Miguel Fisac, 'in mem¨®riam'
Miguel Fisac ha tenido una muerte envidiable, de madrugada sin sufrimiento y en su casa. A sus 92 a?os y f¨ªsicamente muy d¨¦bil en los ¨²ltimos tiempos, conservaba una asombrosa lucidez e incluso estaba construyendo una obra que le daba disgustos.
Viv¨ªa con Ana Mar¨ªa, su mujer, en El Cerro del Aire en una casa hecha por ¨¦l, detr¨¢s de su magn¨ªfica iglesia de Los Dominicos de Alcobendas, asediada progresivamente por una red de anch¨ªsimas no se sabe si calles o carreteras con una esquina en Sanchinarro asomando amenazadoramente por lo que hab¨ªa sido una loma.
Nacido en Daimiel en 1913, titulado arquitecto por la Escuela de Madrid en 1942 con el Premio Fin de Carrera de la Real Academia de San Fernando. Deja una obra extensa y original que tiene esa cualidad intemporal propia de quien no se interes¨® nunca por las modas ni las tendencias y supo extraer la arquitectura en cada caso del emplazamiento, la funci¨®n y de su inagotable inventiva.
Sus primeras obras en los a?os cuarenta fueron el conjunto de edificios de Investigaciones Cient¨ªficas en la calle de Serrano, que incluyen la capilla del Esp¨ªritu Santo y el Instituto de Edafolog¨ªa.
Diez a?os m¨¢s tarde construy¨® el convento y la iglesia de los Dominicos de Alcobendas, que se mantiene como el primer d¨ªa no s¨®lo f¨ªsicamente, sino como propuesta arquitect¨®nica emocionante.
Manej¨® con maestr¨ªa el hormig¨®n, tanto en el aspecto estructural, dise?ando sorprendentes vigas pretensadas de gran luz que resolv¨ªan a la vez la cubierta y la iluminaci¨®n, como en el acabado de muros mediante el uso de imaginativas t¨¦cnicas de encofrado.
Algunos de sus edificios, como los laboratorios Jorba, en la avenida de Am¨¦rica, han sido desgraciadamente demolidos v¨ªctimas de la especulaci¨®n; otros, como el Centro de Estudios Hidrogr¨¢ficos, junto al Manzanares, est¨¢n en excelente estado, incluso con los muebles originales dise?ados por ¨¦l.
El conjunto de su obra fue reconocido por la concesi¨®n del Premio Nacional de Arquitectura en el a?o 2003.
Fue un excelente conferenciante, public¨® varios libros y numerosos art¨ªculos, mientras que su obra y ¨¦l mismo han sido objeto de un enorme caudal de todo tipo de publicaciones.
Fue uno de los accionistas iniciales de EL PA?S y mantuvo su participaci¨®n mientras la empresa fue un conjunto de amigos que s¨®lo quer¨ªamos que hubiera un buen peri¨®dico.
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