El Villarreal atrapa la Intertoto despu¨¦s de una gran temporada

Despu¨¦s de paladear el dulce bocado de la Champions, el Villarreal se arremang¨® en el ¨²ltimo partido para atrapar la Intertoto gracias a la derrota del Deportivo. Es a lo que se ha visto condenado el equipo de Pellegrini tras quemar sus energ¨ªas en la aventura europea. Para los deberes dom¨¦sticos le ha faltado una plantilla m¨¢s amplia y el compromiso de alg¨²n que otro jugador. As¨ª que, con el cierre de la temporada encima, Riquelme y los suyos despacharon al Racing sin mucha alegr¨ªa y esperaron noticias de Vitoria. El Racing, sin nada por lo que sufrir, casi se dej¨® llevar. Regal¨® durante la primera parte la pelota y el campo al Villarreal, que incluso as¨ª se tom¨® el partido con aire de funcionario, sin mucho voltaje: la primera falta la cometi¨® Senna en el minuto 23.

Ning¨²n jugador condiciona tanto a un equipo como Riquelme. Cuando encendi¨® las luces, el Villarreal se conect¨® al partido, pero se diluy¨® cada vez que el argentino se ausentaba sumido en sus meditaciones. El animoso Cazorla trataba entonces de encontrar a unos delanteros desconectados. Riquelme apareci¨® para tapar un viejo fantasma cuando Garay derrib¨® a Jos¨¦ Mari en el ¨¢rea. Rom¨¢n regres¨® al lugar en que su equipo se despidi¨® de la Champions, el mismo punto de penalti desde el que err¨® ante Lehmann. El argentino envi¨® esta vez un misil a la escuadra derecha de Valencia. Imparable. Luego levant¨® los brazos hacia la grada, rendida a sus pies haga lo que haga. Es lo que tienen los genios.

El Villarreal se dispuso a vivir de la renta, convencido de la inocencia del Racing. El conjunto c¨¢ntabro le sacudi¨® sin embargo en un par de llegadas. Primero en un disparo fort¨ªsimo de Garay, luego en un mano a mano que Barbosa detuvo a Valle. Regragui conect¨® el ventilador y el Racing plant¨® cara. Aunque sin punter¨ªa. Juanjo y Lee tambi¨¦n se estrellaron ante Barbosa, convertido en un pulpo. El Villarreal, en cambio, finiquit¨® el partido en cuanto pudo. Forl¨¢n err¨® tras un espl¨¦ndido pase de Riquelme, pero Xisco acert¨® de cabeza tras una gran jugada de Cazorla, que regate¨® y centr¨® de manual. Fue su forma de decirle a Pellegrini que tiene lugar en el equipo, por mucho que el t¨¦cnico no le quiera.

Con el trabajo hecho, el Madrigal record¨® las grandes noches europeas, celebr¨® el gol del Alav¨¦s y aplaudi¨® en las despedidas. La de Cazorla. La de Roger. La de Calleja, superviviente de la ¨¦poca en Segunda del Villarreal. Y testigo de su enorme crecimiento.