El mayor timo de la historia
Los clientes no eran entendidos en timbres ni finanzas. Eso hizo posible la estafa de los sellos
La ma?ana del lunes 8 de mayo, todo parec¨ªa estar en su sitio. Pero la tensi¨®n se mascaba entre los polic¨ªas, m¨¢xime ahora que la operaci¨®n depend¨ªa de dos jueces con estilos muy diferentes: Santiago Pedraz es muy garantista y a Fernando Grande-Marlaska le va la marcha. En esas ocasiones hay que estar pendientes de los celos de cada cual, de las man¨ªas de cada uno. El asunto ten¨ªa mucha miga y lo sab¨ªan los m¨¢s veteranos. No era como cuando actuaron en Marbella. El martes se iba a liar una muy gorda: cientos de miles de espa?oles se iban a dar cuenta de que sus ahorros se hab¨ªan esfumado.
La vigilancia del chal¨¦ de Francisco Guijarro L¨¢zaro no ofrec¨ªa novedad: d¨ªas atr¨¢s hab¨ªan hecho obras. Los polic¨ªas sab¨ªan que all¨ª encontrar¨ªan algo interesante. Hab¨ªa indicios de que Guijarro mov¨ªa grandes cantidades de dinero y comerciaba con partidas de sellos que no exist¨ªan. Sellos, cientos de miles de sellos que compraban modestos ahorradores.
Hacienda hab¨ªa detectado que Afinsa, entre 1998 y 2002, pag¨® 57 millones de euros por unos sellos que despu¨¦s coloc¨® a sus clientes por 723 millones
La finura del negocio filat¨¦lico radicaba en que el cliente no era un entendido y no sab¨ªa que sus 'valiosos' sellos estaban en cualquier cat¨¢logo mucho m¨¢s baratos
Eran como empresas hechas de familias: agentes comerciales a comisi¨®n convenc¨ªan facilmente a familiares y amigos para que invirtieran sus ahorros
F¨®rum Filat¨¦lico declar¨® a la Agencia Tributaria que en 2001 hab¨ªa destruido sellos por un valor total de 18.000 millones de euros, que no pod¨ªa justificar
Lo sab¨ªan por los de Aduanas. Siguieron la pista de aquella partida de sellos que Guijarro hab¨ªa adquirido en Alemania y result¨® ser una caja de papeles de peri¨®dico. Los informes de la Agencia Tributaria eran concluyentes, y la querella del fiscal lo se?alaba con detalle: "Existe un constante trasiego de dinero en efectivo sin destino conocido". Fue seguirle los pasos y averiguar que Francisco Guijarro acumulaba mucho dinero en billetes de 500 euros. Y lo guardaba en alg¨²n punto del chal¨¦ de El Soto de la Moraleja que se hab¨ªa comprado hac¨ªa tres a?os. La operaci¨®n se cumpli¨® el martes 9. Y los polic¨ªas encargados de registrar el chal¨¦ sab¨ªan lo que se hac¨ªan. Tras una pared falsa que a¨²n ol¨ªa a escayola apareci¨® lo que buscaban: 10 millones de euros en billetes de 500. Y casi un centenar de pliegos de sellos, previsiblemente falsos.
En otra parte de Madrid, un hombre de 55 a?os que prefiere guardar el anonimato llegaba a casa de trabajar en su f¨¢brica de envasado de leche. Entr¨® en su domicilio puntual, coincidiendo con la hora del telediario, como cualquier otro d¨ªa. Y se encontr¨® a su mujer llorando frente a la tele encendida. El hombre se imagin¨® que alguien de su familia hab¨ªa muerto. Ella le explic¨®: "Los sellos, son los sellos. Acaban de hablar de los sellos". El hombre se acababa de enterar de que estaba arruinado. Los 60.000 euros que hab¨ªa invertido en 1996 en F¨®rum Filat¨¦lico corr¨ªan riesgo evidente de haberse volatilizado. "Este dinero es todo para m¨ª. Iba a servirme para la jubilaci¨®n, porque me jubilo en julio. Llevaba all¨ª 10 a?os. Por ahorrarlo he dejado de dar caprichos a mis hijos. ?Y ahora, qu¨¦?", se preguntaba.
