La cuita polaca

Polonia es un gran pa¨ªs europeo, del tama?o y poblaci¨®n de Espa?a, que ha jugado un papel capital en la historia del continente desde que ¨¦ste tiene concepto de s¨ª mismo como espacio cultural. Y que ha sido muchas veces un ejemplo en la lucha contra los totalitarismos y por la libertad. Por eso no debiera extra?ar a nadie que Varsovia exprese sus opiniones, muchas veces cr¨ªticas, sobre la Uni¨®n Europea, o parte de ella, con una falta de complejos que a muchos desconocedores puede parecer desparpajo.

Pero la reciprocidad es importante. Por eso, los dem¨¢s miembros de la Uni¨®n Europea, que tanto han aprendido del combate directo de los polacos contra las dictaduras, tienen todo el derecho a expresar a su socio que preocupa mucho su evoluci¨®n pol¨ªtica, plasmada ahora en la entrada en el Gobierno de dos partidos, Autodefensa (Samoobranie) y la Liga de las Familias Polacas (LCR), que son -por decirlo suavemente- ultrapopulistas, xen¨®fobos y perfectamente radicales. Son formaciones exc¨¦ntricas, cuando no fundamentalistas cat¨®licas, que no honran en ning¨²n caso los niveles de tolerancia exigidos en Europa occidental para considerarlos como fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticamente homologables.

La historia de Polonia desde la ca¨ªda del comunismo ha sido un ¨¦xito. Su crecimiento econ¨®mico y vitalidad social han cambiado para bien la vida de decenas de millones de ciudadanos que nacieron s¨²bditos en un pa¨ªs sometido al imperio sovi¨¦tico. Pero los triunfos del pasado y las preocupaciones l¨®gicas del presente, con una Rusia cada vez m¨¢s prepotente, no deben hacer olvidar a los polacos su propia responsabilidad.

Y sobre ¨¦sta debieran ser conscientes los hermanos Kazsynski, los gemelos l¨ªderes del Partido Ley y Justicia. Uno preside la Rep¨²blica. El otro, el partido. Son hoy el poder en la naci¨®n m¨¢s oriental de la UE. Europa quiere una Polonia con un Gobierno europe¨ªsta, tolerante y democr¨¢tico. Se enfrenta a demasiadas amenazas nacionalistas, chovinistas y radicales como para poder vivir sin zozobra con un Gobierno de agitaci¨®n populista en tiempos de crisis. O los populistas dejan de serlo, algo improbable, o Ley y Justicia deber¨ªa formar una gran coalici¨®n con la Plataforma C¨ªvica, el otro partido centroderechista de orientaci¨®n m¨¢s liberal. La coalici¨®n de democristianos y socialdem¨®cratas en Alemania podr¨ªa servir de pauta. As¨ª, Polonia volver¨ªa a ayudar a Europa, como tantas veces ha hecho en d¨¦cadas pasadas.