierre Michon
La editorial Anagrama parece estar convencida de la importancia de Pierre Michon, el "gran patr¨®n" clandestino de las letras francesas en la actualidad, del que publica un cuarto t¨ªtulo ya, de los que s¨®lo el primero, su obra maestra Vidas min¨²sculas, procede de otra editorial. Su autor tard¨® 37 a?os en publicarlo y casi otros 15 m¨¢s en llegar hasta nosotros. Los otros tres vienen traducidos magistralmente por Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia, Rimbaud el hijo, Se?ores y sirvientes y este Cuerpos del rey. En el fondo, s¨®lo el primero es un libro propiamente dicho. Pues los otros dos son una recopilaci¨®n de otros libros anteriores, de dos o tres, formado por breves textos aparecidos originalmente en las Editions Verdier en diversas fechas. De hecho Cuerpos del rey, de 2002 (el que da el t¨ªtulo al libro), se junta ahora con Tres autores, de 1997. En el fondo, los nueve o diez libros de Michon son m¨¢s bien "folletos", una reuni¨®n de textos dispersos que han renovado por completo la prosa narrativa francesa, pero que no son novelas propiamente dichas por mucho que sean narraciones.
CUERPOS DEL REY
Pierre Michon
Traducci¨®n de Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia
Anagrama. Barcelona, 2006
158 p¨¢ginas. 10 euros
No parece, pues, que Pierre Michon sea un novelista puro, sino un narrador s¨®lo, pero por encima de todo, original, supremo y fabuloso, que mezcla la literatura con todo lo dem¨¢s, con la pintura, con la escritura, con la cultura en general, multiplicando as¨ª lo que m¨¢s aprecia, la literatura propiamente dicha, en una serie de tropos, de met¨¢foras, de cascadas de im¨¢genes que la reflejan y espejean de manera deslumbrante. Y a este respecto, voy a dar un detalle significativo, que no es un reproche a la impecable traducci¨®n: el cambio en el t¨ªtulo de este libro, al suprimir la "l" del t¨ªtulo -del "de" original al "el" traducido- convierte la metonimia original en una met¨¢fora, lo que descubre el procedimiento del autor, que prefiere suprimir el pronombre en el tropo rey del anonimato material -la metonimia- pues la literatura multiplicada ya est¨¢ repleta de todos los nombres propios del mundo entero. De ah¨ª el t¨ªtulo que he colocado a este art¨ªculo, que me parece lo m¨¢s adecuado, y sobre todo revelador de los procedimientos de este magistral escritor.
En esta ocasi¨®n, Michon ha reunido cinco textos primero, basados en otras tantas im¨¢genes -que tambi¨¦n se llaman tropos, en literatura- de escritores, que le fascinan, sobre todo basados en otras tantas fotograf¨ªas de escritores, introducidos por una de Samuel Beckett, en la que descubre el "cuerpo de rey", la metonimia que todo gran creador integra entre la soberan¨ªa del que reina y la miserable realidad humana de la verdad. Beckett es el Rey y a la vez los clochards del Godot que le han hecho triunfar, sin aparentar serlo jam¨¢s de verdad. La fotograf¨ªa de Beckett es fascinante y el rey lo ser¨¢ para siempre de ah¨ª que su imagen le proporcione la metonimia que le llevar¨¢ al paseo que le permitir¨¢ este encadenamiento de las mismas que multiplicar¨¢ la literatura en una serie de espejos indefinidos, infinitos y contundentes. El procedimiento no se agotar¨¢ jam¨¢s, salvo uno del que no existe imagen, un tratadista egipcio en aves del siglo XIV, pero ah¨ª est¨¢ el texto para cont¨¢rnoslo o sustituirlo. Otra agradable sorpresa de este libro es, junto a las reivindicaciones de Beckett, Flaubert, Faulkner, Villon, Victor Hugo o Balzac, la del poco conocido escritor suizo Charles-Albert Cingria, escritor de posturas de bailarinas -obras completas en 17 tomos en L'Age d'Homme, de Lausana- al que describe como de "una alegr¨ªa cadente" (no "cadenciosa", lo que no ser¨ªa una metonimia permanente, sino una met¨¢fora transitoria). Y Faulkner por dos veces, pues es all¨ª donde la literatura habla desde dentro, por s¨ª sola, en su propio nombre, e incluso en nombre del diablo, que fue quien primero puso en marcha el motor de las metonimias de Pierre Michon, que se multiplican creando un nuevo "cuerpo de rey", reflejo multiplicador de todos los dem¨¢s que nos permite redescubrir todos los dem¨¢s, y hay que ir d¨¢ndole las gracias por hacerlo tan bien, por revelarnos la historia de la literatura de manera tan original como deslumbrante.
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