Horas antes, a las diez de la ma?ana, 300 polic¨ªas entraban en distintas sedes de dos empresas, F¨®rum Filat¨¦lico y Afinsa, para intervenirlas, registrarlas, precintarlas y detener a nueve directivos. A los empleados se les mand¨® a su casa, tras registrarles a la salida para que no sustrajeran documentaci¨®n relevante para la investigaci¨®n. Acababa de hacerse p¨²blica la estafa colectiva m¨¢s numerosa de la historia de Espa?a: m¨¢s de 350.000 afectados que comenzaban a enterarse, por radio, televisi¨®n o telefonazos de amigos y parientes, de que su dinero, invertido en sellos con un sistema de apariencia infalible, pend¨ªa de un hilo. El volumen de dinero es mareante: los investigadores calculan que bajo la apariencia de empresas estables, F¨®rum Filat¨¦lico y Afinsa ocultaban en 2004 un desfase patrimonial de 3.500 millones de euros. La lista de detenidos qued¨® cerrada. En ella figuraba Francisco Guijarro, cuya funci¨®n principal era la de proveer de sellos a Afinsa, una empresa que en 2004 contaba con 144.000 clientes, m¨¢s que aficionados a la filatelia en Espa?a.
El mecanismo
El procedimiento llevaba funcionando desde 1980. El cliente compraba sellos a Afinsa a un precio y los dejaba en dep¨®sito. La empresa le garantizaba que el valor de estos sellos subir¨ªa un 8% a corto plazo, rentabilidad tres veces superior a la que ofrecen los bancos. Parec¨ªa un buen negocio, pero una pieza no encajaba: los sellos no ten¨ªan el valor que declaraba Afinsa, y a veces, como sucedi¨® en Alemania, ni siquiera exist¨ªan. O eran falsos, como hab¨ªan comprobado inspectores de Vigilancia Aduanera con una partida de Chipre. Durante una inspecci¨®n, Hacienda hab¨ªa verificado que Afinsa pag¨®, entre 1998 y 2002, cerca de 57 millones de euros por sellos que luego coloc¨® a sus clientes por 723 millones de euros; es decir, 13 veces superior. Esto acarreaba, adem¨¢s, que Afinsa deber¨ªa devolver a sus clientes en un a?o esos 723 millones m¨¢s el 8% de inter¨¦s. ?C¨®mo pod¨ªan hacerlo? ?C¨®mo pod¨ªan pagar a sabiendas 13 veces m¨¢s del valor real?
El c¨ªrculo se abr¨ªa y se cerraba en Guijarro: ¨¦l era el ¨²nico proveedor de sellos de Afinsa. Y aparentemente, s¨®lo compraba sellos de colecciones europeas editados fuera de Espa?a. Ah¨ª estaba parte del truco: si hubieran comprado sellos espa?oles, habr¨ªan colapsado el mercado, dejando el fraude al descubierto. Pero los coleccionistas no eran filat¨¦licos, eran inversores. Compraban una colecci¨®n de 11 sellos europeos por un valor de 1.502 euros sin reparar que, en cualquier cat¨¢logo al alcance de la mano, 39 sellos de esa misma colecci¨®n costaban 210 euros. La finura de la operaci¨®n radicaba ah¨ª: el cliente no era un entendido. Ni en sellos, ni en finanzas.
Pero eso no era obra de Guijarro. Eso era obra de Albertino de Figueirido, el fundador de la compa?¨ªa en 1980. ?l fue el creador, el inventor de un negocio que parec¨ªa ir viento en popa. De Figueirido descubri¨® el valor de la filatelia a?os antes, cuando cambi¨® dinero por sellos a fin de pasar los fondos a Espa?a a trav¨¦s de la frontera de Portugal. Lo logr¨® sin levantar sospechas. De Figueirido tambi¨¦n estaba en la lista de detenidos, como Antonio Cano, el nuevo presidente de Afinsa desde finales de 2004. La estafa, seg¨²n calculaba Hacienda entonces, pod¨ªa llegar a los 2.500 millones de euros. S¨®lo en el caso de Afinsa.
Hab¨ªa otra estafa m¨¢s, igual de multimillonaria. Apuntaba al F¨®rum Filat¨¦lico. Era el asunto que llevaba el juez Grande-Marlaska. En este caso hab¨ªa un par de detalles interesantes. Por un lado, la polic¨ªa hab¨ªa descubierto hac¨ªa un a?o, en el transcurso de la Operaci¨®n Ballena Blanca desarrollada en Marbella, que algunas sociedades que manejaba el abogado Fernando del Valle blanqueaban dinero comprando dep¨®sitos y haciendo transferencias a diversos pa¨ªses a trav¨¦s de F¨®rum Filat¨¦lico. Y hab¨ªa otro enigma: la empresa declar¨® a la Agencia Tributaria que s¨®lo en 2001 destruy¨® sellos por valor de 18 millones de euros. ?Qui¨¦n y para qu¨¦ destruye un bien con ese valor?
Ese mismo martes, el m¨®vil de Fran, agente comercial de Afinsa en Granada, comenz¨® a sonar, y a partir de entonces no dej¨® de hacerlo. Fran hab¨ªa logrado el premio a la m¨¢xima producci¨®n de Andaluc¨ªa gracias a los cerca de 350 contratos obtenidos, la inmensa mayor¨ªa con familiares y amigos. ?stos eran los que marcaban alarmados el n¨²mero de su m¨®vil. El mismo Fran tiene invertidos en lotes de sellos 60.000 euros. Su novia, Natalia, abogada de 27 a?os y tambi¨¦n agente de Afinsa, convenci¨® por su parte a su abuela (12.000 euros), a su padre (9.000 euros), a su t¨ªa (6.000 euros), a sus hermanos (3.000 euros), a amigos y primos...
Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico se desarrollaban as¨ª: como empresas compuestas a base de familias. Su manera de extenderse y de captar clientes era casi siempre la misma: con el boca a boca, fi¨¢ndose del familiar, del vecino o del amigo al que, agente o no, le ha ido bien, ha rentabilizado el dinero a un inter¨¦s superior al que dan los bancos sin preocuparse mucho. Desde el punto de vista del agente comercial, bastaba con tener relaciones y un poquito de capacidad de persuasi¨®n. "?C¨®mo se iban a negar si invert¨ªan, sacaban un rendimiento y me ayudaban a m¨ª, que iba a comisi¨®n?", explica Natalia.
El mi¨¦rcoles, en la calle de Jos¨¦ Abascal, en Madrid, se congregaba una multitud de afectados por F¨®rum Filat¨¦lico a la b¨²squeda de noticias. Algunos hab¨ªan invertido 240.000 euros para comprarse una casa; otros, como Antonio Culebras, de 65 a?os, y Leopoldo Aksianzow, de 61, ve¨ªan volatilizarse los 60.000 y 30.000 euros, respectivamente, ahorrados para su jubilaci¨®n. Algunos, de pura rabia, cortaron el tr¨¢fico. Muchos se hac¨ªan una pregunta: ?c¨®mo estas dos sociedades han actuado durante 25 a?os sin que ninguna autoridad econ¨®mica notara que pod¨ªa ser un negocio fraudulento?
Inspecciones rutinarias
El fin de Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico comienza en 2003, cuando la Agencia Tributaria incluye a ambas sociedades en un cap¨ªtulo de inspecciones rutinarias. Los inspectores escrutan las contabilidades entre 1998 y 2003 y, poco a poco, empiezan a descubrir irregularidades. Observan que ambas sociedades no tienen capacidad financiera para soportar la enorme cuant¨ªa de los compromisos que adquieren con sus clientes, que se multiplican. Afinsa est¨¢ involucrada en la compra de otras compa?¨ªas internacionales y comienza a sembrar algunas dudas entre las aseguradoras y entre expertos financieros de EE UU. El informe de la Agencia Tributaria es lento y concluye en 2005. No hay delito fiscal, pero s¨ª indicios de fraude masivo. As¨ª, se traslada todo a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, para que inicie una investigaci¨®n policial.
El viernes, el Consejo de Ministros tuvo sobre la mesa los informes de la Agencia Tributaria. Las cifras de la presunta estafa son estimaciones, pero el problema afecta a la estabilidad econ¨®mica y emocional de cientos de miles de familias. ?Qu¨¦ repercusiones tendr¨¢ sobre el sistema financiero la quiebra de dos sociedades que pasaban por ser las que dominaban un mercado paralelo de pr¨¦stamos por un valor que en la actualidad llegar¨ªa hasta los 6.000 millones de euros? Porque eso es lo que asegura la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n: Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico no compraban y vend¨ªan sellos: prestaban dinero a alto inter¨¦s. "Se ha puesto en marcha", dec¨ªa un informe en manos de los ministros, "un mecanismo defraudatorio que constituye un negocio piramidal, carente de l¨®gica econ¨®mica y abocado al fracaso. A los inversores se les asegura una alta rentabilidad mediante la adquisici¨®n de un fondo filat¨¦lico con sellos sobrevalorados, cuando no falsos".
Los espa?oles acaban de descubrir el timo de la estampilla.
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